En pacientes con cáncer de mama con sólo unos pocos ganglios linfáticos afectados, no debe omitirse la radioterapia posterior a la mastectomía. Un amplio metaanálisis de un total de 22 estudios aleatorizados deja claro que la radioterapia reduce significativamente el riesgo de recidiva y la mortalidad relacionada con el cáncer de mama a largo plazo.
En mujeres con carcinoma de mama precoz, la radioterapia tras la mastectomía ya ha demostrado su utilidad en metaanálisis [1]. Por ello, directrices como las Recomendaciones del Consenso de St. Gallen abogan por la posradiación en pacientes con al menos cuatro ganglios linfáticos afectados [2]. Sin embargo, para los pacientes con ganglios negativos y para aquellos con un máximo de tres ganglios linfáticos afectados, las pruebas a favor de la radioterapia han sido hasta ahora insuficientes.
El doctor Paul McGale, estadístico del renombrado Early Breast Cancer Cooperative Trialists’s Group (EBCTCG), de Oxford, presentó en el EBCC 9 un metaanálisis -publicado simultáneamente en la revista The Lancet- de 8135 pacientes de 22 ensayos realizados entre 1964 y 1982. En este estudio se probó la irradiación de la pared torácica y los ganglios linfáticos regionales tras la mastectomía y la extirpación de la axila en un diseño aleatorizado [3]. Se conocía el estado ganglionar de 3831 pacientes: 700 mujeres tenían ganglios negativos, 1314 tenían un máximo de tres ganglios linfáticos afectados y el resto cuatro o más. Se realizó un seguimiento de todas las pacientes durante una media de siete años; se dispone de datos sobre recidivas y muertes por cáncer de mama hasta 2009.
El riesgo de recaída se reduce aproximadamente un tercio
Si el estado ganglionar era negativo, la postirradiación no tenía ningún efecto adicional y no reducía el riesgo de recidiva o mortalidad, informó el Dr. McGale. La situación era diferente para las mujeres con uno a tres ganglios linfáticos afectados: En este grupo, el riesgo de recaída se redujo en casi un tercio (RR 0,68; 2p=0,00006) y el riesgo de mortalidad específica por cáncer de mama en una quinta parte (RR 0,80; 2p=0,01) en comparación con las pacientes no irradiadas. La postirradiación también resultó útil en pacientes que recibían terapia sistémica adyuvante con el régimen CMF o tamoxifeno debido a la prevención de recidivas y muertes por cáncer de mama. Las pacientes con un solo ganglio linfático afectado se beneficiaron de la postirradiación en una medida similar a las mujeres con dos o tres ganglios linfáticos afectados.
Como era de esperar, la radioterapia redujo la tasa de recidiva y la mortalidad incluso en pacientes con más de cuatro ganglios linfáticos positivos. La primera disminuyó en un 21 relativo (RR 0,79; 2p=0,0003), la mortalidad específica por cáncer de mama en un 13% (RR 0,87; 2p= 0,04).
¿La situación actual es diferente?
El Dr. McGale señaló que desde que se realizaron los estudios analizados se han producido avances en la radioterapia, así como en el cribado del cáncer de mama, las técnicas quirúrgicas, la estadificación de los ganglios linfáticos y la terapia sistémica. Por tanto, el beneficio absoluto de la radioterapia posmastectomía podría ser menor en la actualidad que en los estudios anteriores. Sin embargo, el beneficio proporcional de la radiación probablemente seguirá siendo igual de grande, afirma.
Fuente: Conferencia europea sobre el cáncer de mama (EBCC), 19-21 de marzo de 2014, Glasgow
Literatura:
1er Grupo Cooperativo de Trialistas del Cáncer de Mama Precoz; Lancet 2005; 366: 2087-2106.
2. Goldhirsch A, et al: Ann Oncol 2013; 24: 2206-2223.
3. McGale P, et al: Lancet 2014; doi.org/10.1016/S0140-6732(14)60488-8.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2014; 2(4): 22-24