En un nuevo estudio internacional del SAKK denominado ACTIVE, investigadores dirigidos por la Prof. Dra. med. Viviane Hess, de Basilea, investigan el efecto del deporte en la quimioterapia. Se espera encontrar una respuesta a la pregunta de si los pacientes con cáncer colorrectal se benefician del ejercicio además del tratamiento oncológico. Entre otras cosas, el objetivo es centrarse aún más en la calidad de vida de los afectados. Grandes estudios han demostrado una y otra vez que las personas que hacen mucho ejercicio tienen menos probabilidades de recaer. Sin embargo, aún no se ha investigado el efecto del deporte durante la quimioterapia.
El 20 de mayo de 2015 no sólo se celebró en Berna el 50 aniversario de la SAKK (Asociación Suiza para la Investigación Clínica del Cáncer), sino que también se presentó un nuevo estudio.
El SAKK: una historia de éxito
El Prof. Beat Thürlimann, médico jefe del Centro de Mama del Hospital Cantonal de St. Gallen, ofreció una visión general del cambiante panorama terapéutico del cáncer de mama y dejó claro lo que puede cambiar en un periodo de 50 años. “Durante mucho tiempo, sólo hubo una opción terapéutica para el cáncer de mama, la extirpación completa de la mama”. Ahora, gracias a las terapias dirigidas, los tratamientos complementarios también son más individualizados. Los biomarcadores, en particular, desempeñan ahora un papel decisivo en la elección de la terapia. De este modo, se puede evaluar mejor el éxito de la terapia con antelación y utilizar en consecuencia la antihormonoterapia, la quimioterapia o la inmunoterapia.
Hoy, 50 años después de la fundación del SAKK, el pronóstico de muchos pacientes es mucho mejor. Sin embargo, el ponente también señaló que “en Suiza, una de cada tres personas desarrollará un cáncer a lo largo de su vida, lo que deja claro que sigue habiendo una enorme necesidad de acción”. Desde la fundación del SAKK, alrededor de 25.000 pacientes han sido tratados en estudios realizados por y con el consorcio.
SAKK es la red nacional de investigación sobre el cáncer en Suiza, con miembros de todos los hospitales universitarios y de muchos hospitales cantonales y regionales. El consorcio organiza y coordina la mayoría de los ensayos clínicos en Suiza que no tienen un trasfondo comercial y contribuye así continuamente a la mejora de las terapias contra el cáncer en Suiza.
Uno de estos estudios no comerciales es ACTIVE. El nuevo estudio fue presentado en el acto por la Prof. Viviane Hess, de Basilea, MD.
Deporte y quimioterapia: ¿una combinación prometedora?
Se sabe que, aparte del efecto de la medicación, los llamados factores del paciente también influyen en la buena o mala respuesta a una terapia. Estos factores incluyen, entre otros, el deporte y la actividad física.
El estudio ACTIVE investiga en pacientes con cáncer colorrectal inoperable avanzado recién diagnosticado si un programa de ejercicio estructurado de doce semanas tiene efecto y de qué manera. “¿Conduce la combinación de quimioterapia y ejercicio a un mayor tiempo sin progresión tumoral y/o a una mejor calidad de vida con menos síntomas que cuando se administra la misma quimioterapia sin ejercicio?” es como el Prof. Hess, líder del estudio, formuló la pregunta de investigación. Para responder a esta pregunta, se incluyen en el estudio 500 pacientes no sólo de Suiza, sino también de numerosos hospitales de Alemania y Austria.
Formación durante doce semanas
Los participantes en el estudio se dividen aleatoriamente en dos grupos. Los sujetos del grupo de control son tratados con quimioterapia estándar, la otra mitad de los pacientes se entrenan adicionalmente con el programa ACTIVE. En una fase posterior, los pacientes del grupo de control también podrán participar en el programa deportivo. Durante un periodo de doce semanas, los pacientes se entrenan dos veces por semana en un ergómetro de bicicleta bajo la dirección de un fisioterapeuta. Además, a los participantes “activos” del estudio se les equipa con un podómetro y se les anima a aumentar su actividad física diaria. Sus actividades y el recuento de pasos diarios se registran en un diario personal de ejercicios.
Los pacientes pueden ayudar a mejorar los resultados del tratamiento
Lo especial de este estudio es que los pacientes participan activamente en su tratamiento y opinan sobre lo que es especialmente importante para ellos en la enfermedad y el tratamiento: Sus síntomas autoinformados se examinan como criterio de valoración principal del estudio. “Es extremadamente importante que existan respuestas basadas en pruebas a las preguntas de los pacientes sobre lo que pueden hacer ellos mismos para mejorar los resultados del tratamiento”, afirma la responsable del estudio sobre la importancia del mismo.
La población estudiada, pacientes con cáncer colorrectal inoperable, no sólo aportará información sobre el efecto de la actividad física en uno de los cánceres más frecuentes en el mundo occidental, sino que también proporcionará datos sobre ambos sexos. Los estudios sobre el ejercicio realizados hasta ahora a menudo sólo han examinado a mujeres con cáncer de mama. Otro aspecto nuevo es la salutogénesis, ya que las personas sometidas a la prueba se encuentran en una situación paliativa y el bienestar mental y físico autoevaluado desempeña un papel importante.
Otro criterio de valoración de ACTIVE es la supervivencia sin progresión. Este criterio de valoración clásico pretende, por un lado, dar relevancia a los resultados en la comunidad científica y, por otro, simplificar la comparabilidad con otras terapias.
Fuente: Rueda de prensa “50 años de SAKK – Presentación del estudio ACTIVE”, 20 de mayo de 2015, Berna
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2015; 3(7): 6