Uno de los aspectos del envejecimiento tiene que ver con el temor a la disminución de las capacidades cognitivas. Las causas pueden ser variadas e incluyen unas pocas afecciones tratables y muchas actualmente intratables.
Con el aumento de la esperanza de vida de la población mundial, es de esperar un incremento de las enfermedades relacionadas con la demencia. Según los datos actuales, 26,6 millones de personas en todo el mundo padecen demencia en la actualidad, y se prevé que 106,2 millones en 2050. Una pregunta esencial que los neurólogos reciben regularmente de adultos previamente sanos es la siguiente: ¿Qué puedo hacer yo mismo para prevenir la demencia?
Según los resultados de los estudios animales y epidemiológicos disponibles hasta el momento, hay indicios de que la actividad física es neuroprotectora y puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar demencia o retrasar la aparición de la enfermedad. Mientras no se disponga de otras terapias en las primeras fases de la demencia, la actividad física aeróbica regular es un factor esencial no sólo para la prevención de la demencia, sino también para la salud pública.
Un requisito previo para el mejor tratamiento posible del deterioro de la memoria es un diagnóstico diferencial suficiente y el registro de las comorbilidades presentes con frecuencia. En la demencia de Alzheimer, una vez descartadas otras causas, pueden utilizarse inhibidores de la colinesterasa y antagonistas de los receptores de glutamato para ralentizar la progresión. Es probable que en los próximos años salgan al mercado nuevos fármacos eficaces para la terapia de la enfermedad de Alzheimer, pues ya hay sustancias prometedoras en fase III de ensayo. La demanda de ofertas terapéuticas no medicinales para pacientes con demencia también aumentará con fuerza en los próximos años, aquí la atención se centra en la neuropsicología con una ampliación de las ofertas terapéuticas.
La estrecha colaboración entre neurólogos, geriatras y psiquiatras es especialmente importante para los pacientes con demencia en este ámbito cada vez más importante de la política sanitaria.
Prof. Dra. med. Barbara Tettenborn
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2014; 12(3): 4