Los pacientes con exantema acompañado de fiebre inespecífica también deben considerarse infectados por viruela del mono. Especialmente en caso de cambio monomórfico de las florescencias cutáneas, es aconsejable un nuevo diagnóstico. Debe considerarse la vacunación para los grupos de riesgo adecuados.
La viruela del mono se transmite por contacto físico estrecho, muy probablemente en forma de contagio por frotis o gotitas [1]. El periodo de incubación es de unos 5 a 21 días. Normalmente, en el curso de la enfermedad se produce una inflamación de los ganglios linfáticos, la aparición de un exantema y otras lesiones cutáneas específicas [1]. El curso suele ser autolimitante. La infecciosidad coincide con la aparición de los síntomas, por lo que no es necesario aislar a los contactos cercanos mientras los pacientes son asintomáticos [2]. Una vez que se han desprendido todas las costras, los pacientes ya no se consideran infecciosos [3]. En caso de sospecha de diagnóstico clínico, se llevarán a cabo exámenes histológicos y de diagnóstico de laboratorio (por ejemplo, microscopía electrónica). La OMS recomienda confirmar el diagnóstico mediante PCR a partir de las lesiones [2].
La viruela del mono se conoce desde 1958, la primera infección humana se confirmó en el Congo en 1970. Desde entonces, la propagación del agente patógeno ha sido endémica en África Central y Occidental; en el hemisferio occidental, se han producido repetidamente casos individuales relacionados con el comercio de animales exóticos o los viajes internacionales. Los portadores del virus Orthopox son los huéspedes animales (especialmente ratas, ardillas, ratones). Se conocen variantes de África Occidental y Central genéticamente diferentes, que muestran virulencias distintas. Los exámenes PCR y la secuenciación en laboratorios especiales pueden diferenciar las variantes correspondientes. |
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El tratamiento de la infección por viruela del mono está orientado a los síntomas. En cursos muy sintomáticos, son posibles los intentos de terapia con Tecovirimat y Brincidofovir [4]. Las complicaciones graves son bastante raras y ocurren principalmente en pacientes que no han sido vacunados contra la viruela [5]. Las complicaciones poco frecuentes descritas en la literatura incluyen bronconeumonía, vómitos y diarrea con deshidratación grave, encefalitis y sepsis [6].
Paciente con fiebre, escalofríos y exantema pruriginoso
Un paciente varón de 31 años acudió al servicio de urgencias con fiebre, escalofríos y exantema pruriginoso durante 5 días [1]. Además, las lesiones cutáneas perianales dolorosas ya se habían producido diez días antes tras un contacto sexual sin protección (HSH). La paciente declaró haber cambiado de pareja sexual y haber recibido profilaxis preexposición al VIH con emtricitabina y tenofovir. En la presentación inicial, presentaba un exantema maculopapular troncular, en parte con eflorescencias confluentes, y múltiples nódulos perianales con erosiones, costras y necrosis. Los parámetros inflamatorios estaban ligeramente elevados, los resultados de la serología del VIH fueron negativos. La luesserología reveló un seroscar sin evidencia de una infección fresca en un estado posterior a una infección lues tratada. No se detectó ninguna infección por herpes simple (VHS 1 y 2) en el examen PCR.
El análisis histológico de una biopsia en sacabocados del abdomen mostró una dermatitis linfocítica perivascular superficial. Basándose en la sospecha diagnóstica inicial de eritema exsudativo multiforme desencadenado por una infección perianal por herpes simple, se inició un tratamiento sistémico con prednisolona (0,5 mg/kgKG) durante tres días, que condujo a una rápida curación del exantema. Sin embargo, el día del destete aparecieron pústulas aisladas con bordes eritematosos en todo el tegumento, acompañadas de inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos cervicales, dificultades para tragar y erosiones enorales.
El curso clínico de la infección por viruela del mono es muy variable y abarca desde cursos monosintomáticos a diseminados. Los síntomas clínicos más frecuentes son fiebre (54%), exantema (40%), inflamación de los ganglios linfáticos (46%), cefalea (26%), fatiga (23%) y mialgias (17%). Las manifestaciones clínicas recientemente descritas incluyen edema peneano y dolor rectal. Además, en el curso se producen lesiones genitales y anales (erosiones y vesículas) y pústulas, que son morfológicamente similares a las de la viruela pero a menudo tienen un borde eritematoso y pueden volverse erosivas o necróticas. Los síntomas cutáneos van acompañados de picor y dolor y curan con cicatrices. Las primeras eflorescencias suelen producirse en el lugar de exposición. |
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PCR, biospy y microscopía electrónica para confirmar el diagnóstico
Un examen por PCR del contenido de la pústula confirmó la sospecha diagnóstica de infección por viruela del mono [1]. Se volvió a realizar una biopsia en sacabocados de una pústula en el codo izquierdo. Esto reveló una ulceración central con costra hemorrágica. En la zona marginal de la úlcera se detectaron cuerpos de inclusión vírica aislados y una reacción de interfase con densos infiltrados linfohistiocíticos subepidérmicos. En el examen microscópico electrónico pudieron observarse virus orthopox cuboides con una configuración superficial similar a la de la morera. Este hallazgo es coherente con la viruela del mono. La paciente fue aislada y tuvo que permanecer en cuarentena domiciliaria durante un total de 21 días tras el alta de la clínica. Siguieron produciéndose erosiones perianales con abundante exudado. Un examen proctoscópico mostró una marcada proctitis erosiva con revestimientos de fibrina. Se inició entonces una terapia sintomática con Jelliproct y gel de xilocaína.
Literatura:
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- Weaver JR, Isaacs SN: El virus de la viruela del mono y el conocimiento de sus proteínas inmunomoduladoras. Inmunol Rev 2008; 225: 96-113.
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- Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido: Investigation into Monkeypox outbreak in England: technical briefing, 2022, https://www.gov.uk/government/,(último acceso en septiembre de 2022)
- Bragazzi NL, et al: Tendencias epidemiológicas y características clínicas de la actual epidemia de viruela del mono: Un análisis preliminar de datos agrupados y revisión de la literatura. J Med Virol 2023 Jan; 95(1): e27931.
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PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2023; 33(3): 33