Una paciente de 35 años presenta síntomas leves de reflujo mal controlados a pesar del tratamiento.
Antecedentes: En la paciente de 35 años, la acidez postprandial y la regurgitación aparecieron por primera vez en el último trimestre del embarazo. Durante el embarazo, los síntomas se aliviaron comiendo sistemáticamente pequeñas porciones y bebiendo leche cuando era necesario. La paciente volvió a presentarse unos 6 meses después del final del embarazo.
En ese momento, la paciente ya había estado recibiendo esomeprazol -un principio activo del grupo de los inhibidores de la bomba de protones- en la dosis estándar de 40 mg al día durante 6 semanas. Esto condujo al alivio de la acidez, pero no a la desaparición del síntoma. Además, seguían produciéndose regurgitaciones de comida postprandiales después de la cena, especialmente al tumbarse.
Historia y diagnóstico: La paciente medía 160 cm y pesaba 80 kg, lo que corresponde a un IMC aumentado de 31. Durante muchos años, había estado tomando el antidepresivo Zoloft® por la noche en dosis sin cambios.
Se realizó una endoscopia para aclarar los síntomas. No había signos de esofagitis por reflujo. Sin embargo, había una pequeña hernia hiatal axial de unos 2 cm.
Terapia: Además de esomeprazol, a la paciente se le recetaron 1-2 comprimidos masticables del preparado antiácido de alginato Gaviscon® después de la cena. Con este tratamiento, estuvo completamente libre de síntomas en una semana y pudo volver a comer raciones de tamaño normal para cenar. El esomeprazol pudo suspenderse sin problemas tras una semana de terapia con Gaviscon®. Seis meses después, la paciente había perdido 10 kg y sólo tenía que tomar Gaviscon® en contadas ocasiones cuando era necesario.
Comentario del Dr. Marcel Halama: ” El caso demuestra de forma impresionante que en el reflujo de volumen leve favorecido por los dos factores de riesgo obesidad y hernia de hiato axial, el tratamiento con Gaviscon puede ser superior a la terapia convencional con IBP y conducir a un mejor control de los síntomas.