Tras un ictus, la aptitud para conducir puede verse afectada. Por ello, los pacientes deben someterse a un control de su estado físico y mental por parte de especialistas. Resulta útil una evaluación exhaustiva en el sentido de un modelo de 4 pasos: examen neurológico, procedimientos de pruebas neuropsicológicas y de tráfico, así como conducción con un simulador de conducción o, cuando esté indicado, con un instructor de conducción clínico. Si el plan de 4 pasos no aporta una decisión clara, puede ser necesario el control en la oficina de tráfico. Esto se hace con un experto de la oficina de tráfico y posiblemente un médico de tráfico o un psicólogo de tráfico. Las evaluaciones de la aptitud para la conducción realizadas por médicos generalistas en colaboración con un profesor de autoescuela no tienen sentido, ya que éste no puede asumir el papel de experto.
Tras un ictus, la aptitud para conducir puede verse afectada debido a limitaciones motoras o neuropsicológicas. Para determinar la aptitud para conducir, es necesario comprobar la aptitud física y mental.
La ordenanza suiza sobre permisos de circulación (VZV) estipula: Cualquier persona que padezca una enfermedad grave debe hacer que un especialista determine su aptitud para conducir. Si no aporta esta prueba y tiene un accidente, el seguro del vehículo y/o el seguro de responsabilidad civil no cubrirán ningún daño (aunque él no sea el causante del accidente).
En Suiza, hay psicólogos de tráfico autónomos FSP/VfV o que trabajan en un instituto de medicina forense que están inscritos en el VZV y que reciben el encargo de aclarar los aspectos de carácter y rendimiento de la aptitud. Según la ley, el psicólogo de tráfico está autorizado a evaluar los parámetros de rendimiento cognitivo que son importantes para la aptitud para conducir, así como cuestiones relativas a la aptitud de carácter (estabilidad emocional y comportamiento). Cada vez es más frecuente que los neuropsicólogos de los hospitales, sin formación específica, emitan dictámenes sobre la aptitud para conducir. En cualquier caso, esto parece ser problemático si el neuropsicólogo no tiene formación de posgrado (SVNP, Asociación Suiza de Neuropsicólogos, y FSP, Federación Suiza de Psicólogos). Las evaluaciones de aptitud para la conducción realizadas por médicos generalistas en colaboración con un profesor de autoescuela no deben considerarse intencionadas, ya que el profesor de autoescuela no puede asumir el papel de experto. No sabe, por ejemplo, cómo afecta a la conducción una negligencia o un síndrome cerebral frontal. Los exámenes prácticos de conducir deben ser realizados por la oficina de tráfico del cantón de residencia (eventualmente junto con un médico de tráfico o un psicólogo de tráfico) o por otra institución autorizada.
Rendimiento y carácter
Tras un acontecimiento neurológico, tiene sentido realizar una evaluación exhaustiva, tal y como prevé el modelo de 4 pasos de las clínicas Valens:
- Examen neurológico
- Procedimientos de pruebas psicológicas neurológicas y de tráfico
- Paseos con un simulador de conducción SMART
- Conduzca con instructor de autoescuela clínica donde se le indique.
En el caso de sucesos neurológicos como un derrame cerebral, el especialista debe determinar los aspectos neurológicos (restricción motora, epilepsia, campo visual y medicación) y evaluarlos en relación con la aptitud para conducir. A continuación, tras el registro por parte del neurólogo, el paciente tiene que pasar un examen psicológico neuro/traumático. Se examinan las siguientes áreas de rendimiento: atención dirigida y dividida, flexibilidad cognitiva, velocidad psicomotora, control de los impulsos, percepción visuoespacial y periférica, velocidad de procesamiento, orientación espacial y seguimiento.
Un estudio [1] ha demostrado que los pacientes con déficits de rendimiento de leves a a veces moderados pueden demostrar estrategias de compensación en el simulador de conducción SMART (Fig. 1 ) que les permiten seguir aprobando el examen de conducir.
En principio, los pacientes deben completar dos trayectos en el simulador de conducción SMART, en los que el segundo trayecto no debe mostrar ningún error grave (accidente, dificultades para mantenerse en el carril). La opción de simulación de conducción también se utiliza cuando no está claro cómo reaccionará una persona en su comportamiento emocional ante una conducción compleja.
Si aún existen dudas sobre la conducción con el simulador de conducción, se puede concertar una salida con el instructor de conducción de la clínica. Las Oficinas de Tráfico de los cantones de San Gall y los Grisones han designado a un profesor de autoescuela para realizar un recorrido normalizado de una hora (ruta de montaña, autopista, interurbana, conducción urbana). Los diagnósticos de las pruebas neuropsicológicas y psicológicas de tráfico por sí solos sólo tienen un valor informativo limitado con respecto a la aptitud para conducir [2,3].
Recupere el rendimiento de la conducción en el simulador
Diversas publicaciones han demostrado, en el caso de una aptitud para conducir evaluada negativamente, que los predictores del rendimiento en el simulador de conducción (Fig. 2 ) están relacionados positivamente con el examen de conducción real y práctico [4–6].
El simulador de conducción en rehabilitación neurológica produce una notable ganancia de aprendizaje en los pacientes tras sólo seis trayectos de entrenamiento en lo que respecta al mantenimiento variable del carril, la exploración visual, la atención dividida y la elección de la velocidad de conducción [4]. Las personas con lesiones cerebrales tras un ictus pueden beneficiarse de este tipo de formación para la conducción.
Aptitud para conducir
Por último, conviene responder a algunas preguntas relevantes para la práctica.
- ¿Qué aclaración debe tener lugar y cuándo? Como se ha descrito anteriormente, se puede optar por un enfoque paso a paso. Desde un punto de vista médico, el especialista en neurología debe afirmar generalmente la aptitud para conducir. Un rendimiento satisfactorio en las pruebas psicológicas elaboradas para la aptitud para conducir puede ser suficiente (si no se aprecian problemas de comportamiento emocional). Si se detectan deficiencias en el rendimiento neuropsicológico y psicológico del tráfico, dos recorridos en el simulador de conducción SMART pueden proporcionar el resultado decisivo para evaluar la aptitud para conducir. Si el resultado en el simulador de conducción es titubeante, puede ser útil organizar un paseo en coche con el profesor de autoescuela de la clínica.
- ¿Cuándo es necesario un control en la Oficina de Tráfico? Si el plan de 4 pasos no permite tomar una decisión clara, puede ser necesaria la conducción de control en la oficina de tráfico por carretera. Si un paciente reacciona de forma intransigente y cabe sospechar que no va a cumplir la prohibición de conducir relacionada con la deficiencia orgánico-cerebral, el médico debe denunciarlo a la Oficina de Tráfico. Si es necesaria una adaptación del vehículo (por ejemplo, en caso de hemiplejia grave), también es imprescindible consultar a la Oficina de Tráfico.
- ¿Debe el médico de cabecera determinar la aptitud para conducir junto con el profesor de autoescuela? Una lesión cerebral puede manifestarse de diversas formas al volante (negligencia, hemianopsia, síndrome cerebral frontal, inestabilidad emocional, anosognosia, etc.), por lo que un experto de la Oficina de Tráfico debe realizar el control de conducción con un médico de tráfico o un psicólogo de tráfico.
Literatura:
- Keller M, et al.: Sobre las estrategias de compensación en el simulador de conducción para la aptitud para la conducción. En: Schubert W, Mattern R, Nickel WR (eds.): Test Methods of Driving Fitness Assessment in Psychology, Medicine and Engineering. Serie de publicaciones sobre la aptitud para la conducción. Bonn, Kirschbaum Verlag 2008; 108-110.
- Dettmers C, Weiller C: Aptitud para la conducción en enfermedades neurológicas. Bad Honnef, Hippocampus 2004.
- Niemann H, Hartje W: Evaluación de la aptitud para la conducción de pacientes con daño cerebral en rehabilitación neurológica. Zeitschr f Neuropsychologie 2013; 24(2): 69-87.
- Keller M, et al: Simulador de conducción en rehabilitación neurológica. Neurol Rehabil 2004; 10(3): 137-143.
- Casutt G, et al.: La relación entre el rendimiento en la conducción en carretera, el cribado cognitivo y el simulador de conducción en conductores sanos de edad avanzada. Investigación del transporte Parte F 2014; 22: 232-244.
- Casutt G, et al: The drive-wise project: driving simulator training increases real driving performance in healthy older drivers. Fronteras de la neurociencia del envejecimiento 2014; 6: 85.
InFo NEUROLOGÍA Y PSIQUIATRÍA 2015; 13(6): 14-17.