Fumar productos del tabaco está asociado a importantes riesgos para la salud. Casi la mitad de los suizos que fuman querrían dejar de hacerlo. Hoy en día existen varias opciones terapéuticas para este fin. Van desde una intervención mínima hasta un tratamiento intensivo asistido por fármacos. De este modo se pueden alcanzar tasas de abstinencia superiores al 30%.
El tabaquismo, la forma más común y peligrosa de consumo de tabaco, adopta la forma de cigarrillos en cerca del 90% de los casos en Suiza. Los puros, las pipas o las formas de consumo de tabaco sin humo desempeñan un papel menor. Una encuesta sobre la prevalencia del tabaquismo entre una muestra representativa de la población (Tobacco Monitoring Switzerland) reveló los siguientes resultados clave:- La proporción de fumadores en Suiza es del 27%.
- El consumo medio diario de los fumadores es de 14,2 cigarrillos/día.
- El 30% de los hombres y el 24% de las mujeres fuman.
- La tasa más alta se encuentra entre los 20 y los 24 años (42% de los hombres, 36% de las mujeres).
- A casi la mitad de las personas que fuman (48%) les gustaría dejar de fumar [1].
Riesgos sanitarios del tabaquismo
Fumar está asociado a importantes riesgos para la salud. Su efecto de daño vascular provoca un aumento de los infartos de miocardio, los derrames cerebrales y las oclusiones vasculares periféricas. Su efecto cancerígeno aumenta el riesgo de neoplasias de diversos órganos (pulmón, faringe, laringe, esófago, estómago, vejiga urinaria, útero). Los fumadores presentan un retraso en la cicatrización de las heridas, un mayor riesgo de infección tras las intervenciones quirúrgicas y una función alterada de numerosos genes. Los fumadores tienen una esperanza de vida más corta que los no fumadores en muchos años. Fumar durante el embarazo puede asociarse con el síndrome del tabaco en el feto, deficiencias en el desarrollo y prematuridad.
Diagnóstico dependencia
Debe elaborarse un historial médico específico para cada fumador. Las características más importantes se resumen en la Tabla 1.
El diagnóstico de dependencia del tabaco (CIE-10: F17.2) requiere que se hayan cumplido simultáneamente tres o más de los siguientes criterios durante los últimos doce meses:
- Un fuerte deseo o algún tipo de compulsión por consumir tabaco
- Una menor capacidad para controlar el inicio, el cese y la cantidad de consumo de tabaco.
- Un síndrome de abstinencia físico al cesar o reducir el consumo.
- Prueba de tolerancia
- Descuido progresivo de otros placeres o intereses en favor del consumo de tabaco
- Consumo continuado de tabaco a pesar de la evidencia de sus claras consecuencias perjudiciales [2].
El más conocido y utilizado internacionalmente es el Test de Fagerström para la Dependencia de la Nicotina (FTND), que formula seis preguntas sobre la conducta de fumar [3]. En función del valor en puntos (de 0 a 10) la gravedad de la dependencia puede graduarse de baja a muy alta.
Parámetros para la objetivación de la conducta de fumar
Con fines de investigación y en terapia, a veces puede ser útil objetivar el comportamiento del fumador mediante parámetros bioquímicos. Las más comunes son la determinación del nivel de cotinina en suero, orina o saliva y la medición del nivel de monóxido de carbono en el aliento.
La cotinina es un producto de degradación de la nicotina resultante de la oxidación. Debido a su semivida significativamente más larga (hasta 40 h), la cotinina abre una ventana de observación más amplia para el control de la abstinencia que la determinación de la nicotina (HWZ de hasta 2 h).
Los dispositivos de medición económicos de diversos fabricantes permiten determinar el monóxido de carbono (CO) en el aire exhalado. El nivel de la lectura de CO (medido en ppm) refleja la fuerza del comportamiento del fumador. Esto proporciona un parámetro que permite a , entre otras cosas, objetivar el éxito de la abstinencia en el contexto del tratamiento de destete.
Terapia
Puede ser necesaria una terapia hospitalaria para tratar las enfermedades secundarias asociadas. Sin embargo, el abandono real del hábito de fumar sigue siendo competencia de la terapia ambulatoria. La consulta del médico generalista es especialmente adecuada para ello [4]. Hoy en día existen opciones de intervención de diferentes intensidades. Las intervenciones mínimas y breves se resumen en la Tabla 2. También es posible un tratamiento intensivo. Puede realizarse como terapia individual o de grupo en varias sesiones. Un programa modular que incluye, entre otros, los siguientes módulos terapéuticos ha demostrado su eficacia:
- Clarificación y consolidación de la motivación de salida
- Fijar la fecha para dejar de fumar
- Formación en resolución de problemas
- Reconocer los riesgos de recaída
- Gestión de la reincidencia.
En combinación con el tratamiento farmacológico, pueden alcanzarse tasas de abstinencia superiores al 30%.
Tratamiento farmacológico
Se pueden distinguir dos estrategias: la sustitución nicotínica para facilitar la abstinencia y la administración de medicación para reducir el riesgo de recaída. La terapia de sustitución de nicotina mediante parches, chicles o aerosoles nasales es mucho más saludable que inhalar el humo del tabaco con sus miles de ingredientes nocivos. En concreto, el parche permite mantener un nivel constante de nicotina, aliviando así los síntomas de abstinencia y reduciendo las fuertes ansias de nicotina que inducen a la recaída (“craving”). La sustitución con nicotina es una terapia de primera línea y se recomienda para todos los casos de dependencia del tabaco de moderada a grave. Se recomienda una duración del tratamiento de ocho a doce semanas con una reducción gradual de la dosis.
Hay dos fármacos aprobados para la profilaxis de las recaídas con medicación, el bupropión y la vareniclina. Ambos sólo están disponibles con receta médica. El bupropión actúa mediante la inhibición de la recaptación de la neurotransmisión dopaminérgica y noradrenérgica y también se comercializa como antidepresivo potenciador del impulso. La vareniclina reduce el deseo de fumar a través de su acción sobre el receptor nicotínico de acetilcolina. Existen pruebas convincentes, basadas en evidencias, de la eficacia de ambos fármacos.
Tratamientos sin prueba de eficacia
Muchos ex fumadores propagan el abandono voluntario y brusco del tabaco sin apoyo ni tratamiento, el llamado “método para dejar de fumar”. También son populares la hipnoterapia, la acupuntura o diversos medicamentos homeopáticos. No existen pruebas convincentes de la eficacia de todos estos procedimientos. Por lo tanto, no pueden recomendarse desde un punto de vista médico.
El tabaco oral “snus”, popular en los países escandinavos, se ha debatido como una alternativa sin humo para dejar de fumar. Debido a su alto contenido en nicotina, el snus puede prevenir los síntomas de abstinencia a corto plazo, pero parece más probable que mantenga la dependencia a largo plazo [5].
Los cigarrillos eléctricos se han hecho cada vez más populares en los últimos años. Se promocionan como una alternativa sin humo ni tabaco y, por tanto, menos nociva que los cigarrillos convencionales. Sin embargo, en la actualidad no se puede responder de forma fiable hasta qué punto son útiles o perjudiciales los cigarrillos electrónicos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ya ha advertido contra su uso [6].
Prof. Dr. med. Gerhard Wiesbeck
Literatura:
- Keller R, et al.: El consumo de tabaco de la población residente en Suiza en los años 2001 a 2010. Control del tabaco – Encuesta suiza sobre el consumo de tabaco. Zúrich: Instituto de Psicología de la Universidad de Zúrich, Psicología Social y de la Salud 2011.
- Von Dilling H, et al: CIE-10 Capítulo V (F). Clasificación internacional de los trastornos mentales. Directrices clínico-diagnósticas (8ª ed. revisada). Verlag Huber, Berna 2011.
- Heatherton TF, et al: Brit J Addict 1991; 86: 1119-1127.
- Wiesbeck G: InFo Neurología&Psiquiatría 2004; 2(1): 20-23.
- Lund KE, et al: Nicotine Tob Res 2010; 12: 817-822.
- FDA: La FDA y los expertos en salud pública advierten sobre los cigarrillos electrónicos 2009. Disponible en: www.fda.gov/NewsEvents/Newsroom/PressAnnouncements/ucm173222.htm
- Comisión de medicamentos de la profesión médica alemana (2010): Recomendación sobre la terapia de la dependencia del tabaco. Arzneiverordnung in der Praxis 2010; 37 (Número especial 2).