La “Sensibilidad Química Múltiple” (SQM) es una mayor sensibilidad, experimentada subjetivamente, a las sustancias químicas del entorno. Los afectados reaccionan con una serie de dolencias inespecíficas. El nivel de sufrimiento puede ser muy elevado. El diagnóstico diferencial consiste en excluir otras posibles causas de los síntomas, incluidas las alergias, . El SQM también puede aparecer como comorbilidad.
Síntomas generales como fatiga, agotamiento, problemas respiratorios, síntomas gastrointestinales y otros trastornos de diversos sistemas orgánicos son asociados por los individuos afectados con la exposición a diversas sustancias químicas y exposiciones ambientales [1–3]. Las sustancias químicas incluyen, en particular, conservantes de la madera, disolventes, insecticidas, metales pesados, desinfectantes y fragancias. Las molestias ya se desencadenan con concentraciones muy bajas que no provocan ninguna reacción en personas sanas [1–3]. Los umbrales son muy individuales y no se conocen de forma general. También pueden aparecer síntomas como picor, ardor en la piel, sequedad de boca o sensación de ansiedad [1–3].
Sigue sin estar claro si el SCM es un cuadro clínico independiente [3]. Está claro que el estrés psicosomático suele aparecer junto con las dolencias del SQM. Sin embargo, no está claro si, en el caso de esta comorbilidad, los síntomas del SQM son la causa o la consecuencia de las dolencias psicosomáticas.
La prevención de la exposición como medida más importante
Bartha et al. han establecido los siguientes criterios de consenso para la definición del SCM [4]:
- Los síntomas son reproducibles con exposiciones químicas repetidas.
- La enfermedad es crónica.
- Los síntomas se desencadenan por niveles bajos de exposición que generalmente son tolerados por otras personas o lo eran antes de la aparición de la enfermedad.
- Los síntomas mejoran o desaparecen por completo cuando se evitan o eliminan los desencadenantes.
- Los síntomas se desencadenan por diversas sustancias químicamente no relacionadas.
- Los síntomas afectan a varios órganos o sistemas orgánicos.
a) El SQM también debe diagnosticarse junto con otros diagnósticos que conduzcan parcialmente al cumplimiento de los criterios 1 a 6 (asma, alergias, migraña).
b) Exclusión de SQM: Las molestias declaradas pueden explicarse completamente (espectro completo) por una enfermedad conocida del paciente.
Las consecuencias personales del SQM son -al igual que los síntomas- múltiples. Las personas afectadas declaran, entre otras cosas, restricciones en su calidad de vida y en su rendimiento, y a menudo ya no se ven capaces de desempeñar su profesión [3]. La realización de las tareas cotidianas y los contactos sociales con amigos y familiares también se experimentan a menudo como problemáticos y conflictivos. El sufrimiento de los pacientes con SQM puede ser muy elevado y, en casos extremos, puede llevarles incluso al aislamiento social. Se recomienda iniciar aclaraciones interdisciplinarias (recuadro).
Hasta la fecha, no se ha aclarado de forma concluyente si existen mecanismos implicados en el desarrollo del SCM y, en caso afirmativo, cuáles. Se ha propuesto una gran variedad de procesos etiológicos, que pueden clasificarse como trastornos de los procesos inmunológicos o alérgicos, modificaciones de la función del sistema nervioso, desviaciones de la norma de los procesos bioquímicos o cambios en las funciones psicológicas o neuroconductuales [5]. Una publicación de 2019 en la revista Environmental Health and Preventive Medicine propuso un modelo explicativo que muestra los posibles vínculos entre las entradas sensoriales y las vías de procesamiento neural en el SQM (Fig. 1) [7]. Los autores incluyeron en su análisis secundario datos de 23 estudios publicados en revistas revisadas por pares entre 2000 y 2019.
Literatura:
- Harth W, Gieler U: Síndrome de sensibilidad química múltiple (SQM). En: Harth W, Gieler U (eds.): Dermatología psicosomática. Heidelberg: Springer Medizin Verlag, 2006: 43.
- Rossi S, Pitidis A: Sensibilidad química múltiple: Revisión del estado del arte en epidemiología, diagnóstico y perspectivas futuras. J Occup Environ Med 2018; 60(2): 138-146.
- “Sensibilidad química múltiple”, Agencia Federal de Medio Ambiente, 15.12.2021, www.umweltbundesamt.de (última consulta: 15.08.2022).
- Bartha L, et al: Sensibilidad química múltiple: un consenso de 1999. Arch Environ Health 1999; 54(3): 147-149.
- Winder C: Mecanismos de la sensibilidad química múltiple. Toxicology letters 2002; 128(1): 85-97.
- Harter K, et al: Sensibilidad química múltiple (SQM) – Una guía dermatológica para tratar a los afectados. J Dtsch Dermatol Ges 2020; 18(2): 119-131.
- Azuma K, et al.: Intolerancia química: implicación de la función y las redes cerebrales tras la exposición a estímulos extrínsecos percibidos como peligrosos. Environ Health Prev Med 2019; 24(1): 61.
PRÁCTICA GP 2022; 17(8): 4-5
CARDIOVASC 2022; 21(3): 42