El número actual de InFo NEUROLOGIE & PSYCHIATRIE le ofrece una visión amplia e informativa del tema “Trastorno bipolar”: se abordan la epidemiología, la mortalidad y la agrupación familiar, los retos diagnósticos y la terapia estratificada.
El trastorno bipolar se caracteriza por una fluctuación anormal del estado de ánimo y se manifiesta en episodios maníacos, hipomaníacos y depresivos. Las primeras manifestaciones suelen aparecer en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta.
Prof. Dr méd. Martin Preisig, Dr méd. En su artículo, Sylfa Fassassi y la Dra. Caroline Vandeleur, de Prilly, utilizan estudios actuales para ilustrar que, por desgracia, la evolución del trastorno bipolar suele ser desfavorable: Especialmente cuando se añaden otras comorbilidades somáticas y psiquiátricas como la ansiedad o los trastornos de personalidad, la tasa de mortalidad aumenta. Además del suicidio, el riesgo de remisión incompleta y de recaída también es muy alto: con cada nuevo episodio, la posibilidad de una remisión completa se hace menos probable. Se trata de un círculo vicioso que hay que romper. Los autores también analizan los aspectos epidemiológicos y la agrupación familiar: El riesgo de desarrollar un trastorno bipolar I es tres veces mayor para los miembros de una familia en la que ya se han dado casos de este tipo que para los miembros de familias sanas.
Las personas bipolares hablan predominantemente de los síntomas depresivos cuando visitan a su médico, no sólo porque suelen pasar más tiempo en los estados depresivos, sino también porque evalúan los periodos (hipo)maníacos como más positivos y clasifican sus consecuencias sociales como menos relevantes. En este caso, existe el riesgo de un falso diagnóstico de depresión unipolar y, por tanto, de una terapia demasiado unilateral. En su artículo, el doctor Philipp Eich, de Liestal, advierte contra las anamnesis inexactas y vuelve a hablar de los fundamentos más importantes de un diagnóstico completo y una terapia adaptada al paciente. En particular, aborda la perspectiva del médico generalista, que tiene un importante papel que desempeñar de cara a la historia, la terapia y el control a largo plazo.
Para contrarrestar las difíciles, inconsistentemente reguladas y a menudo largas fases de ajuste de la terapia según el principio de “ensayo-error”, habría que estratificar a los pacientes bipolares y las fases del tratamiento, en lo que pueden ser útiles los biomarcadores en el futuro y en la actualidad de la historia y la clínica (no sin razón se considera que la historia es el predictor más fuerte actualmente disponible del éxito de la terapia). En mi artículo ofrezco una visión general de este importante y prometedor campo de investigación.
Le deseo una lectura informativa y le saludo sinceramente
Prof. Dr. med. Gregor Hasler
InFo Neurología y Psiquiatría 2014; 12(5): 1