Sólo entre 6 y 8 de los tipos de polen que se encuentran en Europa Central causan realmente enfermedades como la fiebre del heno y el asma alérgica. El potencial alergénico de los árboles urbanos apenas ha estado en el punto de mira hasta ahora. El árbol de los dioses entra ahora en escena.
La Dra. Paloma Carinanos, de la Universidad de Granada, y sus colegas han clasificado 23 parques del Mediterráneo [1]. Los olivos, los cipreses, las Fagáceas y los plátanos son los que más alergias provocan en la ciudad. Los científicos desarrollaron finalmente el llamado Índice de Alergenicidad de las Zonas Verdes (Alergenicidad de las Zonas Verdes Urbanas) para Europa. Allí se registra, entre otras cosas, qué alergenicidad tiene, por ejemplo, el olivo en comparación con otros árboles, cuántos hay en el lugar indicado, qué distancias y qué altura tienen. Se ha elaborado una lista en la que se indican los parques aptos para alérgicos y los que deben evitarse. “También en este país nuestras ciudades necesitan una planificación desde el punto de vista alergológico”, comentó el alergólogo berlinés Prof. Dr. Karl-Christian Bergmann en la actualización de Allergo. Los alergólogos, pediatras, médicos medioambientales y otros especialistas deben ser incluidos en las discusiones con los planificadores urbanos. “Implíquese en su ciudad o comunidad. Lema: ¡No tale, pero piense cuando vuelva a plantar!”.
Nuevo en las miras alergológicas es el árbol de dios (Ailanthus altissima). Se trata de un árbol caducifolio que en realidad es originario de Vietnam y China, pero que también se encuentra creciendo de forma silvestre en los terrenos del hospital Charité de Berlín. El árbol de los dioses prefiere los lugares cálidos y soleados, por lo que le gusta encontrarse en las islas de calor urbanas. La tasa de crecimiento es considerable, por lo que cabe esperar una mayor propagación en el futuro, a partir de los 3 años el árbol produce semillas. Florece en junio y julio y es polinizada por insectos, pero el polen también es esparcido por el viento.
En China, uno de cada dos pacientes de fiebre del heno tiene su rinitis alérgica provocada por este dios polen de árbol. El profesor Bergmann y sus colegas se preguntaron entonces cuál es la situación en Berlín [2]. “Identificamos a los primeros pacientes sensibilizados con el árbol de los dioses. Tras la provocación nasal con polen de Ailanthus, observamos una disminución del flujo nasal”. En consecuencia, el flujo inspiratorio nasal positivo (PNIF, L) disminuyó antes, 10 min después del NaCl y 15 min después del polen de Ailanthus en ambos hemisferios nasales (Fig. 1).
Por ello, incluso en nuestras latitudes, las personas sensibilizadas pueden reaccionar al árbol de los dioses con la nariz. La Unión Europea ha respondido inscribiendo el árbol de los dioses en la “Lista de especies exóticas invasoras de importancia para la UE” en 2019. Esto significa que el árbol está bajo observación y que la importación, el comercio y la plantación del árbol en espacios públicos están prohibidos.
Fuente: Allergo-Update Berlin (D)
Literatura:
- Carinanos P, et al: Int J Environ Res Public Health 2019;16: doi: 10.3390/ijerph16081357
- Bergmann KC, et al: Allergo J. Int 2020 aceptado. DOI: 10.1007/s40629-020-00122-w
InFo NEUMOLOGÍA Y ALERGOLOGÍA 2020; 2(1): 29