Un equipo de investigación del Hospital Universitario de Jena ha medido la carga viral del SRAS-CoV-2 en diversos órganos y tejidos y ha estudiado el daño tisular asociado a la distribución del virus.
En la pandemia, que dura ya más de un año, se han registrado ya más de 100 millones de infecciones por el SRAS-CoV-2 en todo el mundo. Ya se ha avanzado mucho en la investigación biomédica y clínica sobre la COVID-19, pero aún no se comprenden los mecanismos esenciales de la enfermedad. Un equipo de investigación de virología y microbiología, medicina forense y patología, así como de medicina intensiva y microscopía electrónica del Hospital Universitario de Jena examinó los cadáveres de once pacientes que fallecieron a causa del COVID-19. Registraron la carga viral del SRAS-CoV-2 en diversos órganos y tejidos y relacionaron la distribución del virus con el daño tisular detectado.
Cuadro microbiológico e histológico completo de COVID-19
“Las observaciones clínicas, especialmente también la experiencia con el síndrome post-COVID, sugieren que la COVID-19 es una enfermedad sistémica que afecta no sólo a los pulmones sino a todo el organismo”, afirma la autora, la Dra. Stefanie Deinhardt-Emmer. “Sin embargo, faltan modelos experimentales adecuados para estudiar la COVID-19”. Para obtener una imagen completa de la enfermedad en términos de microbiología e histología en el curso muy grave, los científicos realizaron autopsias a los pacientes de COVID-19 sólo unas horas después de cada muerte. De este modo, los procesos de degradación de los tejidos y del ARN viral podrían mantenerse bajos. Documentaron la carga viral del SRAS-CoV-2, los marcadores inflamatorios y el daño tisular en más de 60 muestras por paciente en diferentes órganos. Con imágenes de microscopio electrónico, pudieron detectar partículas de virus intactas en el tejido pulmonar.
Daños tisulares sólo en los pulmones
Como era de esperar, los científicos encontraron ARN viral principalmente en los pulmones, y allí el tejido también estaba gravemente afectado. “Curiosamente, también detectamos ARN del SRAS-CoV-2 en otros tejidos y órganos, como los órganos digestivos, los riñones o los vasos del corazón. Pero sólo en los pulmones el virus había atacado el tejido”, afirma el patólogo forense y coautor del PD, el Dr. Daniel Wittschieber. Los marcadores inflamatorios investigados y los factores de coagulación estaban elevados en todos los pacientes. Con su estudio, que por primera vez traza un mapa exhaustivo de la carga vírica y el daño tisular en la COVID-19, los investigadores de Jena confirman el carácter sistémico de la enfermedad. “El hecho de que sólo se dañe el tejido pulmonar, pero el ARN viral se distribuya por todo el cuerpo, apoya la suposición de que nuestro sistema inmunológico no puede reaccionar adecuadamente a la presencia del virus en la sangre. Éste es el verdadero problema de la COVID-19”, afirma Stefanie Deinhardt-Emmer.
Publicación original:
Stefanie Deinhardt-Emmer, Daniel Wittschieber et al. Mapeo postmortem temprano del ARN del SARS-CoV-2 en pacientes con COVID-19 y correlación con el daño tisular, eLife 2021;10:e60361, DOI: 10.7554/eLife.60361 https://doi.org/10.7554/eLife.60361