La hiperplasia prostática benigna es una afección urológica común causada por un agrandamiento no maligno de la próstata. Aproximadamente un tercio de los hombres mayores de 40 años declaran tener problemas en el tracto urinario inferior en este contexto. Una combinación fitoterapéutica de ingredientes activos reduce significativamente la proliferación de células prostáticas y también muestra un efecto antiinflamatorio.
La hiperplasia benigna de próstata (HBP) es una afección frecuente en los hombres que envejecen. La parte interna de la próstata se agranda y puede oprimir la uretra. No es infrecuente que aparezcan síntomas del tracto urinario inferior (STUI), como molestias al orinar. Entre los 51 y los 60 años, la mitad de los hombres la padecen, y en los mayores de 80 ya alcanza el 90%. A nivel histológico, la HBP se caracteriza por la hiperproliferación de los compartimentos celulares tanto estromales como glandulares en la zona de transición y las áreas periuretrales de la próstata. Por lo tanto, el tratamiento médico de los STUI tiene como objetivo reducir la proliferación celular mediante la inhibición de las enzimas 5α-reductasa implicadas en la conversión de la testosterona en su metabolito activo, la dihidrotestosterona (DHT). También deben reducirse la hiperactividad de la vejiga y el tono liso de la próstata. Gracias a los α-bloqueantes, los inhibidores de la 5α-reductasa (5ARI), los antimuscarínicos, los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5I) y los medicamentos a base de plantas, existen diversas opciones de tratamiento. Sin embargo, éstos aún no han podido influir en la progresión de la enfermedad.
En los últimos años se ha demostrado que el aumento de células inmunitarias en la próstata hiperplásica es un factor de riesgo para la progresión de la enfermedad. Se pudo establecer una correlación clara entre la inflamación crónica de la próstata, la gravedad de los STUI y la retención aguda de orina. Sin embargo, las vías bioquímicas subyacentes son muy complejas, pero demuestran que la inflamación es de interés como diana terapéutica.
La fitoterapia en el banco de pruebas
Por ello, en el caso de la combinación fitofarmacéutica de un extracto lipofílico de frutos de Sabal serrulata y un extracto etanólico acuoso de raíces de Urtica dioica (Prostagutt forte®), se investigaron las propiedades inhibidoras del crecimiento y la inflamación con respecto a la progresión de la HBP en el modelo de ratón. Ambos ingredientes tienen una larguísima tradición como remedios herbales en la medicina popular de Europa y Estados Unidos. Los extractos lipofílicos de la palma enana americana ejercen varios mecanismos de acción, entre ellos efectos antiandrogénicos, antiinflamatorios, antiedematosos, espasmolíticos y antiproliferativos. Estas actividades están mediadas por la inhibición de la 5α-reductasa, la inhibición dual de la ciclooxigenasa y la 5-lipoxigenasa, la inhibición de los α1-adrenoceptores y la inhibición de los factores de crecimiento. En el caso de los extractos etanólicos acuosos de raíz de ortiga, también se analiza la inhibición de la aromatasa, la inhibición de la elastasa leucocitaria y la inhibición de la actividad Na+ – y K+ -ATPasa de membrana, que pueden restringir las células prostáticas.
Para el estudio se utilizó el modelo de ratón transgénico probasina-prolactina (Pb-PRL), en el que la sobreexpresión específica de PRL en la próstata da lugar a varias características de la enfermedad humana, como hipertrofia tisular, hiperplasia epitelial, aumento de la celularidad estromal, inflamación y STUI. Se asignaron aleatoriamente ratones Pb-PRL macho heterocigotos de seis meses a cinco grupos que recibieron la combinación de fármacos a diferentes dosis (300, 600 o 900 mg/kg/día), el inhibidor de la 5α-reductasa finasterida (5 mg/kg/día) o el vehículo (aceite de oliva 5 ml/kg/día) durante 28 días consecutivos. El tratamiento oral fue bien tolerado y se produjo una reducción del peso de la próstata dependiente de la dosis. Este efecto se acompañó de una reducción de la proliferación de las células prostáticas, evaluada por una menor expresión de Ki-67 (qPCR e inmunohistoquímica). Por el contrario, la finasterida tuvo poco o ningún efecto sobre estos parámetros. El efecto inhibidor del crecimiento del fitoterapéutico se acompañó de un fuerte efecto antiinflamatorio, como demuestra la reducción de la infiltración de células que expresan el antígeno leucocitario común CD45. La finasterida, por otro lado, aumentó significativamente el estado inflamatorio.
Para saber más:
- Pigat N, Reyes-Gomez E, Boutillon F, et al.: Los extractos combinados de sabal y úrtica (WSR 1541) ejercen efectos antiproliferativos y antiinflamatorios en un modelo de hiperplasia benigna de próstata en ratones. Frente. Pharmacol. 2019; 10:311.
PRÁCTICA GP 2020; 15(2): 33