Investigaciones anteriores han encontrado efectos negativos del tabaquismo sobre el rendimiento cognitivo en la población general. En un estudio reciente, se investigó esta cuestión en una muestra de personas con trastornos psicóticos.
Antecedentes: Aunque el tabaquismo es menos prevalente en la población general, sigue siendo fuerte entre los pacientes con esquizofrenia. Por ejemplo, la prevalencia del tabaquismo es tres veces mayor en los esquizofrénicos que en la población general. Al mismo tiempo, los déficits cognitivos son comunes en los esquizofrénicos, aunque la gravedad del deterioro y las subáreas cognitivas afectadas varían enormemente. Hasta ahora, la influencia de la nicotina en la cognición sólo se ha estudiado en la población general. Los resultados del estudio hablan de una influencia negativa. Aún no se ha estudiado cómo afecta la conducta de fumar a la cognición de los esquizofrénicos. Además, se desconoce si un cambio en la conducta de fumar provoca también un cambio en el rendimiento cognitivo y si éste es diferente según el estado mental de la persona examinada.
Propósito: El presente estudio investigó la relación entre la conducta actual de fumar y el rendimiento en dominios cognitivos específicos en esquizofrénicos, sus hermanos no afectados por la enfermedad y controles sanos. Además, se comprobó si un cambio en la conducta de fumar tiene un efecto sobre el rendimiento cognitivo.
Métodos: El estudio de cohortes GROUP reclutó a 1119 pacientes con trastorno psicótico no afectivo, 1059 hermanos no afectados por el trastorno y 586 controles no relacionados mentalmente sanos. Todos los participantes fueron evaluados desde el inicio y tres y seis años después del comienzo del estudio. Se preguntó a los participantes sobre su comportamiento como fumadores en los últimos doce meses y el número de cigarrillos diarios durante la fase de mayor consumo de tabaco mediante la CIDI-SAM (“Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta”, “Modelo de Abuso de Sustancias”). Se evaluaron dominios cognitivos específicos considerados relevantes para la esquizofrenia según la Batería Cognitiva de Consenso MATRICS utilizando diferentes subpruebas del WAIS-III. Las áreas evaluadas incluían la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo, el juicio y la resolución de problemas, el aprendizaje verbal auditivo (“Prueba de aprendizaje verbal auditivo”) y la atención (“Prueba de rendimiento continuo”). Otras covariables recogidas fueron la edad y el sexo, los años de educación, el consumo de cannabis, la medicación antipsicótica y la gravedad de la psicopatología. Esta última se evaluó mediante la PANSS, mientras que los síntomas psicóticos subclínicos de los hermanos y los sujetos de control se evaluaron mediante la puntuación CAPE.
Resultados: La evaluación inicial confirmó los datos anteriores y mostró que la prevalencia del tabaquismo y el número de cigarrillos diarios eran más elevados en el grupo de pacientes. Sin embargo, ambos valores del grupo de hermanos también fueron significativamente superiores a los del grupo de control. Las puntuaciones cognitivas del grupo de control de no fumadores fueron las más altas, las del grupo de pacientes fumadores las más bajas. Se demostró una asociación negativa significativa entre el tabaquismo y el rendimiento cognitivo en los grupos de pacientes y de control en el área de la velocidad de procesamiento. En el grupo de hermanos, esta asociación negativa fue significativa en las áreas de memoria de trabajo, así como en el juicio y la conducta de resolución de problemas. Además, se pudo demostrar una relación dosis-respuesta entre el número de cigarrillos diarios y peores puntuaciones en los dominios de rendimiento cognitivo ya mencionados.
En las evaluaciones de seguimiento, todos los participantes mostraron en general un mejor rendimiento cognitivo, y la conducta de fumar se mantuvo prácticamente sin cambios. Sólo pudo demostrarse una mejora en la cognición tras dejar de fumar o reducir el número de cigarrillos/día en el grupo de pacientes y únicamente para el área de la velocidad de procesamiento. En ninguno de los grupos se pudo demostrar una asociación negativa entre el inicio del tabaquismo y los cambios en el rendimiento cognitivo.
Conclusiones: Fumar deteriora el rendimiento cognitivo tanto en la población general como en las personas con trastornos psicóticos, aunque los dominios de subrendimiento cognitivo afectados difieren. Los resultados del estudio subrayan la importancia de la psicoeducación sobre los efectos negativos a largo plazo del tabaquismo, así como de la deshabituación tabáquica en el tratamiento de pacientes psicóticos para mejorar la salud cognitiva, mental y somática.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2019; 17(1): 44