La selección de la terapia adecuada y el ajuste óptimo de los apósitos son factores decisivos en el proceso de cicatrización. La consideración del microentorno individual de la herida desempeña un papel importante, como demuestran los hallazgos actuales.
En contraste con otras especialidades de la medicina, existe una base de pruebas relativamente pequeña en el campo de la investigación de heridas, lo que debería cambiar en el futuro. Las sinergias entre la práctica clínica y la investigación científica son especialmente importantes en este ámbito. La Prof. Dra. med. Ewa K. Stürmer, directora del Instituto de Investigación Traslacional de Heridas de la Universidad de Witten/Herdecke (D) [1], habló sobre los hallazgos actuales en este campo en el Congreso de Heridas de Núremberg 2019.
Biopelícula: ¿Qué es posible en el ámbito ambulatorio?
En el 78% de todas las heridas crónicas se forma una biopelícula (caja) con efectos potencialmente negativos sobre la cicatrización de la herida [2]. Que el entorno de la herida es un factor central para el rendimiento antimicrobiano en el contexto de la terapia con biopelículas es uno de los hallazgos actuales en este campo [2]. Sólo el desbridamiento mecánico puede limpiar completamente una biopelícula. Sin embargo, el cuidado ambulatorio de las heridas puede reducir la carga microbiana, lo que evita que la biopelícula se convierta en infección (Fig. 1) . Los métodos probados para ello son: limpieza intensiva y NaCl, soluciones de irrigación de heridas, desinfección por pulverización, vendaje antiséptico de heridas. En general, se aplican los siguientes principios al cuidado del margen de la herida y la zona circundante: los antimicrobianos tienden a tener un efecto antiproliferativo; debe respetarse el edema, debe garantizarse la hidratación de la piel y deben proporcionarse cuidados básicos. Un biofilm no causa per se una infección y también puede estar en una herida que no parezca infectada. El margen de la herida suele verse afectado por el biofilm. Esto puede hacerse visible mediante la medición de la fluorescencia, ya que las bacterias tienen una fluorescencia intrínseca y cuando se irradian con luz ultravioleta, la colonización bacteriana se tiñe en una concentración >104/m2. El ponente lo ilustra con el caso práctico de una úlcera de pie diabético. “Por el momento, el mejor y único tratamiento de elección para eliminar el biofilm es la eliminación mecánica mediante cureta o bisturí” [1]. Esta es también la conclusión de las recomendaciones de consenso actuales [3].
Mallas hidrófobas y apósitos inteligentes para heridas
“Las mallas hidrófobas para heridas no sólo ahorran costes, sino que también son respetuosas con las células” [1]. Para una herida localmente infectada, el ponente recomienda cambiar a una malla hidrófoba para heridas tras 7-10 días de apósitos antimicrobianos y soluciones de irrigación de heridas. El mecanismo de acción se basa, entre otras cosas, en la estructura de esta red de heridas, que influye favorablemente en la captación bacteriana.
El tema de las tecnologías inteligentes para heridas es objeto de polémicas discusiones. Por un lado, la industria ya ofrece los productos correspondientes con los que se pueden medir, por ejemplo, el valor ph, la temperatura y la hipoxia. Por otro lado, la cuestión de qué hacer a partir de esta información es otra dimensión. El ponente señala que aún existe una gran laguna en este sentido. Identificar qué tratamiento está indicado para cada herida y qué materiales y métodos son beneficiosos o no para el proceso de cicatrización es una cuestión central que se aborda en otro nivel. Quizá en el futuro se produzcan más sinergias entre estos ámbitos.
Biopelícula La biopelícula es una comunidad estructurada de microbios con diversidad genética y expresión génica variable que crea comportamientos y mecanismos de defensa que conducen a la producción de infecciones únicas (crónicas) con una tolerancia significativa a los antibióticos y antimicrobianos, al tiempo que protegen contra la inmunidad del huésped [1]. |
Importancia de la plata en la terapia antiséptica
La plata se encuentra en numerosos productos para el cuidado de heridas y, según un metaanálisis reciente [4], cuando se utiliza de forma selectiva y limitada en el tiempo, existen pruebas de una mejora de la calidad de vida, así como de una buena relación coste-eficacia, además de efectos antimicrobianos. Una indicación correcta y una duración de la terapia de un máximo de 14 días son decisivas [4]. No se pudo demostrar una resistencia a la plata clínicamente relevante [5]. La conclusión de un artículo de 2019 sobre este tema es que no hay pruebas en este momento de que la resistencia a la plata sea una amenaza grave para la salud [5]. Para poder hacer afirmaciones más claras al respecto y determinar la cantidad de plata necesaria para un efecto terapéutico óptimo, se necesitan más estudios.
Fuente: Congreso de heridas Nuremberg (D)
Literatura:
- Stürmer EK: Colonización de heridas, ¿infección o alergia? ¿Cómo reconocerlo y tratarlo? Prof. Dr. med. Ewa K. Stürmer, Instituto de Investigación Traslacional de Heridas, Universidad de Witten/Herdecke (D), presentación de diapositivas, Congreso de Heridas de Núremberg 06.12.2019.
- Hülsbömer LF, Rembe JD, Besser M, Stürmer EK: Evaluación cuantitativa y cualitativa de la eficacia antibiopelícula de sustancias antimicrobianas y antisépticas modernas en un nuevo modelo de biopelícula bacteriana in vitro (hpBIOM). Contribución FV37, Congreso de heridas de Núremberg, 07.12.2019.
- Schultz G, et al: (para el Panel mundial de expertos en biopelículas de heridas): Directrices de consenso para la identificación y el tratamiento de biopelículas en heridas crónicas que no cicatrizan. Reparación y regeneración de heridas 2017; 25 (5): 744-757.
- Dissemond J, et al: Evidencia de la plata en el cuidado de heridas – metaanálisis de estudios clínicos de 2000-2015. J Dtsch Dermatol Ges 2017; 15(5): 524-535.
- Percival SL, Salisbury AM, Chen R: Plata, biopelículas y heridas: la resistencia revisitada. Crit Rev Microbiol 2019; 45(2): 223-237.
HAUSARZT PRAXIS 2020; 15(1): 28-30 (publicado el 25.1.20, antes de impresión).