El ictus es la urgencia neurológica más común y una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en todo el mundo. En este contexto, el 85% de todos los ictus son isquémicos, y la extensión del daño tisular así como el resultado funcional, decisivo para el paciente, dependen significativamente del tiempo de isquemia y de la colateralización disponible. El término “tiempo es cerebro” se basa en el concepto de penumbra isquémica, que se define como una zona cerebral funcionalmente envejecida pero estructuralmente (aún) intacta que suele rodear el núcleo del infarto.
Además de la terapia trombolítica intravenosa basada en la evidencia en un plazo de 4,5 horas, también existen enfoques de terapia endovascular intervencionista para las oclusiones de vasos proximales, por ejemplo. Al mismo tiempo, la calidad de los exámenes y las decisiones terapéuticas resultantes no deben resentirse en ningún caso debido a la presión del tiempo. En particular, el exceso de celo no debe conducir a tratamientos de lisis indiferenciados de los llamados imitadores de ictus, como los ataques epilépticos focales. Además, con la mejora de las capacidades de obtención de imágenes cerebrales, últimamente hay cada vez más pruebas de que la localización del tejido de la penumbra es al menos tan crítica para el resultado funcional tras el ictus como el factor tiempo.
Esto hace que la evaluación y el tratamiento agudos expertos de los pacientes con ictus sean aún más importantes. De forma óptima, esto debería tener lugar en el marco de centros de ictus y unidades de ictus certificados y gestionados neurológicamente o, en hospitales periféricos más pequeños, en el marco de la cooperación telemédica con centros de ictus, con el fin de proporcionar a todos los ciudadanos acceso a una medicina interdisciplinar de alta calidad para el ictus de la forma más completa posible.
El factor tiempo es muy importante en el tratamiento de los pacientes con ictus agudo, el concepto “el tiempo es cerebro” es válido. Pero el tiempo no lo es todo; ¡el paciente también debe llegar al lugar adecuado lo antes posible!
¡Esperamos que disfrute de la lectura de este número de InFo NEUROLOGIE & PSYCHIATRIE!
Prof. Dr. med. Erich Seifritz
Prof. Dra. med. Barbara Tettenborn
InFo Neurología y Psiquiatría 2014; 12(2): 1