Las mujeres premenopáusicas que requieran terapia antihormonal sólo deben ser tratadas con tamoxifeno si presentan un riesgo bajo. De lo contrario, adelantar la menopausia es obligatorio.
Se planteó la cuestión de si debe hacerse una distinción en las mujeres premenopáusicas con respecto a los preparados, o si pueden utilizarse todas las opciones terapéuticas por igual. Se dispone de tamoxifeno, inhibidores de la aromatasa, análogos de la GnRH y fulvestran. La estratificación del riesgo constituye la base de la decisión terapéutica.
En principio, toda mujer con un tumor con receptores hormonales positivos debería recibir un tratamiento antihormonal. En mujeres premenopáusicas con un riesgo bajo, la administración de tamoxifeno suele ser suficiente. Sin embargo, las mujeres menores de 35 años -incluso con una buena biología tumoral- deben someterse a la menopausia. Los resultados de dos estudios indican que en este caso puede ser beneficiosa una combinación de análogo de la GnRH e inhibidor de la aromatasa. Este planteamiento se aplica aún más a las mujeres de alto riesgo que ya se han sometido a quimioterapia.
Duración de la terapia de al menos cinco años
La pregunta sobre la duración de dicha terapia se formuló como “al menos cinco años”. Para las mujeres con un bajo riesgo de recaída, el tratamiento durante cinco años suele ser suficiente. Por otro lado, los pacientes que ya presentan un riesgo muy elevado de recidiva al inicio de la terapia deben ser tratados durante el doble de ese periodo, es decir, diez años, si es posible. Sin embargo, lo principal es y sigue siendo que se lleve a cabo una terapia endocrina.
Fuente: Congreso St. Gallen Conferencia Internacional sobre el Cáncer de Mama 2019
InFo ONCOLOGY & HEMATOLOGY 2019; 7(2-3): 38 (publicado el 21.6.19, antes de impresión).