Un equipo internacional de investigadores dirigido por Berna ha desarrollado una nueva sustancia para tratar infecciones bacterianas graves, sin necesidad de utilizar antibióticos. Esto también podría prevenir la resistencia a los antibióticos en el futuro.
(ee) La OMS lleva tiempo advirtiendo del desarrollo de la resistencia a los antibióticos, que se está extendiendo por todo el mundo. Cuando los antibióticos dejan de funcionar, incluso las infecciones simples pueden ser mortales. Existe una necesidad urgente de nuevos agentes dirigidos contra las bacterias pero que no causen resistencia bacteriana.
Un equipo internacional de investigadores dirigido por el PD Dr phil. nat. Eduard Babiychuk y la Prof. Dra. med. Annette Draeger del Instituto de Anatomía de la Universidad de Berna han desarrollado ahora un enfoque alternativo a los antibióticos anteriores. Los investigadores desarrollaron un “escudo protector” utilizando liposomas, nanopartículas producidas artificialmente que consisten en partes de la capa de grasa de las células corporales. Esto atrapa las toxinas emitidas por las bacterias y las neutraliza. Esto hace que las bacterias sean inofensivas y que las células del sistema inmunitario puedan convertirlas en inofensivas [1].
Desarrollan un cebo para las toxinas bacterianas
Los liposomas se utilizan, entre otras cosas, para transportar fármacos al interior del organismo. Ahora, los científicos berneses han ensamblado los liposomas de tal forma que atraen las toxinas bacterianas y protegen así las células del organismo de este peligroso “bombardeo”. “Hemos creado un cebo irresistible para las toxinas bacterianas. Éstos atacan ahora a los liposomas y son capturados específicamente allí y convertidos en inofensivos. De este modo, las toxinas no pueden dañar las células del organismo”, afirma el Dr. Babiychuk, director del estudio. “El efecto de los liposomas no se dirige contra las propias bacterias”, añade el co-líder Prof. Draeger. “Por lo tanto, tampoco puede desarrollarse ninguna resistencia”. Los ratones tratados con estos liposomas sobrevivieron a una sepsis que de otro modo sería mortal y se recuperaron sin antibióticos.
Patente pendiente
La nueva sustancia activa ha sido registrada para su patente por la organización de transferencia de tecnología Unitectra Bern, a la que también están afiliadas las Universidades de Basilea y Zúrich. La empresa ginebrina de biotecnología LASCCO SA lo está desarrollando como medicamento bajo el nombre de “CAL02” y lo está preparando para ensayos clínicos y su aplicación en humanos. Actualmente se está planificando un primer estudio con pacientes que padecen neumonía estreptocócica grave.
Literatura:
- Henry BD, et al.: Los liposomas de ingeniería secuestran las exotoxinas bacterianas y protegen de las infecciones invasivas graves en ratones. Nature Biotechnology, 2.11.2014, doi:10.1038/nbt.3037. [Epub ahead of print]
PRÁCTICA GP 2014; 9(12): 6