A menudo se pierde de vista en la anamnesis clínica y práctica diaria el hecho de que puede haber razones relacionadas con el trabajo detrás de las enfermedades neumológicas. Especialmente en el caso del cáncer de amianto, antes se suponía que las placas debían ser siempre detectables. Un error, como demuestran ahora los resultados del estudio.
Los médicos del departamento de patología de Bochum evaluaron los análisis del polvo pulmonar de 2015 en comparación con los datos de exposición (cálculos del año de la fibra) y la radiología de los pulmones y la pleura. Los investigadores reunieron 1038 conjuntos de datos, 36 de ellos de microscopía electrónica. Se conocía el estado de la placa en 727 pacientes y se disponía de cálculos del año-fibra en 512. “Nada de esto era muy creativo, pero querían ver qué datos tenían en el sótano”, dijo el Prof. Dr. med. Dennis Nowak, de Múnich, sobre el estudio de Bochum. Sin embargo, hay que subrayar al mismo tiempo que este caso típico de estudio retrospectivo proporcionó, no obstante, algunas conclusiones muy interesantes: Por un lado, en el caso de una exposición ocupacional acumulativa elevada superior a 25 años fibra, se pudo observar una correlación de los años fibra calculados con la detección cuantitativa de cuerpos de amianto en el tejido pulmonar. A niveles bajos de exposición, se produce tanto un número bajo como alto de cuerpos de amianto en el tejido. No sólo se encontraron asbestosis de grado I, sino también de los grados II a IV con cifras bajas de un dígito por año-fibra. El Prof. Nowak lo encontró muy notable: “Ahora uno puede preguntarse si incluso muy poco amianto produce asbestosis, o si los cálculos de fibra-año son demasiado bajos…”
El otro hallazgo del análisis fue que en la mitad de las asbestosis confirmadas histológicamente (n=47 frente a 48), incluso con una evaluación completa de los hallazgos radiológicos y, en caso necesario, los resultados no estaban disponibles. No se encontraron placas en los resultados de la sección. La conclusión del experto fue, por tanto, que la idea generalmente aceptada de que las placas son casi siempre detectables en las asbestosis y que la ausencia de tales placas habla en contra de una fibrosis pulmonar causada por el amianto no parece aplicarse siempre según estos datos. El hecho de que en pacientes con menos de 25 años de fibra y sin evidencia radiológica de cambios pulmonares o pleurales causados por el polvo de amianto, el procesamiento histológico del tejido pulmonar pueda proporcionar a menudo una prueba completa de asbestosis es, en opinión del Prof. Nowak, una razón para recomendar el reconocimiento de una BK basada en estos hallazgos.
Para saber más:
- Feder IS, Theile A, Tannapfel A: Hallazgos histológicos y análisis del polvo pulmonar como base para la indemnización por enfermedad profesional en el cáncer de pulmón relacionado con el amianto en Alemania. Revista Internacional de Medicina del Trabajo y Salud Medioambiental 2018; 31: 293-305.
InFo ONcOLOGíA & HEMATOLOGíA 2019; 7(6): 30