Tras un infarto cerebral agudo o un accidente isquémico transitorio (AIT), el riesgo de sufrir otro ictus aumenta masivamente. El estudio THALES demostró que el tratamiento precoz con un agente antiplaquetario contribuye a la profilaxis secundaria. El ticagrelor como complemento de la aspirina tras un ictus isquémico o un AIT dio lugar a una reducción significativa del riesgo de sufrir otro ictus.