De la corteza del árbol de la podredumbre, Rhamnus frangula, se obtiene un extracto laxante compuesto por ingredientes que contienen antraquinona. Sin embargo, su efecto es más débil que el de los demás laxantes de antraquinona. Sin embargo, los prejuicios negativos se extendieron durante mucho tiempo.
El aliso negro, que pertenece a la familia del espino cerval (Rhamnaceae), tiene dos nombres botánicos que se utilizan como sinónimos: Rhamnus frangula y Frangula alnus. Sin embargo, debido al nombre del género (Rhamnus), el Rhamnus frangula es el más común. El término alemán incluye el adjetivo “perezoso”. Y efectivamente, la corteza del árbol tiene un ligero olor a podrido.
Aparición y ocurrencia
Contrariamente a su nombre, el árbol de la podredumbre no es un verdadero árbol, sino un arbusto ramificado que suele medir entre dos y cuatro metros de altura (Fig. 1 ). Muy raramente crece hasta convertirse en un verdadero árbol pequeño, pero entonces puede alcanzar una altura de hasta ocho metros. Su área de distribución se encuentra en los climas subcontinentales de Europa y se extiende hasta Siberia occidental. También está muy extendida en el norte de África (Marruecos). Sus suelos preferidos son los húmedos. Además del Rhamnus frangula, existe también el árbol perezoso americano, Rhamnus purshianus.
Uso versátil
La madera del árbol en descomposición se transforma en un carbón vegetal de alta calidad, que se caracteriza por un bajo contenido en cenizas. Por eso, este carbón se utilizó en épocas anteriores para fabricar pólvora negra, el primer explosivo utilizado en las armas de fuego.
Ingredientes
En la corteza del perezoso se encuentran taninos y antranoides, también llamados antraquinonas. Las antraquinonas son derivados del antraceno, por lo que existen numerosas variantes de su estructura química básica (Fig. 2) , algunas de las cuales son características de las plantas que contienen antraquinonas en las que se encuentran (Tab. 1).
En el caso del aliso, estas antraquinonas características son la glucofrangulina A y B, la frangulina A y B, y diversos glucósidos de frangulaemodina como el frangulaemodina-8-O-β-D-glucósido. Las antraquinonas correspondientes, por ejemplo los cascarósidos como el cascarósido A, se encuentran en el aliso americano.
Efecto
Las antraquinonas tienen un efecto laxante, por lo que se utilizan contra el estreñimiento (recuadro 1). El mecanismo de acción se basa en su efecto antirresortivo, es decir, provocan una menor reabsorción de sodio del volumen intestinal y, por tanto, también de agua. Pero también tienen un efecto secretagogo al favorecer la afluencia de líquido al intestino. Esto provoca un llenado creciente del colon y heces blandas. En las plantas medicinales correspondientes, las antraquinonas están unidas a azúcares en forma de glucósidos. Éste se desdobla en el colon, por lo que las antraquinonas sólo actúan en el colon. Dado que algunas de las antraquinonas se excretan en la orina, ésta puede mostrar un color oscuro.
A diferencia de otras plantas medicinales que contienen antraquinonas, estas sustancias activas están presentes predominantemente en forma oxidada en el aliso. Por eso su efecto es algo más suave que el de otras plantas medicinales similares.
Por el contrario, las antraquinonas del aliso americano, al igual que las demás antraquinonas, tienen un efecto bastante fuerte y no tan suave como las glucofrangulinas.
Prejuicios obstinados
Durante mucho tiempo, los laxantes que contenían antraquinona se consideraron excesivamente eficaces e incluso peligrosos si se utilizaban de forma persistente. Los expertos también han relacionado los preparados correspondientes con efectos secundarios graves como irritación y habituación intestinal, pérdida no fisiológica de líquidos o electrolitos y, en ocasiones, incluso con cáncer de intestino. En consecuencia, las personas que solicitaban en las farmacias un laxante que contuviera antraquinona (tab. 2) fueron informadas durante años de los presuntos peligros y, por tanto, disuadidas de tomarlo. Este enfoque continuó en el nuevo milenio, aunque una comisión de expertos ya lo había contrarrestado en 1999: el “Foro de Expertos sobre Estreñimiento y Laxantes” había elaborado un documento de consenso bajo la dirección del Prof. Dr. Gerhart Hitzenberger, de Viena. En él, los autores abordan los peligros tan a menudo mencionados de los laxantes que contienen antraquinonas y escriben: “Si un laxante se dosifica de forma que se excreten heces de consistencia fisiológica, es decir, blandas y no líquidas, no existe riesgo de pérdidas no fisiológicas de líquidos y electrolitos ni de daños en el intestino, incluso con un tratamiento crónico” [2]. Sin embargo, aunque los laxantes que contienen antraquinona habían sido así rehabilitados por la ciencia, los prejuicios antes mencionados persisten en parte hasta nuestros días.
Las contraindicaciones de los laxantes de antraquinona incluyen el íleo, la enfermedad inflamatoria intestinal, el dolor abdominal de causa desconocida y el embarazo y la lactancia. Este medicamento no es adecuado para niños menores de 12 años.
Resumen
La planta medicinal aliso, Rhamnus frangula o Frangula alnus, pertenece a las plantas medicinales que contienen antraquinonas, que tienen un gran efecto laxante y -en contra de los prejuicios generalizados- también una buena tolerancia. Las antraquinonas del aliso tienen un efecto más débil dentro de esta clase de sustancias activas y son muy adecuadas para el tratamiento del estreñimiento según los criterios de Roma III.
Literatura:
- Fundación Roma: Directrices – Criterios diagnósticos Roma III para los trastornos gastrointestinales funcionales. J Gastrointestin Liver Dis 2006; 15(3): 307-312.
- Hitzenberger G, et al: Foro de expertos: Estreñimiento y laxantes, Praxis 1999; 88: 1269-1274.
PRÁCTICA GP 2018; 13(7): 6-8