¿Cuáles son las prioridades para la prevención de alergias en la alimentación complementaria? ¿Cómo debe evaluarse la administración de preparados a base de leche de vaca? ¿Son los suplementos una medida preventiva fiable? ¿Y cuál es la prevención ideal de las alergias al huevo de gallina y al cacahuete? Existen muchas incertidumbres sobre la prevención de las alergias en los primeros días y meses de vida. Ahora, una nueva directriz S3 proporcionará a los médicos recomendaciones vinculantes.
El punto central de la directriz es el papel de la lactancia materna y la alimentación complementaria en la prevención de las alergias, afirma el Prof. Dr. Matthias Kopp, Director Médico del Departamento Médico de Niños y Adolescentes de la Clínica Pediátrica del Inselspital de Berna y miembro del grupo de la directriz. La experta subrayó explícitamente los numerosos beneficios de la lactancia materna: “Toda lactancia materna tiene muchas ventajas para la madre y el niño”. En concreto, la Comisión de Directrices recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros cuatro a seis meses, si es posible, y continuar con la lactancia materna tras la introducción de la alimentación complementaria. Además, el panel afirma que la evitación de potentes alérgenos alimentarios mediante la restricción dietética durante el embarazo y la lactancia no tiene ningún efecto preventivo. Por esta razón, no debería tener lugar.
Precaución con las fórmulas de leche de vaca
Una nueva recomendación incluida en la directriz es abstenerse de dar leche artificial durante los primeros días si la madre desea dar el pecho. La recomendación se basa en un documento japonés (Fig. 1) [1]. En los primeros días, 312 lactantes recibieron leche materna (LM) y una fórmula a base de leche de vaca (LMV) o leche materna y una fórmula a base de aminoácidos (FA). Tras la administración, se determinó la sensibilización de cada grupo mediante IgE específica y se registraron las reacciones clínicas mediante la prueba de provocación alimentaria. Resultado: Tanto la sensibilización como las reacciones clínicas son significativamente mayores con BF y CMF que con BF y EF.
Prevención durante la introducción de la alimentación complementaria
Otras dos recomendaciones de las directrices están dedicadas a la introducción de alimentos complementarios: una sobre la prevención de la alergia al huevo de gallina y otra sobre la alergia al cacahuete. En este caso, la Comisión de Directrices se basa en un estudio clínico realizado también en Japón [2]: 147 lactantes recibieron inicialmente una administración repetida y continua de 50 mg a partir del 6º mes de vida (LM), y después 250 mg de huevo de gallina bien calentado a partir del 9º LM. El seguimiento en una provocación NM abierta mostró que los niños que habían recibido una administración continua de huevo de gallina eran significativamente menos alérgicos. Una conclusión similar, aunque expresada con más cautela, se desprende de la directriz sobre la administración de cacahuetes en la alimentación complementaria. También en este caso, la administración precoz puede reducir significativamente el potencial alérgico: “Para la prevención de la alergia al cacahuete, se puede considerar la introducción de productos de cacahuete en forma apropiada para la edad (por ejemplo, mantequilla de cacahuete) a los bebés con dermatitis atópica en familias con consumo habitual de cacahuete como parte de la introducción de alimentos complementarios”, afirma el Prof. Kopp. La base de esta recomendación es el estudio LEAP (Learning Early about Peanut Allergy) [3].
Sin embargo, debido a una situación de datos muy heterogénea, la comisión de directrices no recomendó la administración preventiva primaria de suplementos, aunque en principio asume la existencia de subgrupos susceptibles. Sin embargo, según el experto, la dosis adecuada y los criterios de valoración no están claros, además del periodo de intervención apropiado. No hubo pruebas suficientes para los pre y probióticos, la vitamina D o la administración de AGPICL omega 3 para la prevención de alergias. Trabajo de Litonjua AA et al. [4,5] muestran que la suplementación materna con altas dosis de vitamina D durante el embarazo no tiene un efecto preventivo primario. Se tomaron como base los efectos sobre el asma o las sibilancias, sobre los parámetros de la función pulmonar, el eccema, la rinitis alérgica o la sensibilización alérgica.
Tenencia de perros y gatos
La Comisión de Directrices da recomendaciones muy precisas sobre la tenencia de animales de compañía. Por lo tanto, para las familias sin un mayor riesgo reconocible de alergias, no hay necesidad de restringir la tenencia de gatos o perros. Si, por el contrario, existe un mayor riesgo de alergias en una familia, la directriz diferencia claramente según el tipo de animal: mientras que la tenencia de perros es inofensiva, debe desaconsejarse la de gatos, sobre todo si forman parte de la familia niños con eczema atópico preexistente.
Otras recomendaciones
Varias recomendaciones que ya figuraban en la directriz anterior han vuelto a aparecer en la nueva versión. La directriz sigue recomendando: “Las intervenciones para reducir la exposición a los alérgenos de los ácaros del polvo doméstico (…) no deben realizarse con fines de prevención primaria”. Además, la directriz recomienda sin reservas evitar el sobrepeso/obesidad en las mujeres antes y durante el embarazo, así como en los niños y adolescentes por razones de prevención del asma. Además, la Comisión de Directrices sigue abogando por la vacunación de todos los niños (incluidos los niños de riesgo), en Alemania según las recomendaciones actualmente válidas de la STIKO. Asimismo, durante las consultas sobre el modo de dar a luz se debe informar a las mujeres del riesgo ligeramente mayor de asma para el niño al dar a luz por cesárea electiva.
La nueva directriz S3 Prevención primaria de alergias se encuentra actualmente en las sociedades profesionales para su aprobación final y se publicará en los próximos meses.
Mensajes para llevarse a casa
- Los niños deben ser amamantados de 4 a 6 meses si es posible, los alimentos complementarios deben introducirse de la 4ª a la 6ª LM, acompañando a la lactancia materna.
- Las restricciones dietéticas no tienen ningún efecto preventivo en el primer año de vida.
- Si no existe un mayor riesgo de alergias, es posible tener animales de compañía sin restricciones.
- Si el riesgo de alergia aumenta, no se recomienda tener gatos.
- Incluso durante el embarazo, se aplica lo siguiente: evite la exposición al humo y las emisiones, así como la obesidad.
Fuente: Kopp M: Prävention und Therapien atopischer und allergischer Erkrankungen. ¡Streamedup! – Pediatría en directo: Prevención y terapias de las enfermedades atópicas y alérgicas, 30.11.2021.
Literatura:
- Urashima M, et al: Prevención primaria de la sensibilización a la leche de vaca y la alergia alimentaria evitando la suplementación con leche de fórmula de vaca al nacer. JAMA Pediatrics 2019; 173: 1137-1145.
- Natsume O, et al: Introducción del huevo en dos pasos para la prevención de la alergia al huevo en lactantes de alto riesgo con eccema (PETIT): un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. The Lancet 2017; 389: 276-286.
- du Toit, G, et al: Ensayo aleatorizado del consumo de cacahuete en lactantes con riesgo de alergia al cacahuete. The New England Journal of Medicine 2015; 372: 803-813.
- Litonjua AA, et al: Effect of Prenatal Supplementation With Vitamin D on Asthma or Recurrent Wheezing in Offspring by Age 3 Years: The VDAART Randomized Clinical Trial. JAMA 2016; 315: 362-370.
- Litonjua AA, et al: Seguimiento de seis años de un ensayo de vitamina D prenatal para la reducción del asma. The New England Journal of Medicine 2020; 382: 525-533.
InFo NEUMOLOGÍA Y ALERGOLOGÍA 2022; 4(1): 24-25