Uno de los objetivos terapéuticos en la espondilitis anquilosante es reducir la progresión de la anquilosis vertebral. Los datos de la cohorte de AxSpA SCQM aportan más pruebas sobre la eficacia de los inhibidores del TNF.
La enfermedad reumática sistémica espondilitis anquilosante, una forma de espondiloartritis axial (AxSpA), se caracteriza por procesos inflamatorios crónicos seronegativos. Principalmente se ven afectadas la columna caudal y las articulaciones sacroilíacas. En el caso de la afectación axial, que se manifiesta con dolor de espalda y rigidez, el tratamiento se centra inicialmente en la administración de AINE. Esta medida está flanqueada por servicios de asesoramiento (por ejemplo, a través de la Asociación Suiza de la Enfermedad de Bekhterev, SVMB) y una actividad física o fisioterapia adecuadas. Los inhibidores del TNF-α o de la IL-17 se utilizan como terapia de segunda línea (Tab. 1).
¿Pueden los bloqueantes del TNF inhibir el aumento de la anquilosis? “Una gran pregunta en los últimos años”, dice el PD Dr med Adrian Ciurea en el congreso médico de Davos. Él y su equipo trabajan con datos de la cohorte SCQM de AxSpA, el mayor grupo de pacientes de espondilitis anquilosante de Suiza. Durante casi dos décadas, los inhibidores del TNF se han utilizado en pacientes con espondilitis anquilosante con una respuesta insuficiente a las terapias convencionales para reducir los síntomas y la actividad inflamatoria; secukinumab 150 mg demostró su eficacia en dos ECA de fase III [1]. Además de los procesos inflamatorios, la anquilosis vertebral también tiene un efecto negativo sobre la movilidad y la funcionalidad de la columna vertebral. Por lo tanto, retrasarlo es también un objetivo importante del tratamiento [2].
La conexión entre la inhibición del TNF y la anquilosis también fue investigada por el Dr. Ciurea y su equipo. Su estudio publicado en 2018 [3] respaldó la teoría de que los bloqueantes del TNF tienen un efecto retardador sobre la anquilosis medular al reducir la actividad de la enfermedad. Se incluyeron 432 pacientes de la cohorte AxSpA. El seguimiento del estudio longitudinal fue de diez años con evaluaciones clínicas y radiográficas cada dos años. La comparación entre los hallazgos radiográficos de los pacientes con y sin inhibición del TNF demostró: los bloqueantes del TNF reducen a la mitad la probabilidad de progresión en los dos años siguientes; la progresión se define como un aumento de ≥2 unidades mSaSSS cada dos años. Sin embargo, para poder observar este efecto, fue necesaria una terapia de al menos dos años; por debajo de esta marca temporal, no se observó ningún efecto. Además, cuanto más prolongado es el tratamiento, mayor es la reducción de la progresión. Esto es -también confirmado por el estudio- provocado por la disminución de la actividad inflamatoria. Los autores identificaron el número de sindesmofitos, el grado de inflamación y el sexo masculino como factores predictivos de la progresión.
Los resultados sugieren que el diagnóstico precoz y, por tanto, el inicio temprano de la terapia son importantes. Para el médico general, esto significa colaborar estrechamente con el reumatólogo para poder identificar rápidamente a los pacientes que necesitan biológicos.
Fuente: 85º Congreso Médico de Davos, del 7 al 9 de febrero de 2019
Literatura:
- Sepriano A, et al: Efficacy and safety of biological and targeted-synthetic DMARDs: a systematic literature review informing the 2016 update of the ASAS/EULAR recommendations for the management of axial spondyloarthritis. RMD Open 2017; 3(1): e000396.
- Poddubnyy D, Sieper J: Progresión radiográfica en la espondilitis anquilosante/espondiloartritis axial: ¿a qué velocidad y con qué significado clínico? Curr Opin Rheumatol 2012; 24(4): 363-369.
- Molnar C, et al: Los bloqueantes del TNF inhiben la progresión radiográfica de la columna vertebral en la espondilitis anquilosante al reducir la actividad de la enfermedad: resultados de la cohorte suiza de Gestión de la Calidad Clínica. Ann Rheum Dis 2018; 77: 63-69.
PRÁCTICA GP 2019; 14(3): 39-40