En el Congreso de la DGHO celebrado en Viena, la atención se centró en las nuevas terapias dirigidas a mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades hematológicas malignas. En particular, se destacaron los avances médicos en las áreas del síndrome mielodisplásico (SMD), la mielofibrosis (MF) y la leucemia mieloide crónica (LMC).
A modo de introducción, el Prof. Dr. med. Wolf-Karsten Hofmann, de la Medicina Universitaria de Mannheim, planteó la cuestión de qué pacientes se benefician de la quelación del hierro.
Los pacientes con síndrome mielodisplásico (SMD) pueden recibir un tratamiento de apoyo con transfusiones de concentrados de hematíes (CCR), pero corren el riesgo de sufrir una sobrecarga de hierro (ferritina sérica >1000 ng/ml) después de unos 20 CCR.
“Fundamentalmente, el hierro es un componente esencial del organismo que participa en numerosas funciones fisiológicas importantes como el transporte de O2, el intercambio gaseoso, la biosíntesis, la síntesis y reparación del ADN y el crecimiento y la proliferación celular. Sin embargo, si el intestino ya no puede absorber el exceso de hierro, se producen efectos genotóxicos asociados a daños en los orgánulos celulares, una mayor inestabilidad genómica y la muerte celular prematura [1]”, afirma el Prof. Hofmann. “Dado que el 80-90% de los que padecen esta enfermedad son o se vuelven dependientes de las transfusiones, la quelación del hierro parece razonable en pacientes con SMD de bajo riesgo”.
En concreto, varios estudios clínicos, algunos presentados en ASH 2012, muestran una prolongación de la supervivencia global en este grupo de estudio [2–4]. Además, la quelación (por ejemplo, con deferasirox, Exjade®) puede mejorar la hematopoyesis, lo que a su vez reduce la necesidad de transfusión [5, 6]. Las indicaciones para la quelación del hierro en los SMD se resumen en la tabla 1.
Los efectos secundarios más frecuentes son diarrea y náuseas, algo menos frecuentemente vómitos, dolor abdominal, flatulencia, erupción cutánea y estreñimiento.
Inhibidor JAK1/2 en la mielofibrosis
“En la mielofibrosis (MF), una enfermedad neoplásica de la médula ósea, la activación de la transducción de señales JAK/STAT es fisiopatológicamente crucial”, explicó el Prof. Andreas Reiter, MD, de la University Medicine Mannheim.
Los datos a largo plazo de un ensayo de fase III que comparaba el inhibidor de JAK1/2 ruxolitinib con la “mejor terapia disponible” (MTD) mostraron una reducción significativa del volumen del bazo [7]. Además, los síntomas más comúnmente asociados a la MF mejoraron de forma significativa y persistente. Entre ellas: molestias abdominales, dolor bajo el arco costal izquierdo, sensación rápida de plenitud, sudores nocturnos, picores, dolor óseo y muscular y fatiga. En el grupo de control, sin embargo, estos factores empeoraron. Los efectos secundarios más comunes durante el inicio temprano del tratamiento fueron la anemia y la trombocitopenia [8].
Sin embargo, el descenso inicial del valor medio de hemoglobina vuelve a igualarse posteriormente con el valor del brazo BAT y también permanece estable a largo plazo [7]. “Un desplome demasiado fuerte puede mitigarse reduciendo temporalmente la dosis”, explicó el Prof. Reiter.
Leucemia mieloide crónica
Desde hace varios años, los pacientes con leucemia mieloide crónica (LMC) tienen acceso al inhibidor de la tirosina cinasa (ITC) BCR-ABL nilotinib (Tasigna®): Según el Prof. Dr. med. Andreas Hochhaus, del Hospital Universitario de Jena, la respuesta rápida a los TKI es el factor pronóstico más importante en la terapia de los pacientes con LMC. El fracaso de la terapia puede provocar la progresión a la crisis blástica (BK) y a la fase acelerada (AP) al cabo de poco tiempo, lo que a su vez aumenta significativamente el riesgo de muerte.
“Los primeros años tras el diagnóstico son bastante cruciales, ya que es cuando las progresiones son especialmente frecuentes, por lo que en las primeras fases la enfermedad debe abordarse con terapias eficaces y de acción rápida”, prosigue el profesor Hochhaus.
La respuesta temprana y profunda a los nuevos TKI, como el nilotinib, en pacientes con LMC recién diagnosticados, incluidos aquellos con preterapia con imatinib, parece ofrecer protección frente a la progresión y favorecer así la esperanza de vida [9]. “Varios estudios independientes demostraron que lograr una respuesta molecular de <10% BCR-ABL tan pronto como a los tres meses puede ser pronóstico de una mayor supervivencia global. La Red Europea contra la Leucemia (ELN) se refiere a esto como respuesta óptima [10]. Alrededor del 91% de los pacientes con nilotinib alcanzan este valor”, afirma el Prof. Hochhaus.
Los nuevos conceptos ya no apuntan sólo a la prevención de la progresión, sino también a la posibilidad de una interrupción segura y sin recaídas de la terapia tras una reducción previa de la carga de la enfermedad hasta un nivel discutible.
Fuente: “Simposio sobre hematología: casos de pacientes en la práctica”, simposio satélite de Novartis en el Congreso de la DGHO, 18-22 de octubre de 2013, Viena.
Literatura:
- Gattermann N, Rachmilewitz EA: Ann Hematol 2011 Jan; 90(1): 1-10. doi: 10.1007/s00277-010-1091-1. Epub 2010 Oct 12.
- Leitch HA, et al: Leuk Res 2012 Nov; 36(11): 1380-6. doi: 10.1016/j.leukres.2012.08.001. Epub 2012 ago 24.
- Remacha A, et al.: El estudio IRON2. Estudio observacional retrospectivo para describir la evolución de la sobrecarga de hierro en pacientes con síndrome mielodisplásico de bajo riesgo. ASH Annual Meeting Abstracts 2012; 120: #1723.
- Lyons RM, et al: Relación entre la quelación y los resultados clínicos en 600 pacientes con SMD de bajo riesgo : análisis de registro a los 36 meses. ASH Annual Meeting Abstracts 2012; 120: #3800.
- Gattermann N, et al: Haematologica 2012 Sep; 97(9): 1364-71. doi: 10.3324/haematol.2011.048546. Epub 2012 Mar 14.
- List AF, et al: J Clin Oncol 2012 Jun 10; 30(17): 2134-9. doi: 10.1200/JCO.2010.34.1222. Epub 2012 abr 30.
- Vannucchi AM, et al: Resultados a largo plazo de un estudio de fase 3 que compara el ruxolitinib con la mejor terapia disponible (MTD) para el tratamiento de la mielofibrosis (MF): una actualización de 3 años de COMFORT-II. Haematologica 2013; 98: Resumen nº 1111.
- Verstovsek S, et al: N Engl J Med 2012 Mar 1; 366(9): 799-807. doi: 10.1056/NEJMoa1110557.
- Hochhaus A, et al: Nilotinib shows sustained benefit compared with imatinib in patients (pts) with newly diagnosed chronic myeloid leukemia in chronic phase (CML-CP): ENESTnd 4-year follow-up (f/u). Haematologica 2013; 98: Resumen #P712.
- Baccarani M, et al: Blood 2013 Aug 8; 122(6): 872-84. doi: 10.1182/blood-2013-05-501569. epub 2013 Jun 26.
InFo Oncología y Hematalogía 2013; 1(1): 37-38