En junio de 2015 se celebró en Berna la Reunión Suiza PostASCO, el evento ideal para todos aquellos que no pueden o no quieren asistir al Congreso de la ASCO en EE.UU., pero que aun así desean informarse de las novedades que allí se transmiten. En conferencias de media hora, líderes de opinión de Suiza presentaron los estudios actuales en las distintas áreas de la oncología. Informamos de algunos resultados importantes.
La vía MET es uno de los marcadores genéticos moleculares más importantes en el cáncer gástrico. La sobreexpresión de MET se encuentra en aproximadamente el 60% de los pacientes. Un ensayo de fase II había demostrado que la supervivencia global (SG) y la supervivencia sin progresión (SLP) mejoraban en pacientes con cáncer gástrico MET-positivo cuando el tratamiento se complementaba con el anticuerpo rilotumumab, un inhibidor de la vía MET.
Resultados decepcionantes del estudio RILOMET-1
En el ensayo RILOMET-1 (fase III), presentado ahora, con unos 600 participantes en el estudio con cáncer gástrico em positivo para MET, la mitad de los pacientes recibieron rilotumumab o placebo además de la quimioterapia ECX (epirrubicina, cisplatino, capecitabina) [1]. El criterio de valoración primario fue la SG. El estudio tuvo que interrumpirse porque se produjeron muchas más muertes en el grupo de verum que en el de placebo (128 frente a 107). La SG y la SLP fueron inferiores en el grupo de rilotumumab que en el de placebo, y el anticuerpo tampoco mostró ningún efecto positivo en los subgrupos de pacientes con mayor expresión de MET. Además, los efectos secundarios como el edema periférico, la hipoalbuminemia y la trombosis venosa profunda aumentaron durante el tratamiento con rilotumumab.
Otro estudio (METgástrico) realizado con el inhibidor de MET onartuzumab en más de 500 pacientes con cáncer gástrico HER2 negativo umd MET positivo también arrojó un resultado negativo [2].
La conclusión: la inhibición de la vía de señalización MET no parece tener un efecto positivo en el cáncer gástrico.
Inmunoterapia para el cáncer gástrico: resultados alentadores
El ensayo KEYNOTE, en el que se trató con el anticuerpo pembrolizumab a pacientes con cáncer gástrico avanzado PD-1-positivo (el 40% de los pacientes seleccionados) [3], dio más motivos para la esperanza. El 67% de los pacientes ya habían recibido dos o más terapias para el cáncer de estómago avanzado. La tasa de respuesta objetiva (ORR) fue del 22-33%, y la respuesta duró una mediana de 24 semanas (intervalo: 8-33 semanas). La expresión de PD-1 se asoció con la ORR. La SLP a los seis meses fue del 24% y la SG a los seis meses del 69%. Basándose en estos resultados positivos con remisiones más duraderas, ahora se esperan con impaciencia los próximos datos del estudio KEYNOTE.
En pacientes con tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNEP) avanzados o metastásicos, se probó en un ensayo de fase II la combinación de everolimus (inhibidor de mTOR, de efecto probado en los TNEP) y bevacicumab (inhibidor del VEGF) [4]. Cada uno de los 75 pacientes recibió everolimus solo o la terapia combinada. La tasa de respuesta (31 frente a 12%) y la SLP (16,7 frente a 14 meses) aumentaron en el grupo de terapia combinada, pero también hubo un número significativamente mayor de toxicidades, como diarrea, hiponatremia, proteinuria e hipertensión. Debido a este riesgo de toxicidades, en el mejor de los casos es mejor administrar los dos agentes de forma secuencial que combinados.
Carcinoma endometrial: mejora de la terapia…
En el estudio MITO-END-2 de Lorusso et al. El bevacicumab (Bev) se estudió como complemento del tratamiento con carboplatino-paclitaxel (CP) en pacientes con cáncer de endometrio avanzado [5]. Cincuenta y cuatro pacientes recibieron cada uno CP solo o una combinación de CP y Bev (CP-B). En el grupo verum, los acontecimientos tromboembólicos y la cardiotoxicidad fueron significativamente más frecuentes, pero la SLP mejoró de una media de 8,7 (CP) a 13 meses (CP-B) y la tasa de respuesta también fue significativamente mayor (54,3 frente a 72,7%). Estos alentadores resultados se están probando ahora en un ensayo de fase III.
… pero menor calidad de vida
El estudio PORTEC-3 está probando si las pacientes con cáncer de endometrio de alto riesgo podrían beneficiarse de la quimioterapia adyuvante durante o después de la radioterapia. Los primeros resultados relativos a la toxicidad y la calidad de vida se presentaron en el congreso de la ASCO de este año [6].
Un total de 674 pacientes participaron en el estudio; recibieron radioterapia sola (RT) o radioterapia en combinación con quimioterapia (CTRT). El grupo CTRT experimentó significativamente más efectos secundarios, principalmente síntomas hematológicos, neurológicos y gastrointestinales. La calidad de vida también fue inferior en este grupo de pacientes, pero sobre todo en los primeros meses tras la terapia. En el transcurso de los dos años de seguimiento, la calidad de vida se recuperó y, transcurrido este tiempo, los pacientes de CTRT ya no se diferenciaban de los de RT en cuanto a efectos secundarios.
Supervivencia prolongada en el sarcoma metastásico
La doxorrubicina ha sido la terapia estándar para los sarcomas durante 40 años. Es poco probable que esto cambie en un futuro próximo, pero existen pruebas de terapias combinadas que pueden mejorar el pronóstico de los pacientes con sarcoma. En un estudio de fase II no cegado, se probó el olaratumab, un anticuerpo monoclonal, en combinación con doxorrubicina para el tratamiento de la resp. irresecable. sarcomas metastásicos [7]. 65 pacientes recibieron doxorrubicina sola (grupo D), 64 pacientes recibieron la combinación doxorrubicina-oblatumab (grupo K). La SLP fue de 6,6 meses en el grupo K y de 4,1 meses en el grupo D. La diferencia en OS era aún mayor: Fue de 25 meses en el grupo K, pero sólo de 14,7 meses en el grupo D.
En el grupo K, sin embargo, también hubo toxicidades frecuentes. Los siguientes acontecimientos adversos ≥Grado 3 se produjeron en más del 5% de los pacientes en general y con mayor frecuencia en el grupo K que en el grupo D: Neutropenia (51,5 frente a 33,8%), anemia (12,5 frente a 7,7%), fatiga (9,4% frente a 3,1%) y trombocitopenia (9,4% frente a 7,7%); más frecuentes en el grupo D que en el K fueron la neutropenia febril (13,8 frente a 12,5%) y las infecciones (10,8 frente a 6,3%).
La mejora de 10,3 meses en la mediana de supervivencia global fue altamente significativa desde el punto de vista estadístico (HR=0,44; p=0,0005). Por este motivo, el olaratumab recibió la designación de “terapia innovadora” por parte de la FDA.
GIST: tres años de tratamiento con imatinib
La duración razonable de la terapia con imatinib tras la resección de un tumor del estroma gastrointestinal (GIST) de alto riesgo se investigó en el segundo análisis del ensayo SSGXVIII/AIO (tras un seguimiento medio de 7,5 años) [8]. Cada uno de los 200 pacientes había recibido imatinib durante un año o tres años después de la cirugía. Los pacientes en tratamiento con imatinib durante tres años mostraron tanto una mayor SG (93,4 frente a 86,8% a los cinco años) como una mayor supervivencia libre de recaídas. Esto significa que los pacientes con GIST de alto riesgo deben recibir imatinib durante tres años tras la cirugía del tumor.
Fuente:9ª PostASCO suiza, 11 de junio de 2015, Berna
Literatura:
- Cunningham D, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 4000.
- Shah MA, et al: J Clin Oncol 2015; 33: S3, 2.
- Yung-Jue B, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 4001.
- Kulke M, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 4005.
- Lorusso D, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 5502.
- Creutzberg C, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 5501.
- Tap W, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 10501.
- Joensuu H, et al: J Clin Oncol 2015; 33: suppl, abstr 10505.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2015; 14(5): 34-35