Con motivo del Día Mundial de la Neurodermatitis, el 14 de septiembre de 2021, la Sociedad Alemana de Dermatología (DDG) y la asociación profesional de dermatólogos alemanes (BVDD) señalaron las nuevas terapias sistémicas de gran eficacia disponibles en la actualidad. Los expertos están de acuerdo: las nuevas opciones terapéuticas deben utilizarse siempre que la neurodermatitis de moderada a grave no pueda tratarse adecuadamente con preparados tópicos o inmunosupresores convencionales.
Los síntomas característicos de la dermatitis atópica son picor, piel seca (xerosis cutis) y lesiones cutáneas que van del eritema leve a la liquenificación grave. Los expertos estiman que aproximadamente la mitad de los niños y adultos que padecen la enfermedad sufren dermatitis atópica de moderada a grave [1]. Los tratamientos sistémicos convencionales, como la ciclosporina, tienen un efecto inmunosupresor y se utilizan para inhibir el proceso inflamatorio. “Con ello se puede lograr el éxito, pero debido a los efectos secundarios potencialmente desfavorables, la terapia suele ser limitada en el tiempo”, explica el Prof. Dr. med. Michael Hertl, presidente del DDG y director de la Clínica de Dermatología y Alergología del Hospital Universitario de Marburgo (D) [1]. Desde hace algunos años, se ha producido un movimiento en el espectro del tratamiento. Las nuevas terapias en forma de anticuerpos específicos y las llamadas moléculas pequeñas han marcado el comienzo de una nueva era.
Dupilumab ya establecido – Tralokinumab también aprobado en la UE
El anticuerpo monoclonal dupilumab fue el primer inmunoterápico que intervino específicamente en el patomecanismo de la dermatitis atópica. El biológico inhibe las vías de la IL-4 y la IL-13 al unirse a la subunidad α del receptor de la interleucina (IL)-4. “La ventaja del dupilumab es que ahora disponemos de una opción para quienes padecen una enfermedad grave que funciona muy bien en el 60-70% de los pacientes”, explica el Prof. Hertl. Aunque no se pueda hablar de curación, la reducción del picor, la mejora del aspecto de la piel y la mayor capacidad para conciliar el sueño son un gran éxito. Dupilumab se administra cada quince días mediante pluma lista para usar o jeringa lista para usar. Las tasas de efectos secundarios son bajas. La conjuntivitis ocasional asociada al dupilumab puede tratarse con esteroides tópicos e inhibidores tópicos de la calcineurina [2]. Además del Dupilumab (Dupixent®), recientemente se ha lanzado en la UE el antagonista de la IL-13 Tralokinumab. Adtralza® (tralokinumab) recibió la aprobación de la EMA en junio de 2021 para el tratamiento de la dermatitis atópica de moderada a grave en adultos aptos para terapia sistémica [3]. Otros productos biológicos para esta indicación, como el lebrikizumab (también un anticuerpo anti-IL-13) y el nemolizumab (anticuerpo anti-receptor IL-31) se encuentran actualmente en fases avanzadas de desarrollo clínico.
Inhibidores JAK: Baricitinib como pionero – Upadacitinib con nueva aprobación de la EMA
Los representantes del grupo de los inhibidores JAK también tienen un gran potencial terapéutico. El baricitinib (Olumiant®) se comercializa en la UE para el tratamiento sistémico de la dermatitis atópica en adultos desde octubre de 2020; en Suiza, Olumiant® ha sido aprobado para esta indicación por los fondos del seguro de enfermedad desde abril de 2021 [4].
Los inhibidores de JAK son pequeñas moléculas que interfieren en el sistema inmunitario de forma selectiva. A diferencia de los biológicos, no están dirigidos contra sustancias mensajeras individuales, sino que impiden la transmisión intracelular de señales inflamatorias mediante la inhibición de las Janus quinasas (JAK). El Prof. Dr. med. Tilo Biedermann, Director de la Clínica y Policlínica de Dermatología y Alergología de la TU Munich, explica: “La ventaja de los inhibidores de JAK es que podemos modular la inhibición paso a paso y controlar el efecto y los efectos secundarios”. Según el Prof. Biedermann [1], los inhibidores de JAK se caracterizan por una rápida eficacia y conducen rápidamente a una mejora del eccema y a una reducción del picor en los pacientes. Los efectos secundarios más comunes de los fármacos administrados en forma de comprimidos incluyen inflamación de las vías respiratorias superiores, dolores de cabeza y aumento de los niveles de creatina quinasa. “Los inhibidores de la JAK son una adición bienvenida a las opciones terapéuticas, porque pueden, por ejemplo, ayudar también a aquellos pacientes que no han podido beneficiarse tanto de las otras terapias”, afirma el ex presidente del DDG. Con el upadacitinib Rinvoq®, otro inhibidor de JAK recibió la aprobación de la EMA en agosto de 2021 [5]. Se espera que otros agentes, como el abrocitinib, complementen el espectro terapéutico en un futuro próximo. Otros fármacos que se están investigando actualmente son el delgocitinib, el ruxolitinib y el tofacitinib, que están disponibles en una formulación tópica que debería reducir significativamente el riesgo de efectos secundarios.
Literatura:
- “Día Mundial de la Neurodermatitis el 14 de septiembre: la terapéutica de acción sistémica mejora el tratamiento”, DDG, 06.09.2021
- Aszodi N, et al: J Dtsch Dermatol Ges 2019; 17(5): 488-492.
- Agencia Europea de Medicamentos (EMA), www.ema.europa.eu/en/documents/overview/adtralza-epar-medicine-overview_de.pdf (último acceso 11.09.2021)
- Información sobre el medicamento: Olumiant®, www.swissmedicinfo.ch (fecha de acceso: 11.09.2021)
- Agencia Europea de Medicamentos (EMA), www.ema.europa.eu/en/documents/overview/rinvoq-epar-medicine-overview_de.pdf (último acceso 11.09.2021)
PRÁCTICA DERMATOLÓGICA 2021; 31(5): 17