En la conferencia anual de la Iniciativa del Ácido Fólico de Suiza, varios ponentes de la medicina y la ciencia debatieron la situación del suministro en este país y las posibles oportunidades de mejora. En particular, se hizo hincapié en la falta de datos de encuestas suizas y en la gran importancia de adoptar nuevas medidas de comunicación y enriquecimiento para aumentar los beneficios preventivos del ácido fólico.
El Prof. Dr. med. Kurt Bärlocher intervino como jefe del consejo asesor científico. Entró en detalles sobre los nuevos valores de referencia D.A.CH y su impacto para Suiza: “Hoy en día, solemos hablar de equivalentes de folato. Este término se utiliza para tener en cuenta la diferente biodisponibilidad de los folatos presentes de forma natural en los alimentos y el ácido fólico sintético procedente de alimentos enriquecidos o preparados de ácido fólico”. (Tab. 1). La dosis diaria de ácido fólico legalmente recomendada que puede añadirse a un alimento es de 200 µg, lo que supone 400 µg de equivalentes de folato. Los nuevos valores de referencia de folato de la D.A.CH prevén 300 µg equivalentes/día. Esta es en gran medida la norma internacional; sólo Gran Bretaña recomienda valores de referencia algo más bajos (200 µg), EE.UU. algo más altos (400 µg).
El cambio se hizo necesario porque la base de los valores de referencia ha cambiado. Hasta hace poco, la influencia del folato/ácido fólico sobre la homocisteína era de especial interés, sobre todo la regulación de los niveles de homocisteína en sangre provocada por él [1]. En algunos países se han añadido nuevos datos sobre la oferta, por ejemplo, información sobre la cantidad consumida procedente de encuestas sobre nutrición. Además, el estado del ácido fólico se determina hoy en día mediante el plasma y los eritrocitos (Tab. 2).
Situación en Suiza
“Desgraciadamente, prácticamente no existen datos exactos de encuestas en Suiza sobre la cantidad consumida y el estado del folato”, afirma el Prof. Bärlocher. En Alemania, en cambio, se realizó un estudio nacional de consumo en 1998, que se completó con el estado del folato en 2005/2006. Además, desde 2003 se lleva a cabo un estudio sobre la nutrición de niños y adolescentes, denominado EsKiMo. En Austria, los datos del Informe sobre Nutrición 2012, en el que se encuestaron los niveles de consumo y el estado del folato en función de la edad, muestran que los adultos de entre 18 y 65 años no consumen el valor objetivo recomendado de 300 µg de media. Los valores puramente matemáticos procedentes de Suiza también siguen indicando una ligera escasez de oferta.
“Si se asume que los valores de referencia deben cubrir las necesidades del 98% de un grupo de población y que las encuestas y los cálculos sólo representan valores medios o medianos, la cuestión adquiere una explosividad adicional”, señaló el profesor Bärlocher.
Ácido fólico antes y durante el embarazo
Sólo una ingesta suficiente puede conducir a un buen estado del folato (Tab. 2) . También en este caso hay pocos datos procedentes de Suiza. Sin embargo, un estudio demostró que en 2001, el 4% de las mujeres embarazadas aún tenían un nivel de ácido fólico de <6 nmol/l en su suero, lo que corresponde a una carencia y se asocia a peligros para el feto. En particular, los defectos del tubo neural (DTN), como la espina bífida, pueden prevenirse con una administración adicional de al menos 400 µg de ácido fólico sintético a las mujeres en edad fértil, como muy tarde cuatro semanas antes del inicio del embarazo y en las doce primeras semanas de gestación.
En general, según el profesor Bärlocher, estos resultados pueden resumirse del siguiente modo:
- La importancia del folato y del ácido fólico para la salud y la prevención sigue siendo esencial.
- Deben fomentarse las encuestas periódicas para registrar los niveles de consumo y el estado del folato.
- Las mujeres jóvenes deben ser informadas sobre el DRN incluso antes.
- Los hombres jóvenes necesitan estar mejor informados sobre el tema de la calidad del semen.
Enriquecimiento de la harina
Becky Handforth, de la Iniciativa para el Enriquecimiento de la Harina (Bélgica), subrayó el riesgo de DNR en los recién nacidos: “Se calcula que cada año se producen unas 300.000 DNR en todo el mundo. En Europa se ven afectados unos 4500 embarazos. Esto es tanto más trágico cuanto que muchos de estos trastornos congénitos pueden prevenirse con un aporte suficiente de folato o ácido fólico durante el embarazo.”
Dado que los alimentos suelen aportar muy poco folato, se necesitan medidas suplementarias, por ejemplo el enriquecimiento de la harina, así como suplementos. “Ocho estudios regionales de Argentina, Canadá, Chile, Sudáfrica y Estados Unidos muestran una reducción del riesgo de ERN del 31 al 78 por ciento gracias al enriquecimiento de la harina de trigo. Por término medio, esto supone una reducción del 46%. Un estudio realizado en Irlanda [2] demuestra que los productos enriquecidos también provocaron un aumento del nivel de folato, acercándolo al valor óptimo de prevención”, explicó Handforth para concluir.
Fuente: Conferencia anual de la Fundación Ácido Fólico Ofensivo Suiza, 25 de septiembre de 2013, Hochdorf
Literatura:
- Tucker KL, et al.: Enriquecimiento con ácido fólico del suministro de alimentos. Beneficios y riesgos potenciales para la población anciana. JAMA 1996; 276(23): 1879-1885.
- Hoey L, et al: Efecto de una política voluntaria de enriquecimiento de alimentos sobre el folato, el estado de las vitaminas B relacionadas y la homocisteína en adultos sanos. Am J Clin Nutr Nov 2007; 86(5) : 1405-1413.
PRÁCTICA GP 2013; 8(11): 7-8