Con la denominada terapia de células T adoptivas se está desarrollando un nuevo método terapéutico que también podría utilizarse en el futuro para tumores epiteliales refractarios a la quimioterapia. Así lo demuestran los resultados de un estudio piloto con nueve pacientes.
Mientras que la situación del estudio de la terapia de células T adoptiva en tumores de células B y melanomas metastásicos está ya más avanzada, el procedimiento ha sido poco estudiado en neoplasias epiteliales. El carcinoma cervical metastásico puede considerarse el prototipo de un cáncer de este tipo. Por ello, los investigadores han probado ahora el beneficio de una única infusión con células T autólogas infiltrantes de tumores en nueve pacientes (mediana de edad: 37 años). Todas las participantes habían recibido previamente quimioterapia basada en platino o quimiorradioterapia. Querían averiguar si el tumor retrocedería como resultado de la terapia con células T.
Procedimiento para la terapia con células T
Primero se extrajeron células T de los tumores positivos al VPH y se cultivaron. Después se seleccionaron ciertos cultivos especialmente adecuados para la terapia. La selección buscaba seleccionar cultivos con la reactividad más fuerte al VPH E6 y E7, ya que estos dos oncogenes del VPH están presentes en casi todos los carcinomas cervicales. Los cultivos seleccionados se propagaron y se prepararon para la inyección. Las células T autólogas inyectadas deben infiltrarse posteriormente en el tumor. Antes de la infusión, los pacientes habían recibido quimioterapia para diezmar los linfocitos y después aldesleukina.
Respuesta objetiva conseguida en un tercio
La infusión logró una respuesta completa en dos tumores, que duró 22 meses tras el tratamiento en un caso y 15 meses en el otro. En esta población fuertemente pretratada con metástasis múltiples, tal actividad es notable. Se observó una respuesta parcial en un paciente durante un periodo de tres meses.
En general, la presencia de células T reactivas al VPH en sangre periférica cuatro semanas después de la infusión se asoció positivamente con la respuesta clínica (p=0,0238). Y la reactividad del VPH medida en el producto inyectado también se correlacionó con la eficacia de la terapia. Ambos indican que las células T seleccionadas de este modo son más eficaces contra los tumores positivos al VPH.
Tras este primer y prometedor estudio exploratorio, están indicadas nuevas investigaciones. Una tarea importante será dirigir los cultivos de la forma más específica posible a los oncogenes en cuestión, ya que sólo entonces se podrá presumir de eficacia.
Fuente: Stevanović S, et al.: Regresión completa del cáncer de cuello de útero metastásico tras el tratamiento con células T infiltradoras de tumores dirigidas contra el virus del papiloma humano. JCO 2015; 33(14): 1543-1550.
InFo ONCOLOGÍA Y HEMATOLOGÍA 2015; 3(9-10): 5