En el tratamiento del SII con medicación, la atención se centra en el alivio de los síntomas. En este contexto, el aceite de menta ha demostrado ser una opción terapéutica eficaz y bien tolerada. Así lo han demostrado numerosos estudios controlados con placebo y metaanálisis. Como parte de un reciente metaanálisis en red, un equipo internacional de investigación realizó una comparación indirecta de los beneficios terapéuticos de diferentes sustancias. El estudio se publicó en The Lancet Gastroenterology and Hepatology.
Las molestias gastrointestinales son una causa frecuente de consulta médica y suelen ser muy estresantes para los afectados. Si no puede determinarse ninguna causa orgánica, se habla de trastornos gastrointestinales funcionales. Esto incluye también el síndrome del intestino irritable (SII): según la Liga gastrointestinal suiza, entre el 10 y el 15% de la población adulta está afectada [1]. Síntomas típicos como dolor abdominal tipo cólico, flatulencia, diarrea o estreñimiento pueden mermar gravemente la calidad de vida y el rendimiento. Hasta ahora, las causas exactas del SII no se conocen del todo. Se asume una estructura de interacción multifactorial y se recomienda un enfoque terapéutico multimodal.
Tratamiento orientado a los síntomas
El tratamiento farmacológico del SII está orientado a los síntomas, es individual y limitado en el tiempo. El objetivo principal de la terapia es aliviar los síntomas y mejorar así la calidad de vida. Basándose en un gran número de pruebas procedentes de ensayos controlados con placebo, las directrices nacionales e internacionales recomiendan actualmente los fitoterápicos como opción terapéutica [2–4]. La base de pruebas de esta fitoterapia es considerable. Por ejemplo, un metaanálisis con datos de cinco ensayos aleatorizados controlados con placebo mostró una mejora de los síntomas del SII con el uso de aceite de menta [5].
Adquirir conocimientos mediante estudios comparativos sistemáticos
Además del aceite de menta, la cáscara de psilio, las sustancias antiespasmódicas y los moduladores del eje intestino-cerebro (incluidos los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o los ligandos alfa2-delta) se encuentran entre los principios activos utilizados con frecuencia en la práctica diaria. Dado que existen numerosas comparaciones con placebo pero apenas estudios directos sobre estas sustancias, un grupo de investigación con la participación del Hospital Universitario St. James, Leeds (Reino Unido) y la Universidad McMaster, Hamilton (CA), realizó un metaanálisis en red (NMA) para determinar una comparación indirecta [6].
El aceite de menta obtiene buenos resultados en la comparación indirecta
Los investigadores incluyeron en sus análisis un total de 40 ECA con datos de 3793 sujetos [6]. 2016 de los sujetos (53%) habían sido asignados aleatoriamente a un brazo de tratamiento activo. La heterogeneidad estadística se calculó como una medida de la variación entre los diferentes estudios primarios incluidos. Esto resultó ser moderado (I2 = 60,5%)*.
* I2 corresponde a un valor comprendido entre el 0% y el 100% y se clasifica del siguiente modo: heterogeneidad baja = 25-49%, heterogeneidad moderada: 50-74%, heterogeneidad alta ≥75%. [13,14]
Tanto el aceite de menta como los antidepresivos tricíclicos y los antiespasmódicos mostraron mayor eficacia que el placebo en la mejora tanto de los síntomas generales del SII como del dolor abdominal tras un periodo de tratamiento de 4 a 12 semanas. El riesgo relativo de fracaso de la mejoría de los síntomas globales durante este periodo fue más bajo para el aceite de menta (RR 0,63; IC del 95%: 0,48-0,83) según el análisis de los datos de seis ECA [7–12]. Esto significa que la probabilidad de una mayor eficacia del aceite de menta en comparación con los otros comparadores y con el Plabebo fue del 84%. En segundo lugar en esta clasificación se encontraban los antidepresivos tricíclicos (RR 0,66; IC 95%: 0,53-0,83).
En cuanto a la tolerabilidad, la probabilidad de efectos adversos fue similar a la del placebo para todos los agentes investigados, excepto los antidepresivos tricíclicos.
nivel.
Aspectos metodológicos del estudio
Según la evaluación de los datos agrupados de la presente NMA, no hubo sesgo de publicación, pero los investigadores señalan que muchos de los estudios se habían realizado hace más de 20 años, lo que implica un posible sesgo. Para la selección de ensayos controlados aleatorios adecuados con un periodo de tratamiento de al menos 4 y un máximo de 12 semanas, se realizaron búsquedas en las bases de datos Medline (1946-agosto de 2019), Embase y Embase Classic (1947-agosto de 2019) [6]. Como fuente de datos adicional se utilizó el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) y también se realizó una búsqueda de estudios no publicados en clinicaltrials.gov. Para el metaanálisis de redes se utilizó el software estadístico “netmeta “** en R#.
** Versión 0.9-0, https://cran.rproject.org/web/packages/netmeta/index.html
# Versión 3.4.2
Literatura:
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