La leucemia mieloide crónica es una enfermedad modelo para el diagnóstico y la terapia de las enfermedades neoplásicas. La aberración citogenética subyacente, entre otras cosas, así como el curso multietapa permiten trasladar los hallazgos citogenético-moleculares a la aplicación clínica. En consecuencia, se está investigando mucho.
Las pequeñas vesículas extracelulares (PEV) favorecen la leucemogénesis, la angiogénesis y un microentorno favorable a la leucemia. El análisis de las sEV y su carga representa un enfoque no invasivo que podría revelar los mensajes liberados por las células leucémicas restantes. El transcrito BCR::ABL1 ya se ha aislado en las VES de pacientes con LMC que responden a los TKI, pero su correlación con las variables clínicas y biológicas aún no está clara. Un estudio investigó si existe una correlación entre los niveles de transcrito de BCR::ABL1 en los sEV y el estado de la enfermedad y diversas características clínicas [1]. Para ello, se aislaron los sEV de 42 muestras de plasma recogidas de pacientes adultos con LMC con respuesta molecular.
Los niveles de transcrito vesicular BCR::ABL1 mostraron una disminución a medida que se profundizaba en la MR. Hubo una diferencia significativa entre MR3.0 y MR4.5 y entre MR3.0 y MR5.0. Al recopilar el total de muestras según las definiciones MMR y DMR, los niveles de transcrito BCR::ABL1 en las sEV diferían en una proporción estadística significativa. En la RT-qPCR, el 26% de las muestras fueron indetectables; en la dPCR en células PB y en sEVs, fue del 5% y del 2,5%, respectivamente. Se encontró una diferencia significativa entre la RT-qPCR y la dPCR en células PB y entre la RT-qPCR y la dPCR en sEV. En resumen, la dPCR en sEVs fue capaz de rastrear correctamente la reducción de transcritos en las clases de RM más profundas y distinguir entre MMR y DMR. Como era de esperar, la dPCR confirmó su mayor sensibilidad para detectar incluso niveles bajos de MRD en comparación con la RT-qPCR, especialmente en combinación con el aislamiento de las sEV. Con respecto al tratamiento en curso en el momento de la toma de muestras, las diferencias en los niveles de BCR::ABL1 detectados mediante dPCR en las VES pueden deberse a muchos factores, como la duración del tratamiento.
Influencia de los tipos de transcripción en la respuesta y la remisión
El tratamiento de por vida con inhibidores de la tirosina quinasa (ITK) se asocia a acontecimientos adversos y costes elevados. Por lo tanto, el objetivo es lograr una respuesta molecular profunda sostenida (RMDs) para interrumpir el tratamiento con TKI. Alrededor del 50% de los pacientes con sDMR pueden permanecer en la denominada fase de remisión libre de tratamiento (RLT) tras interrumpir el tratamiento con TKI. Por lo tanto, es necesario identificar los factores asociados a la adquisición de sDMR y al mantenimiento de la TFR en el momento del diagnóstico. El objetivo de un estudio fue investigar los efectos del tipo de transcrito BCR::ABL1 en la consecución de DMR y TFR en una serie de pacientes con LMC-PC tratados con IM o 2G-TKI como tratamiento de primera línea [2]. Sangre periférica (SP) y médula ósea (MO) recogidas en el momento del diagnóstico y durante el seguimiento de 156 pacientes tratados con IM y 39 con 2G-TKI.
No se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos e13a2 y e14a2 al lograr sDMR. Esto se aplicó no sólo a los pacientes con tratamiento IM de primera línea, sino también con tratamiento 2G TKI de primera línea. Tampoco hubo diferencias estadísticas en la TGF según el tipo de transcripción y el tipo de tratamiento. Sin embargo, se analizaron con más detalle la duración del tratamiento con IM o 2G TKI y la duración de la sDMR antes de la interrupción. Se observó un corte significativo de 119 meses para el tratamiento con IM y de 78 meses para el tratamiento con 2G-TKI, y de 108 meses para el sDMR durante el tratamiento con IM. Por lo tanto, debe tenerse en cuenta la duración del tratamiento tanto en pacientes con LMC de primera línea IM como 2G-TKI para permitir una mejor interrupción del tratamiento. La duración de la sDMR y el tipo de transcripción también influyen en la TFR en pacientes tratados con MI.
Biomarcadores moleculares de respuesta
Una respuesta molecular temprana (RME) tiene un alto valor predictivo en la LMC. Los signos tempranos de respuesta también pueden identificar a los pacientes de alto riesgo que probablemente se beneficiarían de un cambio temprano de terapia. El tiempo de bisección (velocidad de eliminación temprana del transcrito BCR-ABL1) ha demostrado ser un índice pronóstico adicional. Un estudio investigó los valores de corte más relevantes para los marcadores de respuesta molecular precoz en 51 pacientes con LMC de primera línea [3].
Se investigaron las relaciones entre las reacciones moleculares (RM). Todos los resultados fueron significativamente mejores en los pacientes con una reducción de BCR-ABL1 ≤10% a los 3 meses, al igual que en aquellos con una reducción de BCR-ABL1 >0,6 log. Se identificó como más favorable para los pacientes una reducción a la mitad del BCR-ABL1 en ≤25 días. El pronóstico fue significativamente peor para los pacientes con un tiempo de bisección >45 días y BCR-ABL1 >10%. Cabe destacar que la supervivencia libre de acontecimientos (SLE) tras la mediana de seguimiento fue el criterio de valoración principal. En general, el 71% tenía un valor de transcripción ≤10% después de tres meses. De los del grupo >10%, el 69% había experimentado un acontecimiento frente al 12% del grupo ≤10%. En resumen, se demostró la relevancia clínica para los pacientes con LMC en terapias combinadas basadas en TKI en términos de reducción logarítmica de BCR-ABL1. Una reducción logarítmica de BCR-ABL1 a los tres meses de 0,6 fue la variable que predijo potencialmente la SG.
Congreso: 28º Congreso Anual de la Asociación Europea de Hematología (EHA) 2023
Literatura:
- Martelli M, Ceriani L, Zucca E, et al.: Omisión de 1. Bernardi S, Farina M, Re F et al. El transcrito ABL1 en pequeñas vesículas extracelulares aisladas en pacientes adultos con leucemia mieloide crónica se correlaciona con el nivel de respuesta molecular y la terapia en curso. HemaSphere, 2023; 7(S3): 3773-3774.
- Torra SM, Méndez A, Sturla AL, et al.: Influence of trnascript types in sustained deep molecular response (SDMR) ad treatment-free remission (TFR) in chronic phase-chronic myeloid leukemia (CP-CML) patients treated with TKI. HemaSphere, 2023;7(S3): 3779-3780.
- Fernandes-Leyva H: Patrones moleculares de respuesta tras el tratamiento de primera línea en la leucemia mieloide crónica (LMC). HemaSphere, 2023;7(S3): 3797-3798.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2023; 11(4): 24