La tromboembolia venosa (TEV), formada por la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP), es la tercera causa de mortalidad cardiovascular en todo el mundo, tras el infarto de miocardio y el ictus. A pesar de los continuos avances en la anticoagulación, sigue faltando una estrategia preventiva específica contra la TEV que vaya más allá de la anticoagulación. En los últimos años, se ha demostrado que el tromboembolismo arterial y el venoso comparten más factores de riesgo comunes de lo que se pensaba, como la dislipidemia y los procesos inflamatorios.
Autoren
- Tanja Schliebe
Publikation
- CARDIOVASC
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