El diagnóstico de diabetes mellitus casi siempre significa que los pacientes tienen que cambiar su dieta. Mieke Jacobs, Bc Dietetics, nutricionista del Hospital Universitario de Zúrich, informó sobre los principios más importantes de la nutrición en una conferencia pronunciada en la “Actualización sobre la diabetes”. Los pacientes deben saber qué alimentos contienen cuántos carbohidratos. Por lo tanto, pesar los alimentos -al menos durante cierto tiempo- sigue siendo útil para entrenar el ojo del paciente.
Una dieta sana y adaptada a la enfermedad es una parte importante de los ajustes necesarios en el estilo de vida de los diabéticos. Para aprender los principios correctos de nutrición, los pacientes suelen acudir a asesoramiento nutricional. Con ello se persiguen varios objetivos. Hay que promover y apoyar una alimentación sana para mejorar la salud general. En particular, la atención se centra en garantizar que los pacientes alcancen y mantengan los objetivos individuales de glucosa en sangre, presión arterial y lípidos, así como el peso objetivo, para evitar en la medida de lo posible las complicaciones tardías. Es importante que el nutricionista tenga en cuenta las necesidades nutricionales individuales en la medida de lo posible y dé consejos prácticos que se adapten a la vida cotidiana. Los pacientes deben conservar el placer de comer -y, por ejemplo, también plantearse disfrutar de los dulces con moderación- y sólo restringirse cuando sea realmente necesario.
No es necesaria una dieta especial
En sus directrices, la Asociación Americana de la Diabetes hace recomendaciones sobre varias subáreas de la nutrición [1,2]. Se aconseja a los diabéticos de tipo 2 con sobrepeso que reduzcan su peso; esto mejora no sólo los niveles de azúcar en sangre, sino también la presión arterial y los niveles de lípidos, sobre todo al principio de la diabetes.
“No existe una proporción ideal de nutrientes entre hidratos de carbono, proteínas y grasas”, afirmó el ponente. Por lo tanto, no se hacen recomendaciones sobre cómo debe ser la distribución de estos macronutrientes en la dieta. Con la grasa, por ejemplo, lo decisivo no es la cantidad sino la calidad. Aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3 tiene sentido.
Las dietas aceptables para el control de la diabetes son la dieta mediterránea, la DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión), la baja en grasas y la baja en carbohidratos. Una dieta que preste atención al índice glucémico puede mejorar moderadamente el metabolismo de la glucosa.
Pesar y calcular los hidratos de carbono
Los componentes de la dieta más importantes para los diabéticos son los hidratos de carbono, ya que son los que más elevan el nivel de glucemia posprandial. No se puede cuantificar un valor ideal de cuántos carbohidratos debe comer un diabético, pero es importante que los diabéticos sean capaces de estimar los carbohidratos que contiene una comida. Mieke Jacobs abogó por que las personas recién diagnosticadas de diabetes tipo 1 pesen los carbohidratos al menos durante un tiempo para entrenar el ojo y tener una idea de las raciones “normales” (Tab. 1).
Los diabéticos deben saber qué alimentos contienen cuántos hidratos de carbono y con qué rapidez se digieren. Para entrenar estos conocimientos, Jacobs trabaja con diferentes métodos (modelo de plato, tablas de intercambio de hidratos de carbono, planes dietéticos, etc.). Por ejemplo, se pueden utilizar terrones de azúcar para visualizar cuántos hidratos de carbono contienen los distintos alimentos (tres terrones de azúcar corresponden a 10 g de hidratos de carbono). Cuando el orador mostró la imagen correspondiente, el público también quedó asombrado: un plátano equivale a seis terrones de azúcar, una manzana equivale a cinco y un bollo de harina blanca equivale incluso a nueve terrones de azúcar.
La sacarosa (azúcar doméstico) no aumenta la glucemia más que otros hidratos de carbono, pero debido a su densidad calórica, el consumo de sacarosa debe limitarse. Cada vez más diabéticos utilizan también aplicaciones que les ayudan a calcular el contenido en carbohidratos y calorías de una comida (por ejemplo, “Carbs and Cals” o “Mysugr”).
Los edulcorantes artificiales y los productos light ayudan a reducir la ingesta de azúcar y calorías. En Suiza está permitida toda una serie de edulcorantes, pero no todos se utilizan como edulcorantes de mesa.
Índice glucémico
El índice glucémico indica en cifras qué efecto de aumento del azúcar en sangre tiene un alimento. El valor de referencia (100) es el valor de la glucosa. Un alimento se evalúa en la cantidad que contiene 100 g de hidratos de carbono. Por ejemplo, los niveles de glucosa en sangre aumentan rápidamente después de comer zumos de frutas, sorbetes, copos de maíz, pan blanco o puré de patatas, y lentamente después de comer fondue, pizza o pasta. El índice glucémico, cuando se tiene en cuenta el contenido en hidratos de carbono de un alimento, da como resultado la carga glucémica. Sin embargo, ambos valores son imprecisos y están sujetos a fuertes fluctuaciones inter e intraindividuales. La velocidad de la digestión, que a su vez está influida por numerosos factores (tab. 2) , también desempeña un papel importante.
Utilizando ejemplos de pacientes, el ponente explicó cómo se lleva a cabo el asesoramiento nutricional en la práctica. Esto demostró que tanto la cantidad de alimentos que contenían carbohidratos como la necesidad de insulina variaban mucho entre los pacientes.
Fuente: Actualización sobre la diabetes, 4 de diciembre de 2015, Zúrich
Literatura:
- Asociación Americana de Diabetes: Fundamentos de la atención: educación, nutrición, actividad física, dejar de fumar, atención psicosocial e inmunización. Diabetes Care 2015; 38: Suplemento 1 S20-S30. doi: 10.2337/dc15-S007
- Evert AB, et al: Recomendaciones de terapia nutricional para el tratamiento de adultos con diabetes. Diabetes Care 2014; 37: Suplemento 1 S120-S143. doi: 10.2337/dc14-S120
PRÁCTICA GP 2016; 11(3): 53-55