Existen buenos fármacos que pueden prevenir las náuseas en los pacientes sometidos a quimioterapia, pero desgraciadamente los antieméticos no funcionan en todos los pacientes. El fármaco neuroléptico atípico olanzapina, que normalmente se utiliza para la esquizofrenia y las fases maníacas, se ha probado ahora por su efecto antiemético en un ensayo clínico.
Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios habituales de la quimioterapia, y muchos pacientes también tienen especial miedo a sentirse mal todo el tiempo durante la quimioterapia. En consecuencia, también hay pacientes que interrumpen la quimioterapia a causa de las náuseas, si los antieméticos habituales no les funcionan o lo hacen de forma insuficiente.
¿Neroléptico atípico para las náuseas?
Un ensayo aleatorizado, doble ciego y multicéntrico de fase 3 ha investigado ahora si la administración adicional de olanzapina puede prevenir las náuseas y los vómitos durante la quimioterapia [1]. La olanzapina es un neuroléptico atípico. Hasta ahora, se ha utilizado para tratar la esquizofrenia y las fases maníacas de los trastornos bipolares. Regula los receptores de dopamina y serotonina, que también intervienen en la patogénesis de las náuseas y los vómitos. El estudio fue cofinanciado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Participaron en el estudio 380 pacientes que nunca antes habían recibido quimioterapia. Todas tenían previsto recibir quimioterapia con alto riesgo de náuseas y vómitos (cisplatino o ciclofosfamida-doxorrubicina). Los pacientes fueron tratados con una combinación de un antagonista del receptor NK1, un antagonista 5-HT3 y dexametasona para prevenir las náuseas; la mitad de los pacientes recibieron también olanzapina (10 mg/día p.o. en los cuatro primeros días del ciclo de quimioterapia), la otra mitad placebo.
Reducción significativa de las náuseas y los vómitos
En el grupo verum, el número de pacientes que se libraron de las náuseas (criterio de valoración primario) fue significativamente mayor que en los pacientes que sólo recibieron la terapia estándar: 74% en las primeras 24 horas tras iniciar la quimioterapia (frente a 45% en el grupo sin olanzapina), 42% (frente a 25%) en el periodo de 25-120 horas tras la quimioterapia y 37% (frente a 22%) en todo el periodo de estudio de 120 horas. Tampoco se cumplió el criterio de valoración secundario, ausencia de vómitos o vómitos en primer lugar. sin uso de medicación de rescate, un número significativamente mayor de pacientes del grupo verum lo consiguió: en las primeras 24 horas un 86% (frente a un 65%), en el periodo de 25-120 horas un 67% (frente a un 52%) y en todo el periodo un 64% (frente a un 41%). No hubo toxicidades de grado 5. Sin embargo, en el grupo de tratamiento con olanzapina, algunos pacientes estaban más sedados el segundo día de quimioterapia (sedación grave en el 5%).
Los autores concluyen que la olanzapina es un complemento valioso de la terapia antiemética y puede evitar a los pacientes con cáncer las náuseas y los vómitos durante la quimioterapia.
Literatura:
- Navari RM, et al: Olanzapina para la prevención de las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia. N Engl J Med 2016; 375: 134-142.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2016; 4(5): 5