Recientes publicaciones científicas han vuelto a poner de actualidad el debate sobre un posible papel protector de la suplementación con vitamina D para un curso grave de COVID-19. Sin embargo, a la hora de interpretar los resultados del estudio, es importante tener en cuenta que se trata de asociaciones y que no se puede derivar de ellas ninguna relación causal. El beneficio de los suplementos de vitamina D para ciertos grupos de riesgo con dolencias osteológicas o musculoesqueléticas es indiscutible. También cabe esperar un beneficio para algunas otras indicaciones.
Un metaanálisis reciente concluyó que los cursos graves de COVID-19 tienen un 64% más de probabilidades de padecer deficiencia de vitamina D que los cursos leves [1,2]. Los niveles inadecuados de vitamina D se asociaron inversamente con un mayor riesgo de hospitalización (OR 1,81; IC: 1,41-2,21) y exceso de mortalidad (OR 1,82; IC: 1,06-2,58) [2]. En este contexto, se plantea la cuestión de si la administración de vitamina D podría ser útil para la profilaxis o la terapia de la infección por COVID-19. Las sociedades profesionales internacionales han emitido declaraciones actuales al respecto.
En una declaración de expertos publicada recientemente, la Sociedad Alemana de Endocrinología juzga insuficientes las pruebas actuales de un efecto preventivo de la vitamina D en relación con la COVID-19 [3]. El Instituto Nacional de Salud (NICE) del Reino Unido también llegó a esta conclusión basándose en un exhaustivo análisis secundario de los resultados de los estudios [4]. Se confirmó la asociación entre el estado de la vitamina D y un peor curso clínico de la COVID-19, pero no pudo deducirse de ello ninguna relación causal. Según la Sociedad Alemana de Endocrinología [3], es una decisión individual del médico y del paciente la utilidad o no de la medición de los niveles de vitamina D y de cualquier suplemento vitamínico. También hay publicaciones recientes sobre el hecho de que una sobredosis de vitamina D puede tener efectos nocivos [6,7]. Por ello, como solución pragmática, la sociedad profesional sugiere un suplemento vitamínico de 400-1000 UI al día para garantizar un aporte adecuado de vitamina D en los grupos de riesgo [1].
Los pacientes considerados de riesgo según las directrices suizas se muestran en el resumen 1.
Evaluar individualmente la cuestión de la suplementación
Los efectos de la vitamina D sobre la salud ósea están bien establecidos empíricamente [1] y en todas las discusiones sobre los posibles efectos sobre la infección por COVID-19, no debe olvidarse que para determinados grupos de riesgo osteológico o musculoesquelético existe una necesidad establecida de suplementación con vitamina D, lo que también se aplica en el contexto de la infección por COVID-19 [1,3]. Sin embargo, fuera de la indicación de la salud ósea, la situación de los datos sigue “sin pruebas claras de un beneficio de la vitamina D”, según la conclusión de la Sociedad Alemana de Endocrinología en una declaración publicada en febrero de este año [3]. Por un lado, existen numerosos hallazgos empíricos sobre las asociaciones de la vía de señalización de la vitamina D con la función del sistema inmunitario y la tumorigénesis [3]. Por otro lado, la vitamina D se regula a la baja en el contexto de procesos inflamatorios y existen numerosas explicaciones fisiopatológicas de causalidad inversa que apuntan a que los niveles bajos de vitamina D son una consecuencia más que una causa de acontecimientos adversos para la salud. Los valores estándar de vitamina D aplicables en Suiza se muestran en el resumen 2 .
Literatura:
- DGE: ¿Vitamina D en COVID-19? Una sociedad profesional recomienda un compromiso para los pacientes de alto riesgo, 12.02.2021, www.endokrinologie.net/pressemitteilung/vitamin-d-bei-covid-19.php, (última consulta: 12.03.2021)
- Pereira M, et al: La deficiencia de vitamina D agrava la COVID-19: Revisión sistemática y metaanálisis. Crit Rev Food Sci Nutr 2020: 1-9. doi: 10.1080/10408398.2020.1841090.
- DGE: Declaración, 11.02.2021, www.endokrinologie.net/aktuelles-details/stellungnahme-vitamin-d-corona-pandemie.php (última consulta: 12.03.2021)
- NICE guideline NG187 Evidence reviews for the use of vitamin D supplementation as prevention and treatment of COVID-19. December 2020, www.nice.org.uk (last accessed 12.03.2021).
- Instituto Nacional para la Excelencia Sanitaria y Asistencial. Directriz rápida COVID-19: vitamina D. Directriz NICE NG187 Publicada: 17 de diciembre de 2020. www.nice.org.uk/guidance/ng187 (última llamada 12.03.2021)
- Appel L, et al: Los efectos de cuatro dosis de suplementos de vitamina D sobre las caídas en adultos mayores. A Response-Adaptive, Randomized Clinical Trial Ann Intern Med 2021 doi:10.7326/M20-3812
- Pham H, et al: El efecto de la suplementación con vitamina D sobre la infección aguda de las vías respiratorias en adultos mayores australianos: un análisis de los datos del ensayo D-Health. Lancet Diabetes Endocrinol 2021; publicado en línea el 11 de enero. doi.org/10.1016/S2213-8587(20)30380-6
- Medix: Directrices 2020, www.medix.ch/wissen/guidelines/stoffwechselkrankheiten/vitamin-d-mangel, (última consulta: 12.03.2021)
PRÁCTICA GP 2021; 16(4): 20