La incontinencia urinaria y las infecciones del tracto urinario se encuentran entre las afecciones más comunes en las mujeres, y ambas son además difíciles de tratar. Además de los medicamentos estándar, los preparados hormonales también pueden considerarse fuera de indicación en mujeres posmenopáusicas con una deficiencia hormonal demostrada. Las posibilidades de una terapia de este tipo se debatieron en el Congreso de la DGU celebrado en Hamburgo.
El reemplazo hormonal después de la menopausia está aprobado para los síntomas vaginales que indican una deficiencia de estrógenos, como sequedad, picor y dispareunia, así como vaginitis atrófica.Fuera de lo indicado, la terapia hormonal local también puede considerarse para el síndrome uretral, la incontinencia urinaria y las infecciones urinarias recurrentes”, informó el Dr. med. Winfried Vahlensieck, médico jefe de urología de la Kurpark-Klinik Bad Nauheim (Alemania), siempre que exista una deficiencia hormonal y no haya contraindicaciones. (Tab. 1). Una carencia hormonal puede detectarse muy fácilmente mediante una medición del pH vaginal. Los valores ≤5 son normales.
Incontinencia urinaria
Existen datos positivos sobre la terapia hormonal para la incontinencia urinaria, especialmente en mujeres posmenopáusicas con incontinencia de urgencia, para el uso vaginal de estrógenos. Esta opción también se recomienda en las directrices europeas para el tratamiento de la incontinencia urinaria [1]. Por el contrario, no existen pruebas del beneficio de la administración sistémica de estrógenos. “Tomar la píldora no mejora la incontinencia”, afirma el Dr. Vahlensieck. Más bien, las quejas aumentan.
Infecciones urinarias
Para los pacientes con infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU), es decir, ≥3 ITU sintomáticas al año o ≥2 en medio año, se buscan urgentemente alternativas a la profilaxis a largo plazo con antibióticos. Según el urólogo, los problemas están causados por la candidiasis y otros efectos secundarios del uso prolongado, que a menudo conducen a la interrupción de la terapia, así como por un cumplimiento insuficiente y bacterias intestinales resistentes, que suelen desencadenar infecciones urinarias. Además, muchos pacientes vuelven a padecer su antigua frecuencia de ITU con relativa rapidez tras finalizar la profilaxis antibiótica.
Para las mujeres con un riesgo bajo de IU grave, otras opciones de prevención incluyen la estimulación inmunológica, los probióticos, las hierbas medicinales y, para las mujeres posmenopáusicas, la terapia hormonal con estrógenos. Como en el caso de la incontinencia urinaria, lo mejor es la aplicación intravaginal, preferiblemente con estriol en la dosis baja de 0,5 mg – equivalente a aproximadamente 1 cm de hilo de pomada. Durante las dos o tres primeras semanas, la terapia debe realizarse a diario, y después dos veces por semana. La progesterona no es necesaria. Tres ensayos controlados con placebo han demostrado la eficacia del tratamiento con estriol vaginal en la profilaxis de la IU posmenopáusica [2,3].
Como opciones adicionales para la profilaxis, el Dr. Vahlensieck mencionó influir en la colonización del delantal vaginal mediante la aplicación intravaginal de probióticos, especialmente lactobacilos (una o dos veces por semana), así como la acidificación de la orina, por ejemplo con L-metionina. “El lavado antibacteriano de la región genital, por el contrario, es contraproducente”, afirma el Prof. Dr. med. Hansjürgen Piechota, Johannes Wesling Klinikum, Minden (D). Esto podría afectar a los lactobacilos e incluso favorecer las infecciones urinarias.
¿Cómo se puede estimular el sistema inmunitario?
El urólogo de Minden entró en más detalles sobre las posibilidades de la estimulación inmunológica. Además de la inmunoestimulación inespecífica, también puede administrarse inmunoprofilaxis específica mediante vacunación peroral o sistémica con fracciones de pared celular de patógenos uropatógenos como E. coli. En el caso de las ITU asociadas a E. coli, también puede administrarse un suplemento de vitamina D durante varios meses como medida de apoyo para lograr una estimulación inmunitaria endógena. La vitamina D favorece la liberación del péptido antimicrobiano catelicidina de las células uroteliales en presencia de bacterias coliformes.
Más opciones
Los productos fitofarmacéuticos y de arándano rojo tienen una larga tradición en la terapia de la ITU no complicada o como complemento para pacientes de riesgo. Según el profesor Piechota, cada vez hay más pruebas a favor del azúcar D-manosa, que tiene un mecanismo de acción similar al de los extractos de arándano rojo (inhibición de la adhesión de las bacterias al urotelio). Para la profilaxis, se recomiendan dos cucharaditas de manosa una vez al día; para las ITU crónicas recurrentes, dos cucharadas tres veces al día.
La instilación intravesical de ácido hialurónico y sulfato de condroitina para construir la capa de glucosaminoglicano urotelial también ha sido bien estudiada y eficaz. En un estudio de 40 mujeres, la instilación de 40 mg de ácido hialurónico (una vez a la semana durante el primer mes y después una vez al mes durante cuatro meses) redujo la tasa de ITU de una media de 4,3 al año a sólo 0,3 al año y prolongó el intervalo libre de infección de 100 a 500 días [4,5].
No existen buenos datos sobre la acupuntura, continúa el Prof. Piechota. En un estudio, la eficacia fue sólo ligeramente mejor que en los pacientes tratados con acupuntura simulada.
Fuente: Sesión del foro “Enfermedades urológicas de la mujer y opciones terapéuticas”, durante la 67ª Reunión Anual de la Sociedad Alemana de Urología (DGU), 24 de septiembre de 2015, Hamburgo.
Literatura:
- Lucas MG, et al: Directrices de la EAU sobre la evaluación y el tratamiento no quirúrgico de la incontinencia urinaria. Eur Urol 2012 dic; 62(6): 1130-1142. Actualización en línea 2015, http://uroweb.org/wp-content/uploads/EAU-Guidelines-Urinary-Incontinence-2015.pdf.
- Raz R, Stamm WE: Un ensayo controlado de estriol intravaginal en mujeres posmenopáusicas con infecciones urinarias recurrentes. NEJM 1993; 329: 753-756.
- Perotta C, et al: Estrógenos para la prevención de la infección urinaria recurrente en mujeres posmenopáusicas. Cochrane Database Syst Rev 2008 Abr 16; (2): CD005131.
- Constantinides C, et al: Prevención de la cistitis bacteriana recurrente mediante la administración intravesical de ácido hialurónico: un estudio piloto. BJU Int 2004; 93(9): 1262-1266.
- Cicione A, et al: Tratamiento intravesical con ácido hialurónico altamente concentrado y condroitín sulfato en pacientes con infecciones urinarias recurrentes: Resultados de un estudio multicéntrico. Can Urol Assoc J 2014 Sep; 8(9-10): E721-E727.
PRÁCTICA GP 2015; 10(11): 36-37