Hay ciertos grupos de población que tienen un mayor riesgo de desarrollar una carencia de vitamina B7 (biotina). Entre ellas se encuentran, por ejemplo, las personas con un elevado consumo de alcohol o con trastornos gastrointestinales crónicos recurrentes. Si la caída del cabello está asociada a estos factores de riesgo, puede tener sentido medir el nivel de biotina.
En las directrices publicadas en 2022 por la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN), se menciona que la caída del cabello es uno de los síntomas clínicos que indican una posible carencia de biotina [1]. Dado que un tricograma por sí solo no revela la causa del efluvio telógeno, determinar el estado de la biotina es una medida potencialmente útil en pacientes con caída del cabello, según una declaración publicada en el International Journal of Trichology. La suplementación con esta vitamina hidrosoluble, que pertenece al grupo de las vitaminas B, es muy fácil de llevar a cabo: independientemente de la causa, una carencia puede remediarse con biotina oral a una dosis de 5 mg diarios [2]. Sin embargo, el autor señala que deben investigarse paralelamente otras posibles causas de la caída del cabello, como la presencia de otras carencias nutricionales o trastornos endocrinos.
Factores de riesgo y síntomas de la carencia de biotina de un vistazo |
Los alcohólicos son más propensos a padecer niveles bajos de biotina en comparación con la población general [3]. Además, fumar puede acelerar la depleción de biotina en las mujeres [4]. Otro grupo de riesgo de niveles bajos de biotina son los pacientes que reciben nutrición parenteral o que han sufrido una gastrectomía parcial u otras causas de aclorhidria [5,6]. Las personas que toman antiepilépticos o isotretinoína, los deportistas y las personas mayores también son más propensas a padecer una carencia de biotina [7–9]. También puede haber una mayor necesidad de biotina durante el embarazo y la lactancia, lo que puede deberse a una aceleración de la degradación de la biotina [10]. |
Los síntomas de la carencia de biotina incluyen la caída del cabello, la conjuntivitis y una erupción cutánea escamosa alrededor de los ojos, la nariz y la boca. Sin embargo, síntomas neurológicos como trastornos depresivos, letargo, alucinaciones, así como entumecimiento y hormigueo en las extremidades también pueden indicar niveles bajos de biotina. Por lo general, la caída del cabello sólo se produce con una deficiencia más grave. Además de los factores de riesgo mencionados anteriormente, también hay personas con deficiencia hereditaria de biotina que también tienen alterada la función del sistema inmunológico, incluyendo una mayor susceptibilidad a las infecciones bacterianas y micóticas [11]. |
Estudio empírico sobre el estado de la biotina en pacientes con alopecia
En el estudio publicado bajo el título “Niveles séricos de biotina en mujeres que se quejan de la caída del cabello”, se determinaron los niveles séricos de biotina en 541 mujeres que sufrían caída del cabello [2]. Las edades de los participantes oscilaban entre los 9 y los 92 años (media: 45,9 años). De los participantes en el estudio, el 38% presentaba valores que indicaban una carencia de biotina (<100 ng/L), während die Werte bei 13% im optimalen Bereich lagen (>400 ng/L). Se eligió el punto de corte de <100 ng/l porque los valores de biotina <200 ng/l eigentlich als Mangelzustand gelten, aber die Biotinwerte im Serum täglichen Schwankungen unterliegen. 200–400 ng/L wurde als suboptimaler und>400 ng/L se definen como el nivel sérico óptimo. De las mujeres con efluvio telógeno y niveles de biotina <100 ng/L, el 35% tenía dermatitis seborreica asociada, mientras que ninguna de las participantes en el estudio con niveles óptimos de biotina la tenía. El 11% de los pacientes del grupo con deficiencia de biotina presentaban factores de riesgo, como enfermedad inflamatoria intestinal crónica, tratamiento con isotretinoína, uso de antiobióticos o terapia antiepiléptica. Entre aquellos con niveles óptimos de biotina, sólo se identificó un factor de riesgo correspondiente (consumo de antibióticos) en una persona.
Literatura:
- Berger MM, et al: Directriz ESPEN sobre micronutrientes. Clin Nutr 2022; 41(6): 1357-1424.
- Trüeb RM: Niveles séricos de biotina en mujeres que se quejan de pérdida de cabello. Int J Trichology 2016; 8(2): 73-77.
- Subramanya SB, et al: Inhibición de la absorción intestinal de biotina por la alimentación crónica con alcohol: Mecanismos celulares y moleculares. Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol 2011; 300: G494-501.
- Sealey WM, et al: Fumar acelera el catabolismo de la biotina en las mujeres. Am J Clin Nutr 2004; 80: 932-935.
- Mock DM, et al: Deficiencia de biotina que complica la alimentación parenteral: Diagnóstico, repercusiones metabólicas y tratamiento. J Pediatr 1985; 106: 762-769.
- Greenway FL, et al: La pérdida del gusto responde al tratamiento con altas dosis de biotina. J Am Coll Nutr 2011; 30: 178-181.
- Mock DM, Dyken ME: El catabolismo de la biotina se acelera en adultos que reciben terapia a largo plazo con anticonvulsivos. Neurología 1997; 49: 1444-1447.
- Schulpis KH, et al: Baja actividad de la biotinidasa sérica en niños con monoterapia de ácido valproico. Epilepsia 2001; 42: 1359-1362.
- Schulpis KH, et al: El efecto de la isotretinoína sobre la actividad de la biotinidasa. Skin Pharmacol Appl Skin Physiol 1999; 12: 28-33.
- Mock DM, Quirk JG, Mock NI: Deficiencia marginal de biotina durante el embarazo normal. Am J Clin Nutr 2002; 75: 295-299.
- Seymons K, et al: Signos dermatológicos de deficiencia de biotina que conducen al diagnóstico de deficiencia múltiple de carboxilasa. Pediatr Dermatol 2004; 21: 231-235.
PRÁCTICA MÉDICA GENERAL 2024; 19(4): 18