Los pacientes con psoriasis de larga evolución son pacientes de alto riesgo cardiológico y deben ser vigilados estrechamente en consecuencia. Especialmente en pacientes jóvenes con primeros síntomas cardiológicos, está indicada una evaluación intensiva.
Las comorbilidades cardiovasculares en la psoriasis pueden provocar una influencia recíproca, con implicaciones para el curso de la enfermedad. Alrededor del 70% de todos los pacientes de psoriasis padecen al menos una enfermedad concomitante [1]. Hay una prevalencia significativamente mayor de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, síndrome metabólico, depresión, enfermedades inflamatorias autoinmunes y adicción. La psoriasis grave no sólo aumenta el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, sino también la mortalidad cardiovascular [3]. Según datos de un análisis secundario, la prevalencia de calcificación coronaria de moderada a grave es cinco veces mayor en pacientes con psoriasis que en un grupo de control sano [4]. Además, se ha demostrado que las personas con psoriasis tienen un riesgo de enfermedad coronaria similar al de pacientes 10 años mayores con hiperlipidemia [2,5]. Se cree que los procesos inflamatorios mediados por citocinas, que desempeñan un papel en la etiología de la psoriasis, son un factor de riesgo independiente de comorbilidades cardiovasculares. Éstos, a su vez, influyen en los mecanismos inflamatorios subyacentes a la psoriasis [2] (Fig. 1) . Por ejemplo, la citocina IL-6 se asocia a un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. Sin embargo, la interleucina-17A, que es fundamental en las enfermedades crónicas de la piel, también desempeña un papel importante en la génesis de la disfunción vascular y la inflamación. Además, la inflamación de la aorta en pacientes con psoriasis se correlaciona positivamente con la presencia de cardiopatía coronaria. Un estudio ecográfico publicado en 2019 demostró que los pacientes con psoriasis tienen un mayor número de placas ateroscleróticas en la arteria femoral en comparación con un grupo de control y que la resistencia a la insulina es el factor determinante más importante de la aterosclerosis [6]. La obesidad es un factor de riesgo tanto para la psoriasis como para las enfermedades cardiovasculares y se asocia a un estado de inflamación crónica a nivel celular (citoquinas proinflamatorias, adipoquinas inflamatorias, adipoquinas antiinflamatorias) [2].
Gestión integral de la terapia indicada
Por lo tanto, un tratamiento antiinflamatorio eficaz con una reducción general de la carga inflamatoria puede posiblemente reducir también el riesgo cardiovascular. Sin embargo, también debe prestarse atención al hecho de que algunos medicamentos utilizados para tratar las comorbilidades cardiovasculares pueden afectar al tratamiento de la psoriasis [2]: Los antihipertensivos, incluidos los betabloqueantes y los inhibidores de la ECA, pueden empeorar los síntomas de la psoriasis en algunos pacientes, y las interacciones entre ciclosporinas y estatinas pueden inducir rabdomiolisis. Un estudio de cohortes demostró que una mejora de la gravedad de la psoriasis se asociaba a una reducción de la inflamación vascular aórtica al año de seguimiento [8]. Un estudio de cohortes publicado en 2019 en pacientes con psoriasis de moderada a grave demostró que en los pacientes sin tratamiento biológico, la terapia biológica produjo una reducción significativa de la inflamación coronaria en comparación con el grupo de control tratado convencionalmente [6].
Literatura:
- Augustin M, et al.: Uso de sistemas terapéuticos y biológicos en la terapia basada en directrices de la psoriasis vulgar de moderada a grave. Revista PsoNet 2017/1.
- Torres T: Tratamiento de la psoriasis en pacientes con comorbilidades metabólicas. Tratamiento de la psoriasis, presentación de diapositivas, Tiago Torres, MD, PhD, Congreso de la EADV, Madrid, 12.10.2019.
- Armstrong EJ, Harskamp CT, Armstrong AW: Psoriasis and Major Adverse Cardiovascular Events: A Systematic Review and Meta-Analysis of Observational Studies. J Am Heart Assoc 2013; 2(2): e000062.
- Mansouri B, et al: Comparación de las puntuaciones de calcio de las arterias coronarias entre pacientes con psoriasis y diabetes tipo 2. JAMA Dermatol 2016; 152(11): 1244-1253.
- Lerman JB, et al: La caracterización de la placa coronaria en la psoriasis revela características de alto riesgo que mejoran tras el tratamiento en un estudio observacional prospectivo Circulation 2017; 136(3): 263-276.
- Elnabawi YA, et al: Association of Biologic Therapy With Coronary Inflammation in Patients With Psoriasis as Assessed by Perivascular Fat Attenuation Index. JAMA Cardiol 2019; 4(9): 885-891.
CARDIOVASC 2020; 19(1): 31