La apoplejía, la esclerosis múltiple o las lesiones medulares son algunas de las enfermedades neurológicas más comunes en las que puede producirse una parálisis permanente y atrofia muscular debido a un trastorno en el sistema nervioso central.
Científicos del Centro Médico Universitario de Gotinga y de Berlín han podidodemostrar ahorapor primera vez que la toxina tetánica puede mejorar significativamente la atrofia muscular.
Hasta el momento, no existe ningún fármaco eficaz para el tratamiento de la parálisis permanente y la atrofia muscular, causadas por un trastorno del sistema nervioso central, . Por lo tanto, la terapia se centra en la fisioterapia y la terapia ocupacional. Con el fin de poder cerrar la brecha terapéutica, los científicos de Gotinga y Berlín, dirigidos por el neurólogo Prof. Dr. David Liebetanz, del Departamento de Neurología del Centro Médico Universitario de Gotinga (UMG), llevan unos diez años investigando una novedosa terapia farmacológica. La atención se centra en la toxina tetánica altamente tóxica, conocida como el desencadenante del tétanos.
Ahora los investigadores han logrado alcanzar un hito importante hacia la aplicación clínica. Junto con los socios de la cooperación berlinesa, el neurólogo Prof. Dr. Stephan Hesse de la Clínica Humboldtmühle del Parque Médico de Berlín y el veterinario Dr. Martin Deutschland de la Consulta Neurológica de Referencia para Mascotas de Berlín, Liebetanz y su equipo realizaron un estudio controlado con placebo y a doble ciego en perros que sufrían paraplejia debido a una hernia discal. Basándose en sus resultados, los investigadores pudieron demostrar por primera vez que la toxina tetánica puede mejorar significativamente la atrofia muscular en la paraplejia.
Antecedentes y resultados
La idea de utilizar la toxina tetánica, en realidad muy tóxica, como posible terapia para la parálisis se remonta al neurólogo moldavo Boris Sharapov. Sharapov informó de tres pacientes heridos de bala durante la Segunda Guerra Mundial, dos con paraplejia y uno con hemiplejia. Los tres también desarrollaron una infección de tétanos por casualidad. En este caso, la bacteria Clostridum tetani produce grandes cantidades de toxina tetánica a partir de la herida infectada. Esto provoca calambres musculares que afectan más o menos a todo el cuerpo, el llamado tétanos. A medida que los pacientes de Sharapov progresaban, se producía tanto un aumento del tono muscular como movimientos activos en las extremidades anteriormente paralizadas. Al cabo de unos días, Sharapov observó que el paciente hemipléjico ya no mostraba ninguna parálisis. A partir de sus observaciones de estas infecciones accidentales por tétanos, llegó a la conclusión de que la toxina tetánica debía haber estimulado positivamente las células nerviosas aún conservadas. En su informe de 1946, Boris Sharapov postuló un posible uso terapéutico de la toxina tetánica.
“Hoy sabemos que la toxina tetánica, cuando se inyecta en el músculo, desactiva las neuronas inhibidoras a nivel de la médula espinal. Esto reactiva las células nerviosas motoras que controlan directamente los músculos afectados. Gracias a este modo de acción único, se puede conseguir un aumento de la masa muscular de músculos previamente paralizados”, afirma la Dra. Anna Kutschenko, una de las primeras autoras de la publicación. El doctor del Departamento de Neurología de la UMG lleva diez años trabajando en el proyecto.
Se invitó a 25 perros parapléjicos a Göttingen para el estudio a través de un anuncio en una revista para propietarios de perros. Además de pruebas clínicas exhaustivas, se realizó una medición ecográfica del grosor muscular en los pacientes caninos. “Cuatro semanas después de la inyección de toxina tetánica en los músculos afectados por la atrofia muscular, la nueva medición mostró un aumento significativo del grosor muscular en comparación con los perros inyectados con placebo”, afirma la Dra. Anja Manig, también primera autora de la publicación y médico del Departamento de Neurología de la UMG.
Con este estudio, los investigadores de Gotinga y Berlín pudieron demostrar por primera vez que la toxina tetánica puede mejorar significativamente la pronunciada atrofia muscular de la paraplejia. “Es la primera vez que un tratamiento farmacológico ha sido capaz de construir músculo en músculos paralizados”, afirma el profesor Liebetanz, director del proyecto y autor principal de la publicación. “Aunque la toxina tetánica tiene una gran similitud con la toxina botulínica, tiene exactamente el efecto contrario. Mientras que la toxina botulínica provoca parálisis y atrofia muscular, la toxina tetánica provoca un aumento del tono muscular y de la masa muscular”, afirma el profesor Liebetanz.
Hasta ahora, la toxina tetánica nunca se ha utilizado para el tratamiento en humanos. Antes de dar este paso, el equipo de investigadores de Gotinga y Berlín llevará a cabo algunas investigaciones más. Éstas se refieren principalmente a la seguridad y la dosificación del agente nervioso en los seres humanos.
Publicación original: La neurotoxina tetánica intramuscular revierte la atrofia muscular: un ensayo controlado aleatorizado en perros con lesión medular. Anna Kutschenko, Anja Manig, Angelika Mönnich, Beatrice Bryl, Cécile-Simone Alexander, Martin Deutschland, Stefan Hesse y David Liebetanz (2021). Revista de caquexia, sarcopenia y musculatura. J Caquexia Sarcopenia Muscular. 2021 Oct 27. doi: 10.1002/jcsm.12836. En línea antes de impresión.