Los trastornos de ansiedad se encuentran entre las enfermedades mentales más comunes. Además de las medidas psicoterapéuticas, hoy en día se dispone de una amplia gama de agentes farmacológicos. Estas dos formas de tratamiento también pueden utilizarse en combinación. El objetivo global es mejorar el afrontamiento cotidiano y la calidad de vida.
En Suiza, una de cada dos personas está afectada por una enfermedad mental, ya sea directamente o en su círculo de familiares/conocidos, explica la Dra. med. Nina Schweinfurth, médico jefe de la UPK de Basilea [1]. La prevalencia a lo largo de la vida de los trastornos de ansiedad es de hasta un 20%. El médico de cabecera suele ser el primer punto de contacto, y la atención médica general desempeña un papel importante. Una anamnesis cuidadosa constituye la base del diagnóstico; también es importante excluir las causas somáticas de las dolencias. Un criterio para distinguir la ansiedad no patológica de los síntomas de ansiedad disfuncional es, además del sufrimiento subjetivo, una conexión inexistente con una amenaza objetiva, incluido el deterioro en la vida cotidiana profesional o privada. Además del nivel cognitivo-afectivo (por ejemplo, catastrofización) y de los aspectos conductuales (por ejemplo, evitación), suelen aparecer síntomas físicos (por ejemplo, palpitaciones, sudoración). Es puede conducir a un círculo vicioso de escalada de los componentes perceptivos y fisiológicos de la ansiedad, combinada con una sensación de incontrolabilidad (Fig. 1).
La farmacoterapia como elemento de un concepto de tratamiento multimodal
El objetivo global de la terapia es fomentar la capacidad funcional y la calidad de vida del paciente. El objetivo es conseguirlo aliviando los síntomas de ansiedad, tanto a nivel afectivo como cognitivo y vegetativo. En relación con este se pretende reducir el comportamiento de evitación. Una terapia multimodal ha demostrado su eficacia en los trastornos de ansiedad. La psicoeducación es un componente importante. En el proceso, se establecen conexiones entre los niveles vegetativo, cognitivo y afectivo de los problemas de ansiedad. Se destacan los factores del estilo de vida, las huellas y el tema de los recursos psicosociales. Se ha demostrado que la combinación de medidas psicoterapéuticas y farmacológicas puede ser muy eficaz, explica el ponente [1].
La intervención psicoterapéutica adecuada debe determinarse individualmente. Según el experto, existe una amplia base de pruebas empíricas sobre la eficacia de los tratamientos de terapia conductual [1]. Una intervención adecuada puede incluir los siguientes elementos: Establecer objetivos, realizar un análisis de la situación, crear una jerarquía de ansiedad, procedimientos de relajación y otras técnicas, y posiblemente iniciar un entrenamiento en habilidades sociales (especialmente en el caso de problemas de fobia social). Para fobias específicas como la aracnofobia, la exposición y la relajación son elementos centrales de la terapia conductual; el objetivo es la desensibilización sistemática. En cuanto a las opciones de tratamiento farmacoterapéutico, hoy en día se dispone de un amplio espectro de clases de sustancias. El Dr. Schweinfurth explica opciones de tratamiento concretas para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) (Tab. 1), el trastorno de pánico con/sin agorafobia (Tab. 2 ) y la fobia social (Tab. 3) . Además de los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) y los IRSN (inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina), pueden utilizarse las clases de sustancias SARI (antagonistas e inhibidores de la recaptación de serotonina), antidepresivos tricíclicos, moduladores de los canales de calcio, inhibidores de la MAO, benzodiacepinas o ansiolíticos tricíclicos.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) (CIE 10: F41.1) [2] se caracteriza por síntomas de ansiedad generalizados y persistentes que no se limitan a estímulos ambientales específicos. Las quejas más comunes son nerviosismo persistente, temblores, tensión muscular, sudoración, somnolencia, palpitaciones, mareos o molestias en la parte superior del abdomen. A menudo se expresa el temor de que el propio paciente o un familiar pueda caer pronto enfermo o sufrir un accidente. A la hora de evaluar el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) , la Dra. Schweinfurth recomienda formular preguntas específicas como: “¿Se preocupa a menudo por usted mismo y/o por su familia?”, “¿Se considera una persona que en general se preocupa mucho?”, “¿Esto le provoca impedimentos o conflictos en la vida cotidiana?”. El GAD-7 (Trastorno de Ansiedad Generalizada 7) es adecuado como herramienta de cribado breve estructurada; es un módulo del Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-D) [3]. El espectro de opciones de tratamiento farmacoterapéutico se muestra en la tabla 1.
El trastorno de pánico con/sin agorafobia (CIE 10: F41.0) [2] se caracteriza por ataques de pánico recurrentes y miedo a consecuencias catastróficas. Esto se asocia a un miedo persistente a sufrir dichos ataques (ansiedad anticipatoria) y puede dar lugar a un marcado comportamiento de evitación, que puede desembocar en agorafobia. Como ocurre con otros trastornos de ansiedad, los principales síntomas incluyen palpitaciones repentinas, dolor en el pecho, sensación de ahogo, mareos y sentimientos de alienación. Existe comorbilidad con otros trastornos de ansiedad, depresión y dependencia de sustancias (por ejemplo, drogas, alcohol). Las opciones psicomacoterapéuticas se resumen en la tabla 2 .
La fobia social (CIE 10: F40.1) [2] se centra en un miedo persistente e irracional a la evaluación negativa por parte de otras personas y un comportamiento asociado de evitación de situaciones sociales. Los afectados temen pasar vergüenza y ser juzgados negativamente. La mayoría de las veces, los enfermos tienen baja autoestima. A nivel fisiológico, pueden aparecer rubor, temblor de manos, náuseas o ganas de orinar. A veces pueden producirse ataques de pánico. En su forma más pronunciada, la fobia social conduce al aislamiento. Los psicofármacos que pueden utilizarse para aliviar los síntomas pueden consultarse en la tabla 3.
Fuente: FOMF Basilea 2020
Literatura:
- Schweinfurth N: Trastornos de ansiedad: terapias modernas. Dra. Nina Schweinfurth, FOMF Basilea, 31.01.2020.
- Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10), www.icd-code.de.
- Löwe B, et al: Cuestionario de salud del paciente (PHQ D). Versión completa y abreviada. Carpeta de pruebas con manual, cuestionarios, plantillas. 2ª edición. Karlsruhe: Pfizer 2002.
- Archivos Suizos de Neurología, Psiquiatría y Psicoterapia, Papel de los marcadores (epi)genéticos y endocrinos en la etiología, diagnóstico y tratamiento de los trastornos depresivos y de ansiedad – estado actual de la investigación y evolución futura Dra. Susanne Fischer,
- Prof. Dra. Ulrike Ehlert, Universidad de Zúrich, Psy-Congress, 04-06.09.2019. Curso 9, https://sanp.ch/fileadmin/content/supplements/SANP_Suppl_8.pdf
HAUSARZT PRAXIS 2020; 15(8): 42-43 (publicado el 15.8.20, antes de impresión).