Los fumadores que quieren dejar de fumar a menudo declaran tener antojos. Un estudio aborda la cuestión de si el entrenamiento de recuperación-extinción puede ayudar a mantener la abstinencia o a reducir el consumo.
Pregunta de investigación: Los estímulos clave (“cues”) desempeñan un papel importante en el comportamiento de aprendizaje y el procesamiento de la memoria en los trastornos adictivos. Los fumadores que quieren dejar de fumar a menudo manifiestan un ansia desencadenada por estímulos condicionados, por ejemplo, un cenicero o un mechero. ¿Puede el entrenamiento en recuperación-extinción (RE) [1] ayudar a mantener la abstinencia o reducir el consumo?
Antecedentes: Las terapias de exposición, en las que se expone repetidamente al paciente a un estímulo clave, muestran un efecto escaso o breve en los trastornos de adicción, en contraste con los trastornos de ansiedad. En particular, los recuerdos de recompensa desadaptativos, que desempeñan un papel importante en el comportamiento adictivo, son resistentes a la extinción a largo plazo. Sin embargo, investigaciones anteriores sobre el procesamiento de la memoria en el comportamiento adictivo indican que el entrenamiento en ER puede debilitar o borrar por completo el efecto de los estímulos clave. Por ejemplo, un estudio realizado en pacientes ex heroinómanos demostró que el entrenamiento en ER reduce significativamente el ansia desencadenada por las “señales” [2]. En el entrenamiento RE, primero se presenta al sujeto el estímulo incondicionado, por ejemplo, humo de cigarrillo o imágenes de gente fumando, y después se inicia la terapia de exposición con el estímulo condicionado. Se supone que los recuerdos de recompensa pueden ser desestabilizados por la reactivación (“recuperación”) y, por tanto, “sobrescritos” o modificados durante cierto tiempo.
Pacientes y metodología: Este estudio prospectivo aleatorizado investigó el impacto del entrenamiento en ER en 88 pacientes dependientes de la nicotina. Éstos se dividieron equitativamente en dos grupos. Al grupo de entrenamiento en RE se le mostró primero un vídeo con fumadores, después se inició el entrenamiento de extinción con respecto a estímulos clave nuevos y conocidos. El grupo de control vio un vídeo neutro seguido del mismo entrenamiento de extinción. Criterio de valoración primario: Se evaluó el ansia por los estímulos clave (mediante cuestionarios y respuesta fisiológica) en sesiones de prueba después de 24 h, dos semanas y un mes. Criterio de valoración secundario: También se evaluó la conducta de fumar en ambos grupos.
Resultados: Tras un mes de seguimiento, se observó que el ansia media era significativamente menor en el grupo RE (p<0,05). Asimismo, el craving tras la exposición a los vídeos de fumadores y a los estímulos clave recién presentados se atenuó más en el grupo RE que en el grupo no RE (p=0,4). El número medio de cigarrillos fumados también fue significativamente inferior en el grupo RE. En detalle, un número significativamente mayor de pacientes logró una reducción del 60% en el grupo RE (51,5%) en comparación con el grupo no RE (25,6%). En el seguimiento a un mes, esta diferencia era significativa (p=0,6; seguimiento a 2 semanas y 1 mes, p=0,18 y p=0,04, respectivamente).
Conclusión: El entrenamiento en ER es una intervención breve fácil de aplicar y de bajo riesgo en el tratamiento de los trastornos adictivos. Los estudios futuros deberán investigar el efecto del entrenamiento en ER como parte de un enfoque multimodal del tratamiento de la adicción.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2017; 15(3): 33