Un año más, fueron muchas las interesantes ponencias que se pudieron escuchar en los Trend Days Health de Lucerna. Todo giraba en torno a la evaluación comparativa en el sector sanitario: ¿útil, no útil? ¿Y qué aspecto tiene la evaluación comparativa en la práctica? PD La Dra. med. Claudia Steurer-Stey, de Zúrich, introdujo a los participantes en el concepto de QualiCCare en el campo de la EPOC y aportó así un ejemplo de la práctica actual sobre el tema de la evaluación comparativa.
QualiCCare es un proyecto nacional que pretende mejorar la atención al paciente en Suiza mediante la aplicación de las denominadas normas de buenas prácticas en la prevención y el cuidado de las enfermedades crónicas. El concepto se definió inicialmente para dos enfermedades, la diabetes mellitus tipo 2 y la EPOC. Varios credos se aplican a la planificación y aplicación de QualiCCare: Actuar en estrecha coordinación (1), Pensar a lo grande (2), Aplicar las mejores prácticas (3) y Centrarse en los pacientes (4). Por encima de todo, la aplicación de las “mejores prácticas” tiene una gran prioridad.
Puntos de referencia internacionales para la terapia de la EPOC en Suiza
“Suiza aún puede mejorar significativamente en la atención y el tratamiento de los pacientes con EPOC, como demuestra la comparación internacional”, afirma el Dr. Steurer-Stey, del Instituto de Medicina Familiar de la Universidad de Zúrich. Mientras que Suiza tiene una tasa del 56% de diagnósticos correctos de EPOC, España, como “el mejor de la clase”, es mucho mejor con un 89%. También se puede mejorar la eficacia del asesoramiento para dejar de fumar en Suiza en comparación con Canadá (45 frente a 60% de no fumadores). En el campo de la farmacoterapia, Dinamarca encabeza la lista de los mejores. Aquí, el 73% de todos los pacientes con EPOC en el estadio I de la GOLD carecen de corticosteroides inhalados; en Suiza, la cifra es más de un 10% inferior.
Se espera que las intervenciones de “mejores prácticas” tengan un efecto directo sobre la carga de morbilidad de la EPOC y otras enfermedades: “La correcta aplicación de las medidas también hace que el tratamiento y la atención de los pacientes con EPOC sean más rentables: poner en práctica la visión de QualiCCare Quality and Benefit es importante y correcto”, es la valoración de la Dra. Steurer-Stey. Por ejemplo, la deshabituación tabáquica, el tratamiento farmacológico, la vacunación antigripal, el apoyo a la autogestión y la rehabilitación pulmonar podrían evitar unas 11.000 hospitalizaciones en los próximos diez años y mejorar la calidad de vida de los afectados.
En el Instituto de Medicina Familiar de la Universidad de Zúrich existe un proyecto cantonal para evaluar las medidas, por un lado CAROL (Care en obstructivo lung disease), un ensayo prospectivo aleatorizado a gran escala cuya hipótesis es que “la participación en la intervención de calidad para la EPOC mejora el cumplimiento de las normas de buena práctica”; por otro lado, el proyecto PILOT en colaboración con la DG del cantón de Zúrich, un análisis retrospectivo de la documentación de los indicadores de calidad de la buena práctica. Las evaluaciones y los resultados iniciales muestran que existe una gran varianza tanto entre los hospitales y los proveedores de atención primaria (a pesar de que las dos poblaciones de pacientes no difieren fundamentalmente) como entre los indicadores individuales examinados. La orientación sobre la gestión de las exacerbaciones, un plan de acción por escrito para los pacientes y la provisión de rehabilitación pulmonar estaban particularmente mal documentados. Comparando las medidas de rendimiento documentadas en el cantón de Zúrich con los ratios de los centros en los que se aplica el programa “Vivir bien con EPOC”, es posible lograr mejoras de hasta el 90% en algunos casos, resume la Dra. Steurer-Stey: “Con intervenciones específicas para cada enfermedad y una mejor integración de la asistencia, tanto horizontal como vertical, podemos conseguir mucho. Sin embargo, es importante aprender del pasado y de los datos recopilados para el futuro y que las medidas e incentivos adecuados para una atención beneficiosa también cuenten con el apoyo de la política sanitaria.”
Fuente: Trendtage Gesundheit, 27 de marzo de 2014, Lucerna.
PRÁCTICA GP 2014; 9(4): 33-34