Las cicatrices pueden desfigurar mucho externamente y afectar negativamente a la autoestima de una persona. No sólo difieren en forma, tamaño y elasticidad, sino también en su causa. Algunos, como los tipos fuertemente dentados o en forma de llave, se desarrollan en el curso del acné, otros, como los queloides, parecen estar asociados a una predisposición genética. En cualquier caso, la terapia es un reto, ya que existen varias posibilidades.
Desde un punto de vista médico, las cicatrices son tejidos de sustitución ricos en fibras que forman los fibroblastos durante la cicatrización de las heridas. Existen diferentes subtipos.
Cicatrices escleróticas: Las cicatrices escleróticas son duras y poco elásticas, tienden a encogerse. En lugares donde la piel tiene que someterse a estiramientos frecuentes, pueden causar problemas e incapacidades. Por eso se alargan en terapia, por ejemplo quirúrgicamente.
Cicatrices inducidas por el acné: Suelen tener un aspecto fuertemente dentado o en forma de llave. Dado que suelen producirse en un número tan elevado que apenas tiene sentido tratar todas las cicatrices, se tratan principalmente ejemplares individuales o especialmente grandes.
Las cicatrices firmemente adheridas y en forma de llave pueden aflojarse con cuchillos de hilo en forma de hoz (cicatrixotomía) y así levantarse o tratarse con sustancias de relleno (por ejemplo, ácido hialurónico, colágeno). Después, la superficie, normalmente atrófica, puede igualarse al color circundante con un camuflaje.
Las formas afiladas pueden tratarse relativamente bien con dermoabrasión, un peeling quirúrgico que consiste en lijar la epidermis. Sin embargo, el procedimiento implica un riesgo de lesión y sólo debe ser realizado por especialistas. Como alternativa, las técnicas láser(CO2, Er:YAG) han demostrado su eficacia, el llamado “rejuvenecimiento cutáneo”, porque son más fáciles de controlar. La abrasión en sí no se dirige a la cicatriz, sino a sus bordes, lo que significa que la luz no se refracta tanto en ella y la cicatriz es menos perceptible cosméticamente.
El éxito de un peeling químico de profundidad media no se acerca al de los procedimientos quirúrgicos.
Cicatrices fibrosas (fisiológicas): Son más bien discretas y apenas pueden tratarse en la actualidad. A lo sumo, se pueden aplicar maquillajes cosméticos impermeables (técnicas de camuflaje) o cremas cicatrizantes.
Formas patológicas
A nivel molecular, poco se sabe hasta ahora sobre la cicatrización patológica. En cualquier caso, atestigua una fase inflamatoria prolongada y perturbada y conduce a una reducción de la degradación y a un aumento de la formación de la matriz extracelular. Los factores genéticos han sido objeto de debate durante varios años porque los queloides se dan con mayor frecuencia en determinadas familias. Esto es especialmente relevante en el caso de las intervenciones quirúrgicas, ya que aumentaría la probabilidad de recidiva.
Queloides: Los queloides son poco frecuentes, pero su incidencia aumenta con el incremento de la pigmentación de la piel. Suelen aparecer más de seis meses después de la lesión, aunque el paciente no siempre lo note (por ejemplo, un traumatismo mínimo tras una picadura de insecto). Crecen en forma de lengua más allá de los bordes reales de la herida y pueden causar picor, ardor y dolor. Se localizan en todo el tegumento o, con frecuencia, en el lóbulo de la oreja, el esternón o el cuello. Sólo en raras ocasiones retroceden por sí solos. Entre los factores predisponentes se encuentran la edad temprana, la herencia, el color negro de la piel, la tensión cutánea elevada y el sexo femenino.
La extirpación quirúrgica es una de las técnicas más utilizadas. Sin embargo, el riesgo de recidiva durante las intervenciones quirúrgicas es relativamente alto, por lo que hoy en día la terapia tiende a realizarse con glucocorticoides, por ejemplo. Además, los retinoides tópicos pueden ablandar los queloides y evitar que crezcan.
Una lámina o gel de silicona también mejora la superficie de la cicatriz, aplanándola y suavizándola. Además, los productos de silicona ofrecen la ventaja de que no causan dolor y suelen ser fáciles de aplicar.
Una forma de terapia no medicamentosa para las cicatrices de quemaduras muy utilizada con éxito es la terapia de presión o compresión, en la que se aplican vendajes, a veces durante periodos muy largos y con un máximo de presión. Interrupciones de 30 minutos al día. La presión tópica disminuye la perfusión capilar, acelera la maduración del colágeno y, de este modo, aplana la cicatriz. Desagradables para el paciente son la posible acumulación de calor, el aumento de la sudoración o la hinchazón de las extremidades, así como posibles úlceras por presión y erosiones.
Por último, cabe mencionar la crioterapia, con la que puede conseguirse una corrección de los queloides de aproximadamente el 60%: La cicatriz está en contacto con el nitrógeno durante 20-30 segundos, cada cuatro semanas. La destrucción de los melanocitos sensibles al frío puede causar una despigmentación indeseable y reversible.
Las técnicas láser(CO2, Er:YAG) por sí solas no suelen tener el éxito deseado en los queloides debido al sobrecalentamiento del tejido cercano, que puede inducir una recidiva. Deben utilizarse en combinación con otros métodos. También hay que tener en cuenta que el equipo utilizado para ello es caro.
Si a pesar de todo es necesaria una escisión, ésta debe realizarse de la forma más atraumática posible y a lo largo de las líneas de tensión de la piel. Además, puede utilizarse imiquimod para prevenir la recidiva. La aplicación una vez al día se asocia a una reacción inflamatoria urente, desagradable para el paciente pero quizá crucial para el efecto. Sin embargo, en la actualidad no se puede dar una recomendación general sobre el uso de imiquimod debido a la falta de datos y a menudo contradictorios.
De forma profiláctica, la radioterapia parece funcionar, pero las tasas de éxito son inciertas.
En niños y en regiones corporales especiales (por ejemplo, en la zona de la glándula tiroides), este procedimiento está contraindicado; además, a menudo se carece del equipo necesario. En el campo de la radiación, los efectos secundarios agudos suelen incluir descamación y enrojecimiento. Sin embargo, están retrocediendo. Por lo tanto, se recomienda una protección ligera durante este tiempo. Raros son los efectos secundarios crónicos como los trastornos pigmentarios y la piel seca, así como la telangiectasia.
Cicatrices hipertróficas: Las cicatrices hipertróficas son frecuentes. Tienen un aspecto nítidamente definido y permanecen dentro de los márgenes de la herida. Se producen menos de seis meses después de la lesión y sin predisposición genética. Se localizan en todo el tegumento. Puede ocurrir que retrocedan espontáneamente. Responden bien al tratamiento con glucocorticoides (por ejemplo, suspensión de cristales de triamcinolona al 10%). La inyección debe colocarse en la cicatriz hasta que se vuelva blanca. Si el proceso resulta difícil, es útil utilizar una jeringuilla de menor calibre con una aguja enroscable. Este procedimiento se repite inicialmente al cabo de dos, y después cada tres semanas. La necrosis cutánea es la posible consecuencia indeseable de tales procedimientos terapéuticos.
La escisión, la compresión o la crioterapia y el tratamiento con gel de silicona también muestran buenos efectos [1]. Las cicatrices hipertróficas más antiguas pueden aclararse y aplanarse utilizando el láser Er:YAG. Los efectos secundarios pueden incluir secreción de la herida, hinchazón, costras, eritema, infecciones de la herida o trastornos de la pigmentación. Éstos duran más con el láserde CO2 y son más fuertes que con el láser Er:YAG.
Literatura:
- Chan KY, et al: Ensayo clínico prospectivo, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo del gel de silicona en la prevención del desarrollo de cicatrices hipertróficas en la herida de esternotomía media. Plast Reconstr Surg 2005 Sep 15; 116(4): 1013-20; Discusión 1021-2.
- Worret WI, Vogt HJ: Terapia cicatricial en dermatología. Dtsch Arztebl 2004; 101(42): A 2819-2824.
- Gessner C: Alisamiento de cicatrices y queloides con láser. Tribuna Médica en línea. www.medical-tribune.de/medizin/fokus-medizin/artikeldetail/narben-und-keloide-mit-laser-glaetten.html
- Worret WI: Tratamiento de cicatrices. ¿Cuáles son las opciones? ARS MEDICI 2007; 16: 817-821.
- Nast A, et al.: Directriz de la Sociedad Dermatológica Alemana. Terapia de cicatrices patológicas (cicatrices hipertróficas y queloides). AWMF en línea.
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2013; 23(6): 18-19