La detección precoz, la estratificación del riesgo y una terapia adaptada para la esclerosis sistémica (SSc) son de gran importancia para poder contrarrestar a tiempo las limitaciones relacionadas con la enfermedad y las manifestaciones potencialmente mortales. La enfermedad pulmonar intersticial (EPI) es una manifestación orgánica de la SSc con una mortalidad significativa. Además de los inmunosupresores, el fármaco antifibrótico nintedanib también está disponible en Suiza desde hace algún tiempo y el tocilizumab se aprobó recientemente en EE.UU. basándose en los resultados positivos de la fase III.