No todas las personas anhelan los días soleados y cálidos ya en primavera. Muchos sufren fiebre del heno, una enfermedad generalizada a menudo subestimada. Los pacientes gravemente afectados sufren una disminución de su rendimiento y a veces se sienten muy limitados por el zumbido del polen, incluso en sus actividades de ocio. Con Dymista®, los médicos disponen de una nueva opción terapéutica cuyos resultados en los estudios son muy prometedores.
(lg) Si le afecta la fiebre del heno, la fatiga, una sensación casi permanente de enfermedad y una “pequeña farmacia” son compañeros constantes en primavera o verano. Mucha gente conoce esta afección y cuanto mayor es el número de pólenes a los que los pacientes son alérgicos, más dura la afección durante el verano. En la conferencia de prensa celebrada en Zúrich, el Prof. Dr. med Peter Schmid-Grendelmeier, de Zúrich, y el Prof. Dr. med Claus Bachert, de Gante (Bélgica), hablaron sobre la nueva aprobación de Dymista, cuyos resultados de estudio son motivo de esperanza.
Enfermedades consecuentes a la subestimación de la fiebre del heno
Alrededor de una quinta parte de la población suiza padece fiebre del heno, de la que casi la mitad de los pacientes toma dos o incluso más medicamentos. Dado que muchos padecen diversos síntomas, se utiliza un preparado diferente contra cada uno de los síntomas que se presentan. Sin embargo, controlar los síntomas no es nada fácil. Si el tratamiento se aplica demasiado tarde o de forma incorrecta, el resultado pueden ser enfermedades graves. “Es importante proteger a los pacientes de enfermedades secundarias, porque uno de cada tres pacientes con fiebre del heno desarrolla asma alérgica. Esto puede ocurrir entonces no sólo estacionalmente, sino durante todo el año”, afirma la Prof. Schmid-Grendelmeier sobre la importancia de una terapia adecuada.
La primera etapa de la terapia consiste en evitar el alérgeno, se debe animar a los pacientes a lavarse el pelo con frecuencia y evitar las gramíneas y el polen. El segundo paso consiste en tratar los síntomas con medicación, y el tercero es la desensibilización, que pretende crear tolerancia a los alérgenos en cuestión. Sin embargo, la terapia suele resultar difícil en la práctica, ya que cada paciente muestra síntomas diferentes y a menudo es alérgico a varios grupos de pólenes y gramíneas.
El preparado combinado convence en los estudios
Con Dymista, se ha aprobado una novedosa combinación de principios activos para el mercado suizo. Consiste en un antihistamínico y una cortisona local, que se utiliza en su forma actual como aerosol nasal. La ventaja: el compuesto despliega su efecto muy rápidamente, la “farmacia” que tienen que llevar los enfermos se reduce a un solo preparado, ya que según los resultados del estudio también puede aliviar los síntomas oculares. El Prof. Bachert habla de “un verdadero efecto aditivo” que ofrece el spray nasal con esta combinación de fármacos: “El fármaco se probó en total en unos 4500 pacientes no sólo frente al placebo, sino también directamente frente a los corticosteroides intranasales. Aquí se demostró que era dos veces más eficaz en la sintomatología general de la rinitis alérgica estacional. Esto da nuevas esperanzas a muchos pacientes”. Los pacientes suelen citar la congestión nasal como el síntoma más molesto, que también se alivió significativamente con la terapia con Dymista en comparación con los corticosteroides intranasales.
El uso correcto del aerosol nasal es esencial. Se anima al médico de cabecera a enseñar el uso correcto. La cabeza debe inclinarse ligeramente hacia abajo y el spray debe pulverizarse en la fosa nasal derecha con la mano izquierda y viceversa, según las precisas instrucciones del profesor Bachert. “En la práctica, vemos que el fármaco es bien aceptado por los pacientes, ya que los síntomas mejoran rápidamente. En unos cuatro días, en lugar de los diez días hasta ahora, mejora el conjunto de los síntomas, lo que también puede mejorar la adherencia”, es la valoración de la profesora Schmid-Grendelmeier.
Todavía no puede evaluarse de forma concluyente si el uso de Dymista también tiene un efecto positivo sobre el asma alérgica. Sin embargo, actualmente se están llevando a cabo las investigaciones y estudios correspondientes. El fármaco está aprobado en Suiza para pacientes mayores de 12 años que sufren rinitis alérgica estacional y rinoconcuntivitis. El fármaco mostró una buena tolerabilidad en su uso a largo plazo durante un año. Un pequeño grupo de pacientes experimentó alteraciones del gusto al utilizar el aerosol nasal. Éste fue el efecto secundario más frecuente (2,5%), seguido de las hemorragias nasales (1,2%), el dolor de cabeza y la tos (1% cada uno).
Fuente: “La fiebre del heno, una enfermedad muy extendida e infravalorada: ¡una nueva terapia da esperanza!”, conferencia de prensa MEDA, 19 de marzo de 2014, Zúrich
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2014; 24(3): 47-48