El diagnóstico transfusional es esencial para la supervivencia. Sin una compatibilidad y tolerancia garantizadas, ninguna donación de sangre salvaría vidas. Pero las previsiones de tendencias temen un aumento del consumo con una reducción simultánea de los posibles donantes de sangre. Además, los análisis cada vez más complejos dificultan la manipulación y disparan los costes. Se necesita una solución eficaz.
La población es cada vez más vieja, el mundo cada vez más global. Esto no es nada nuevo y no es ninguna sorpresa. Lo que resulta un poco sorprendente, sin embargo, es el hecho de que en este contexto falten innovaciones en la tecnología de la transfusión. Porque cuanto más envejecen las personas, mayor es la probabilidad de que necesiten no sólo una, sino varias transfusiones. Sin embargo, esto también aumenta la probabilidad de inmunización. La globalización también significa que la sangre del donante y la del receptor tienen antecedentes genéticos diferentes. Por lo tanto, se requiere un análisis complejo para garantizar que los pacientes no reaccionan a sustancias extrañas en la sangre del donante.
Los laboratorios procesan entre 5.000 y 10.000 muestras de donantes al día. Los distintos exámenes son diversos y van desde la determinación del grupo sanguíneo hasta la detección molecular y serológica de enfermedades. Debido a la longevidad de los aparatos, estos análisis se realizan con aparatos que a veces tienen diez o incluso veinte años. ¿Pueden hacer frente a los crecientes desafíos? Sin excepción, los componentes sanguíneos deben producirse sin defectos y, por tanto, deben cumplir cada vez más requisitos. No se pueden tolerar los errores. Esto podría poner en peligro la vida del receptor.
Las tareas de varios niveles requieren personal experto
Pero los retos son actualmente tan elevados como las posibles fuentes de error. Esto se debe a los flujos de trabajo multietapa y entre máquinas. Se necesitan diferentes máquinas y tecnologías para realizar las distintas pruebas. Además, muchos sistemas operativos de distintos fabricantes no son compatibles. Esto supone una gran cantidad de trabajo para el personal especializado. Puesto que hay que respetar los procesos de trabajo, hay que garantizar la calidad. Y al final, los diferentes resultados deben reunirse en un sistema de información de laboratorio. No es tarea fácil.
Primera plataforma de pruebas totalmente automatizada y consolidada
Con la primera plataforma de pruebas del mundo totalmente automatizada y consolidada tanto para la determinación de los grupos sanguíneos (para pacientes y donantes) como para el cribado de las donaciones de sangre en busca de infecciones relacionadas con las transfusiones, los retos podrían minimizarse en el futuro. La nueva tecnología permite el diagnóstico rápido de muestras de sangre, suero o plasma obtenidas mediante extracción de sangre venosa. Cada unidad puede procesar 1000 pruebas por turno de 8 horas o 3000 al día. Los resultados de la primera prueba están disponibles en sólo 35 minutos, cada prueba adicional tarda 24 segundos. MosaiQ™ utiliza una mezcla especial de serología tradicional y tecnología avanzada de microarrays. El instrumento MosaiQ™ tiene la marca CE y las instalaciones de fabricación de micromatrices cuentan con la certificación ISO 13485. Además, cinco microarrays ya cuentan con la certificación CE.
Como parte del esfuerzo global para combatir el COVID-19, Quotient ha lanzado la primera prueba de anticuerpos producida en Suiza. Según los datos de rendimiento, la prueba de microarrays de anticuerpos MosaiQ™ COVID-19 muestra unos resultados excepcionales: una sensibilidad del 100% y una especificidad del 99,84%, logrando la detección más precoz posible de anticuerpos. Actualmente, la certificación de la micromatriz para el cribado serológico ampliado de enfermedades es inminente. A principios de marzo de 2022, la primera combinación comercial de diagnóstico transfusional de cribado serológico inicial de enfermedades y micromatriz inmunohematológica ampliada obtuvo la certificación CE y se lanzó en Suiza.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2022; 10(3): 35
CARDIOVASC 2022; 21(2): 39