En Suiza, existen varios estudios que incluyen la biomonitorización humana. Sin embargo, hasta ahora no han proporcionado datos representativos de Suiza, por lo que se está considerando la posibilidad de realizar un estudio nacional. Ya están disponibles los primeros resultados
del estudio piloto.
En mayo de 2017, el Consejo Federal encargó a la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP) la realización de un estudio piloto para investigar la viabilidad de un estudio a largo plazo representativo de la población suiza con participantes sanos. Este estudio piloto fue diseñado y realizado conjuntamente con la Plataforma Suiza de Biobancos (SBP), Unisanté, el Instituto de Medicina Social y Preventiva (ISPM) de la Universidad de Berna y el Instituto Tropical Suizo (SwissTPH). En este estudio, se llevó a cabo una biomonitorización humana (HBM) en 789 adultos sanos (20-69 años) residentes en los cantones de Berna o Vaud. Se midieron diversas sustancias en la sangre y la orina de los participantes. Las sustancias se seleccionaron en función de varios criterios. Se tuvieron en cuenta el interés público, la relevancia sanitaria y las consideraciones metodológicas. Se trata de los metales plomo y mercurio y otros elementos, compuestos seleccionados de alquilo perfluorado y polifluorado (PFAS) y el pesticida glifosato.
Los metales liberados en el medio ambiente tienen efectos indeseables para la salud en función del nivel de exposición. El plomo daña el sistema nervioso, especialmente durante el desarrollo humano. El mercurio elemental afecta al sistema nervioso central y a los riñones. Sin embargo, la forma más relevante desde el punto de vista toxicológico es el compuesto orgánico metilmercurio, que, al igual que el plomo, daña el sistema nervioso durante el desarrollo humano. La exposición de la población al plomo y al mercurio se produce principalmente a través del consumo de alimentos. Para el estudio piloto se analizaron el plomo (Pb), el mercurio (Hg) y otros 23 elementos químicos (incluidos el arsénico [As] y el cadmio [Cd]). En cuanto al mercurio, los niveles medidos en los cantones piloto suizos pueden clasificarse como poco preocupantes.
La exposición al ácido perfluorooctano sulfónico (PFOS) es relevante para la salud, ya que se superó el valor umbral de PFOS relevante para la salud en el 3,6% de los participantes. Esta sustancia de la familia de los PFAS fue prohibida en Suiza hace más de diez años -salvo algunas excepciones-, pero aún puede encontrarse en el medio ambiente y en el cuerpo humano debido a su larga vida útil y a su gran movilidad.
El glifosato es un pesticida de uso común que se descompone rápidamente en el cuerpo humano y se excreta por la orina. Según la evaluación de riesgos de la EFSA, el glifosato es de baja toxicidad aguda, no genotóxico y no cancerígeno. Por el contrario, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) calificó el glifosato de “probablemente cancerígeno para el ser humano”. Según la UBA (2023), estas diferencias se deben en parte a las diferentes bases de evaluación. La reevaluación de la sustancia activa está actualmente en curso a nivel europeo. La exposición de los consumidores se produce principalmente a través de alimentos como las legumbres, la pasta y los cereales de desayuno. En general, el glifosato se midió en concentraciones cuantificables sólo en el 19%.
Fuente: Fase piloto del Swiss Health Study. Resultados de la Biomonitorización Humana (HBM). Disponible en: www.bag.admin.ch/bag/de/home.html (fecha de acceso: 31.08.2023)
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2023, 11(4): 42