Cerca del 90% de las plantas que crecen en todo el mundo nunca han sido investigadas por su potencial como plantas medicinales. Por lo tanto, los proyectos de investigación correspondientes siempre pueden conducir al éxito. Hace veinte años, casi nadie fuera de África hablaba del Harpagophytum como planta medicinal. Sin embargo, en los últimos años se han publicado numerosos estudios que demuestran la eficacia de la garra del diablo (Harpagophytum procumbens), especialmente para las dolencias reumáticas.
Las enfermedades inflamatorias del sistema musculoesquelético existen desde que el ser humano habita la tierra. Los científicos han demostrado incluso que el reumatismo ya estaba presente en los dinosaurios [1]. En la medicina hipocrática, el reumatismo se consideraba una composición defectuosa de los cuatro humores. Ni que decir tiene que la medicina popular desarrolló estrategias para aliviar las dolencias que hoy agrupamos bajo el término “reumatismo”. Diversas plantas medicinales como la Arnica montana, la Spilanthes oleracea o la Symphytum officinale se utilizaban y se siguen utilizando para aliviar lesiones y dolencias inflamatorias del sistema musculoesquelético. En los últimos 20 años han aparecido cada vez más informes sobre una nueva planta medicinal del sur de África, el Harpagophytum procumbens (garra del diablo).
Garra del diablo: botánica y farmacología
Esta planta medicinal ya se mencionó en los números 6/2013 y 1/2015. La garra del diablo pertenece a la familia de las Pedaliaceae (familia del sésamo) y crece en las regiones esteparias de Sudáfrica y Namibia (Fig. 1) . La planta recibe su nombre de las excrecencias que se asemejan a garras o garras (flecha). Esta planta herbácea tiene frutos grandes que varían en color del púrpura al rosa. Alcanza un tamaño de hasta 1,5 m. Los constituyentes más importantes son los glucósidos iridoides, incluido el harpagósido (Fig. 2).
Los estudios farmacológicos han demostrado que los extractos de raíces de uña del diablo inhiben el NO y la COX-2 al suprimir el factor de transcripción NF Kappa B [2,3].
Estudios clínicos
Los extractos estandarizados de garra del diablo se han probado en ensayos clínicos para diversas dolencias musculoesqueléticas. Se trataba principalmente de artrosis, dolencias reumáticas generales y lumbalgias.
Una revisión Cochrane publicada en 2014 [4] analizó diferentes tratamientos a base de plantas para el lumbago, incluido el Harpagophytum procumbens. Conclusión: “Aunque H. procumbens, S. alba, S. officinale L., S. chilensis y el aceite esencial de lavanda también parecen reducir el dolor más que el placebo, las pruebas de estas sustancias eran de calidad moderada en el mejor de los casos. Se necesitan ensayos adicionales a gran escala y bien diseñados para probar estas hierbas medicinales frente a los tratamientos estándar.” Conociendo lo crítica que es la Colaboración Cochrane con la fitoterapia en general, tal valoración casi puede considerarse una distinción.
En otro estudio de revisión realizado por Vlachojannis et al. [5], se investigó la seguridad de los preparados de Harpagophytum para el tratamiento de la artrosis y el lumbago. Sólo se produjeron efectos secundarios mínimos en aproximadamente el 3% de los sujetos de 28 estudios, y éstos fueron principalmente molestias gastrointestinales.
Warnock et al. publicó un estudio en 2007 [6] que investigaba la eficacia y seguridad de un extracto de garra del diablo para la artritis y otras dolencias reumáticas. La eficacia resultó significativa para los parámetros “dolor general”, “rigidez” y “capacidad funcional” (p<0,0001). La calidad de vida mejoró significativamente con respecto al inicio y el 60% de los participantes en el estudio suspendieron o redujeron los analgésicos concomitantes.
La eficacia de la garra del diablo en la osteoartritis ha sido investigada en diversos estudios clínicos, entre otros por Chrubasik et al. [7] en pacientes con artrosis de cadera y rodilla. En comparación con los valores iniciales, se observó una mejora del 54% en la artrosis de cadera y del 38% en la de rodilla. Los pacientes recibieron una dosis diaria de 60 mg de extracto de garra del diablo durante ocho semanas.
Resumen
La planta medicinal Harpagophytum procumbens, también llamada garra del diablo, originaria del sur de África, ha sido descubierta y estudiada por la medicina occidental en los últimos 20 años. Diversos estudios clínicos documentan la eficacia de los extractos de garra del diablo en pacientes que sufren osteoartritis, especialmente de las articulaciones de cadera y rodilla, o dolencias reumáticas generales. Por lo tanto, estos preparados pueden utilizarse como complemento o alternativa a las terapias convencionales.
Literatura:
- D’Anastasio R, Capasso L: Osteoartritis cervical postmicrotraumática en un dinosaurio cretácico. Reumatismo 2004; 56(2): 124-128.
- Kaszkin M, et al.: Regulación a la baja de la expresión de iNOS en células mesangiales de rata por extractos especiales.
de Harpagophytum procumbens deriva de efectos dependientes e independientes del harpagósido. Fitomedicina 2004; 11: 585-595. - Huang TH, et al: El harpagósido suprime la expresión de iNOS y COX-2 inducida por lipopolisacáridos mediante la inhinbición de la activación de NF-kappa B. J Ethnopharmacol 2006; 104: 149-155.
- Oltean H, et al: Hierbas medicinales para el dolor lumbar. Cochrane Database Syst Rev 2014 dic 23; 12: CD004504.
- Vlachojannis J, Roufogalis BD, Chrubasik S: Revisión sistemática sobre la seguridad de los preparados de Harpagophytum para el dolor osteoartrítico y lumbar. Phytother Res 2008 Feb; 22(2): 149-152.
- Warnock M, et al: Eficacia y seguridad de los comprimidos de garra del diablo en pacientes con trastornos reumáticos generales. Phytother Res 2007; 21: 1228-1233.
- Chrubasik S, et al.: Comparación de las medidas de resultado durante el tratamiento con el extracto patentado de Harpagophytum Doloteffin en pacientes con dolor en la zona lumbar, la rodilla o la cadera. Fitomedicina 2002; 9: 181-194.
PRÁCTICA GP 2016; 11(1): 2