Un equipo dirigido por el neurólogo y psiquiatra Prim. Univ.-Doz. Dr. Udo Zifko, llevó a cabo una serie de casos en la clínica neurológica ambulatoria post-Covid que dirige. En los pacientes que sufrían déficits cognitivos, el tratamiento constante con Ginkgo biloba altamente concentrado y estandarizado produjo un alivio considerable de los síntomas.
Hasta un tercio de todos los pacientes de Covid 19 sufren síntomas tardíos que, aparte del agotamiento, son en su mayoría de naturaleza neurológica. Entre ellos se incluyen los síntomas cognitivos que duran más de tres meses tras la infección, como la pérdida de memoria o los problemas de concentración (“niebla cerebral”). Hasta la fecha, existen pocas pruebas científicas sobre el tratamiento de los síntomas postovídicos o postovídicos prolongados. Sin embargo, el tratamiento con el extracto especial de ginkgo EGb 761® es una opción terapéutica prometedora, como demuestran los datos actuales (Tab. 1) [1,2].

Caso 1: hombre de 33 años
El trabajador cualificado se infectó con el SRAS-CoV-2 a finales de marzo de 2021 y presentó una evolución moderada de la enfermedad. No había sido vacunado en el momento de la infección [1].
Sintomatología: El 2 de julio de 2021, acudió al ambulatorio porque, además de la dificultad respiratoria, que apareció unas ocho semanas después de la primera prueba PCR positiva, también presentaba déficits de atención. En la subescala de gravedad de la enfermedad de la prueba de impresión clínica global (CGIS), la puntuación fue de 5/7. La paciente sufría 3-4× dolores de cabeza semanales con náuseas, fatiga y estado de ánimo depresivo. Las enfermedades preexistentes incluían diabetes mellitus insulinodependiente y epilepsia focal transitoria, que había sido tratada con levetiracetam durante un año. Los síntomas cognitivos limitaban sus actividades profesionales pero no afectaban a sus actividades privadas. El estado neurológico mostraba una disminución del sentido del olfato con hallazgos por lo demás poco destacables. La resonancia magnética del cerebro no presentaba observaciones, con una sinusitis crónica como hallazgo secundario. El electroencefalograma mostró un patrón de curva plana sin anomalías. La puntuación en la Prueba de Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA)- fue de 29 puntos. El paciente sólo pudo nombrar nueve términos que empezaban por la letra F.
Curso de la terapia: Además de 500 mg de paracetamol para el tratamiento del dolor de cabeza según las necesidades, la paciente recibió 2× 80 mg de EGb 761® al día, a partir del 3 de julio de 2021. En el seguimiento del 16 de septiembre de 2021, el MoCA había mejorado hasta el valor máximo alcanzable de 30. Se registró una mejora significativa de los problemas cognitivos (CGIC 05), además de una menor percepción de la fatiga y una mejora del sentido del olfato. No se notificaron acontecimientos adversos.

Caso 2: mujer de 26 años
Un doctor en derecho sufrió un curso moderado de Covid-19 en diciembre de 2020 [1].
Sintomatología: La paciente tuvo fiebre (38°C) durante 3-4 días y dolores corporales, problemas circulatorios y debilidad general durante 14 días. En ese momento no había sido vacunada. El tratamiento sintomático con fármacos antipiréticos y analgésicos se administró en casa. Sin embargo, entre marzo y junio de 2021 presentó síntomas persistentes de fatiga y trastorno por déficit de atención (CGIS 4/7), así como una exacerbación transitoria de los síntomas de migraña previamente conocidos. Los déficits de atención le causaban problemas sobre todo en sus actividades profesionales diarias como abogada. La paciente acudió por primera vez al ambulatorio el 20 de agosto de 2021. El estado neurológico también mostraba hiposmia. Por lo demás, no se encontraron anomalías objetivas. La puntuación MoCA fue de 30.
Curso de la terapia: Tras la administración de 2× 80 mg de EGb 761® en combinación con 2× 500 mg/día de ácido ascórbico a partir del 21 de agosto de 2021, ya se observó una mejora significativa de la capacidad de concentración y una disminución de la fatiga el 9 de octubre de 2021. La puntuación MoCA se mantuvo sin cambios en su pico de 30. En un seguimiento telefónico a los 3 meses (8 de enero de 2022), las alteraciones de la concentración habían disminuido por completo (CGIC 1) y el fármaco resultó ser bien tolerado.
Caso 3: mujer de 32 años
La paciente, licenciada en lingüística árabe, desarrolló una infección leve por Covid 19 en febrero de 2021 [1].
Sintomatología: Además de las cefaleas tensionales y la fatiga, la paciente sufrió inicialmente dolores musculares sordos y sudores nocturnos durante los dos primeros días, que se trataron en casa. No se había vacunado contra el SRAS-CoV-2. En el examen neurológico clínico del 21 de julio de 2021, se le detectó un síndrome de Horner izquierdo preexistente y debilidad del plexo braquial. Los déficits de concentración y atención eran significativos (CGIS 4/7). Los autores mencionan que la paciente no había trabajado durante la infección por Covid.
Curso de la terapia: Una resonancia magnética del cerebro no presentaba observaciones y el resultado de la prueba MoCA fue de 29 puntos. La repetición de cinco palabras tras una pausa de un minuto dio lugar a una palabra perdida. La paciente empezó a tomar 2× 80 mg diarios de EGb 761® el 22 de julio de 2021. En el seguimiento de noviembre de 2021, se documentó una mejora significativa de los déficits cognitivos (CGIC 5). La puntuación MoCA aumentó hasta un valor de 30. No se notificaron acontecimientos adversos.
Caso 4: mujer de 26 años
La mujer, que trabaja como periodista independiente, había recibido una vacuna contra el SRAS-CoV-2 con ARNm en junio de 2021 y se infectó con el SRAS-CoV-2 en julio de 2021 (antes de una segunda vacunación prevista). Presentó una evolución moderadamente grave de la enfermedad [1].
Sintomatología: La paciente padecía ronquera, dificultad para tragar, algo de falta de aire y tos, y una gran fatiga. Se presentó en nuestro ambulatorio el 10 de septiembre de 2021. Además de hipotensión arterial con trastornos circulatorios, temblor posicional y disfunción vegetativa, la paciente sufría sobre todo déficits cognitivos con trastornos de concentración y atención y fatigabilidad rápida. El valor CGIS fue de 4/7. Antes de la infección por Covid 19, la paciente había recibido tratamiento para la depresión con sertralina 50 mg 1-0-0, al que había respondido bien. Este tratamiento se mantuvo durante todo el periodo de observación.
El estado clínico-neurológico no presentaba complicaciones. Sin embargo, el examen neuropsicológico con el MoCA dio como resultado 24 puntos, por debajo del punto de corte recomendado [32]. Obtuvo una puntuación de 3/5 en la prueba del reloj. La paciente era incapaz de realizar su trabajo y también pidió ayuda para las actividades cotidianas en casa, como hacer la compra y cocinar.
Curso de la terapia: La paciente recibió terapia sintomática para la desregulación ortostática (3× 7 gotas de clorhidrato de midodrina/d ≈ 183 mg/d) además de 2× 80 mg/d de EGb 761®. En el seguimiento realizado el 29 de noviembre de 2021, la puntuación MoCA había mejorado a 28 puntos, y se observó una mejora significativa en el deterioro de la concentración y una reducción de la fatiga, sin efectos adversos según la clasificación CGIC (puntuación de 5).

Caso 5: hombre de 59 años
La artista comercial se sometió a un tratamiento severo de Covid-19 en marzo de 2021 [1].
Sintomatología: La paciente tuvo fiebre superior a 38°C durante un periodo de dos semanas y una pronunciada dificultad respiratoria con debilidad muscular general durante varias semanas. No fue necesaria la ventilación y la paciente fue tratada en su domicilio. No se había vacunado contra el SRAS-CoV-2. Los síntomas post-Covid 19 persistieron hasta la línea de base el 14 de julio de 2021. En ese momento, presentaba depresión moderada, fatiga, irritabilidad de bajo umbral y déficits cognitivos que interferían con sus actividades ocupacionales, y su CGIS era de 4/7. El estado neurológico mostraba hiposmia con hallazgos por lo demás anodinos. El valor MoCA fue de 30 y el valor DemTect de 18.
Curso de la terapia: Al inicio, se administró una terapia antidepresiva pura con 20 mg de escitalopram/día y un preparado de hierbas por la noche para favorecer el sueño – 1 cápsula/día, con extractos de melisa, lúpulo, raíz de valeriana y pasiflora. En el primer seguimiento a las seis semanas, se observó una mejora significativa del episodio depresivo, la fatiga, la irritabilidad y las alteraciones olfativas. Sin embargo, los déficits cognitivos y de atención permanecieron inalterados. Por lo tanto, además del tratamiento antidepresivo continuado, también se prescribieron vitamina C (2× 500 mg/día) y 2× 80 mg/día de EGb 761®. En otra revisión seis semanas después, su estado de ánimo permanecía estable y los déficits cognitivos habían mejorado casi por completo sin efectos secundarios.
Literatura:
- Zifko UA, et al: Alivio de los déficits cognitivos post-COVID-19 mediante el tratamiento con EGb 761®: Una serie de casos. Am J Case Rep 2022 Sep 26; 23:e937094.
- “Niebla cerebral”: Una sustancia natural da esperanzas en Long Covid, www.ekhwien.at/abteilungen/medizin/ambulanz/neuro-covid-ambulanz/long-covid-ginko-biloba,(última consulta: 16.12.2022)
- Guy W: Impresiones clínicas globales CGI. En: Guy W, editor. Manual de evaluación de la ECDEU para psicofarmacología. Rockville, Md: U.S. Dept. de Salud, Educación y Bienestar; 1976. pp. 217-222.
- Arzneimittelkompendium, https://compendium.ch,(última consulta: 16.12.2022)
- DGPPN/DGN: S3-Leitlinie “Demenzen”, 2016, versión larga. www.dgppn.de (última consulta: 16.12.2022)
- Băjenaru O, et al.: Eficacia y perfil de seguridad del extracto estandarizado de ginkgo biloba (EGb 761®) en pacientes con deterioro cognitivo leve amnésico. CNS Neurol Disord Drug Targets. 2021, 8 de febrero, (en línea antes de impresión), doi: 10.2174/1871527320666210208125524.
PRÁCTICA GP 2023; 18(1): 43-45