Los retos a los que se enfrenta el sistema sanitario suizo son grandes. El envejecimiento de la población, pero también las crecientes demandas derivadas de los avances médicos, están provocando una presión sobre los costes. Los conflictos internacionales, el aumento del proteccionismo y las anticuadas normativas de autorización y fijación de precios ponen en peligro la seguridad del suministro. Suiza también tiene mucho que hacer para ponerse al día en materia de digitalización. Un informe de Interpharma muestra qué principios podrían hacer que el sistema sanitario suizo estuviera preparado para el futuro.
(red) La sociedad y los políticos deben desarrollar una estrategia sanitaria integral y sostenible para el país. Teniendo en cuenta el desarrollo demográfico, el aumento constante de las posibilidades médicas y las crecientes demandas asociadas, se necesitan nuevas soluciones para garantizar la calidad, el acceso y la financiación del sistema sanitario suizo a largo plazo. A la hora de definir esta estrategia, hay que centrarse en los beneficios para los pacientes. Sólo se podrá desarrollar una estrategia coherente con objetivos y medidas concretas si todas las partes interesadas del sistema sanitario se implican, buscan el diálogo y colaboran de forma constructiva. El beneficio para el paciente y la calidad de los servicios sanitarios deben estar en el centro del sistema sanitario. Esta convicción se expresa en el enfoque centrado en el paciente, que se ha dado a conocer internacionalmente como “asistencia sanitaria basada en el valor”. El resultado de toda la “vía de tratamiento” debe estar en el centro para un tratamiento óptimo y orientado a los resultados del paciente: Esto requiere una coordinación eficaz más allá de la propia especialidad; una atención integrada en la que la atención se centre en el beneficio del paciente, no en el resultado de las disciplinas individuales.
Un componente central para el futuro desarrollo del sistema sanitario en Suiza es el establecimiento de una infraestructura digital a escala nacional. Dicha infraestructura permite una comunicación y colaboración sin fisuras entre los profesionales y los centros médicos, las autoridades, las aseguradoras sanitarias, los fabricantes y los pacientes. Contribuye a reducir la burocracia, aumentar la eficacia y contener los costes de forma sostenible. Además, una mejor interconexión permite a las partes interesadas planificar, organizar y realizar ajustes con mayor eficacia, incluso en situaciones de crisis (como durante una pandemia). Esto, a su vez, beneficia a la población y a todas las partes interesadas del sistema sanitario. Un sistema sanitario digitalizado también fomenta la transparencia en la calidad de los proveedores de asistencia sanitaria, lo que a su vez mejora significativamente la calidad de la atención.
Dedicado a la investigación
Para que Suiza mantenga su posición de país más innovador del mundo (según el Índice Global de Innovación), necesita unas condiciones marco competitivas para los investigadores, una red óptima y la colaboración entre el mundo académico, las empresas derivadas, las start-ups y la industria. Sin la creación de redes nacionales e internacionales de investigadores, la investigación de vanguardia ya no es concebible, pues la investigación ya no reconoce fronteras institucionales o nacionales. Por lo tanto, un entorno favorable a la investigación y unas condiciones marco atractivas son cruciales para que la investigación básica produzca innovaciones y para que éstas se desarrollen hasta llegar a los ensayos clínicos en Suiza. Además, la educación, la investigación y la innovación son requisitos clave para que Suiza siga siendo competitiva a nivel internacional en el futuro.
Igualdad de acceso para todos
El acceso rápido y equitativo a los servicios médicos es una prioridad absoluta para los pacientes. El acceso a la asistencia sanitaria a través de un seguro básico obligatorio es la base para ello. Esto requiere un intercambio pragmático entre las autoridades, la industria y la ciencia. Una relación estable entre Suiza y la UE, como nuestro mayor mercado de ventas y adquisiciones, desempeña aquí un papel clave.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que promover la responsabilidad personal y la educación sanitaria de la población para que pueda tomar decisiones basadas en una información clara y adoptar medidas de promoción de la salud y de prevención por sí misma, sin medidas gubernamentales de reeducación. La prevención es la clave de una población más sana y un pilar importante de una estrategia sanitaria holística.
Fuente:
- Principios para un sistema sanitario suizo sostenible. Interpharma, 2024.
InFo ONKOLOGIE & HÄMATOLOGIE 2024; 12(4): 35