Un estudio reciente de Londres/Reino Unido demuestra que la estimulación no invasiva con electrodos de superficie puede reducir la intensidad del temblor de la mano en pacientes con temblor esencial. El Dr. Sebastian Schreglmann y el Dr. Robert Peach, autores principales del estudio, trabajan en la Clínica Neurológica del Hospital Universitario de Würzburg desde 2020.
Los pacientes con temblor esencial sufren temblores rítmicos, principalmente de las manos. Se sabe que puede tratarse eficazmente mediante estimulación cerebral profunda utilizando un marcapasos cerebral implantado. Pero, ¿pueden los finos impulsos eléctricos lograr un efecto positivo similar a través de electrodos adhesivos en el cuero cabelludo? Un estudio, cuyos resultados se han publicado ahora en la revista científica Nature Communications, ofrece indicios prometedores al respecto. El primer autor del trabajo, elaborado en el University College de Londres y el Imperial College de Londres, es el Dr. Dr. Sebastian Schreglmann, especialista en de la Clínica Neurológica y Policlínica del Hospital Universitario de Würzburg (UKW).
La adaptación de las fases es esencial
El neurólogo y neurocientífico explica: “El temblor de la mano en el temblor esencial tiene una frecuencia y una amplitud específicas para cada paciente. Mediante un acelerómetro, medimos estos movimientos en el dedo corazón de la persona sometida a la prueba. En función de estas mediciones, a continuación se estimuló el cerebro con una corriente alterna mínima. Para ello se utilizaron electrodos adhesivos colocados en el cuero cabelludo por encima del cerebelo y en la frente. Se demostró que el temblor disminuía o se detenía por completo en la mayoría de los pacientes durante la estimulación repetida aleatoria de 30 segundos de duración. “La fase de la estimulación es decisiva para el efecto. Pudimos comprobar que existe una fase ideal para la estimulación más eficaz por paciente, adaptada a la fase de oscilación del temblor”, informa Schreglmann.
Temblor esencial
Para controlar la estimulación en tiempo real, el doctor Nir Grossman, autor principal del trabajo, desarrolló un nuevo método matemático que permite una adaptación continua al temblor variable. El algoritmo finalmente encontrado es tan elegante que sólo se requiere una cantidad comparativamente pequeña de potencia de cálculo para su aplicación. “Este es un punto esencial para la visión de un marcapasos cerebral no invasivo: un pequeño controlador que se lleve en el cinturón, por ejemplo, podría ser suficiente para el control”, describe Schreglmann. Según él, una aplicación de este algoritmo también es concebible en principio para otras enfermedades que se basan en una actividad rítmica mal dirigida en el cerebro.
El Dr. Robert Peach, el matemático que desarrolló la compleja evaluación estadística de la señal mediante el aprendizaje automático, añade: “Las innovaciones analíticas de la señal no sólo nos permitieron predecir quién se beneficiaría de dicha estimulación basándonos en el temblor medido, ya que no todos los pacientes respondían al tratamiento. Más bien, también fuimos capaces de desentrañar el mecanismo subyacente del éxito de la estimulación”.
Publicación original:
Schreglmann, S.R., Wang, D., Peach, R.L. et al. Supresión no invasiva del temblor esencial mediante la interrupción de su coherencia temporal por bloqueo de fase. Nat Commun 12, 363 (2021). https://doi.org/10.1038/s41467-020-20581-7