En el cuarto congreso de los Jóvenes Médicos de Familia de Suiza (JHaS), celebrado en el Centro de Congresos de Thun, el Prof. Dr. El doctor Thomas Rosemann, de Zúrich, sobre las tareas del médico de familia actual. ¿Cómo ha cambiado la demanda? ¿Cuál es el papel del proveedor de atención primaria en el sistema médico general? ¿Y cómo se puede mejorar la cooperación dentro de esta red?
(ag) Según el Prof. Dr. med. Thomas Rosemann, del Instituto de Medicina Familiar del Hospital Universitario de Zúrich, la complejidad de la asistencia va en aumento, sobre todo en el sector ambulatorio. El a menudo lamentado aumento de las enfermedades crónicas y de los enfermos crónicos no es un fracaso del sistema sanitario, sino más bien la consecuencia de un sistema sanitario muy desarrollado que hace posible vivir con enfermedades crónicas en primer lugar. Esto hace que la carga de morbilidad pase de las afecciones agudas a las crónicas y multimórbidas, que las necesidades de consulta pasen de ser eventos singulares a un seguimiento o control estructurado y continuo, y que el enfoque de la atención cambie de reactivo a proactivo. “Así pues, la asistencia es cada vez más compleja, lo que parece una tarea hercúlea”, concluyó el Prof. Rosemann.
El reto en la práctica de los médicos de cabecera es no caer en el “más es más”, es decir, en una estrategia de Goliat, en vista de la multimorbilidad y la complejidad, es decir, prescribir tantos medicamentos diferentes como sea posible. Aparte de la amenaza de las interacciones, los estudios [1] demuestran que la discontinuidad en el uso de diferentes medicamentos no tiene por qué dar lugar a efectos secundarios significativos ni a muertes directamente relacionadas. Al contrario: el 88% de los pacientes ancianos llegaron a afirmar que experimentaron una mejora general de su estado de salud tras suspender parcialmente la medicación.
Según el Prof. Rosemann, también es interesante destacar un estudio [2] que llegó a la conclusión de que los pacientes con diabetes mellitus que sólo eran tratados por su médico de cabecera recibían un tratamiento absolutamente conforme a las directrices con menos frecuencia que los que acudían a un especialista, pero también morían con menos frecuencia. Esta asociación también persistió en los pacientes sin comorbilidades. Por lo tanto, está justificada la pregunta de qué consecuencias negativas puede tener una posible terapia “Goliat” además de la mera mejora de ciertos valores de la enfermedad.
La atención primaria como enfoque de equipo
Para que el médico de cabecera pueda cumplir su exigente tarea, se requiere en cualquier caso un enfoque de equipo, que se consigue, por ejemplo, mediante una participación más activa del personal de la consulta médica. En particular, las AMP podrían asumir las siguientes tareas, lo que supondría al mismo tiempo una revalorización de la profesión:
- Seguimiento regular, derivación proactiva de pacientes
- Detección precoz de cambios, reacción más rápida
- Una participación más activa en el diagnóstico y la terapia.
Los modelos estadounidenses consideran los llamados “hogares médicos centrados en el paciente” como las prácticas médicas del futuro. El cuadro 1 muestra los puntos más importantes de esta cooperación en red. El médico de cabecera no es sólo el cuidador, sino también el coordinador de la red y el primer punto de contacto del paciente. “Este es un punto importante sobre todo para la comunicación”, explicó el profesor Rosemann. “Los estudios demuestran que los pacientes (por ejemplo, con síndrome coronario agudo) saben poco y sólo información imprecisa sobre su enfermedad, es decir, sus síntomas y las posibles opciones de tratamiento, incluso después del diagnóstico y de numerosas interacciones con médicos y otros trabajadores sanitarios [3]. Parece que se deja en manos del médico de cabecera recopilar toda la información que el paciente ya ha recibido, procesarla y reproducirla de forma adecuada para él. Una tarea verdaderamente hercúlea, pero cada vez más importante dada la avalancha de información en el sistema médico. Al fin y al cabo, las encuestas indican que los pacientes son los que más confían en su médico de cabecera cuando se trata de cuestiones de salud, incluso por delante de especialistas y clínicos.”
Crecer en el Goliat de la tarea hercúlea
En resumen, según el Prof. Rosemann, la demografía, el progreso médico y la comercialización de la medicina son a la vez un reto y una oportunidad para el médico de familia. De este modo, cumple cada vez más las tareas que quedan pendientes en otras partes del sistema:
- Asesor, acompañante y piloto en un sistema sanitario cada vez más fragmentado y especializado
- Coordinadora de la co y multimorbilidad y equilibrista entre la “evidencia” y la individualidad
- Gestor/Jugador en un equipo interdisciplinar con tareas definidas
- Propietario y confidente en el “Hogar Médico” centrado en el paciente.
Fuente: “GP – David, Goliat o Hércules”, conferencia en el 4º Congreso JHaS, 5 de abril de 2014, Thun
Literatura:
- Garfinkel D, Mangin D: Estudio de viabilidad de un enfoque sistemático para la interrupción de múltiples medicamentos en adultos mayores: abordar la polifarmacia. Arch Intern Med 2010 Oct 11; 170(18): 1648-1654. doi: 10.1001/archinternmed.2010.355.
- McAlister FA, et al: El efecto de la atención especializada durante el primer año sobre los resultados posteriores en 24.232 adultos con diabetes mellitus de nueva aparición: estudio de cohortes basado en la población. Qual Saf Health Care 2007 feb; 16(1): 6-11.
- Dracup K, et al: Síndrome coronario agudo: ¿qué saben los pacientes? Arch Intern Med2008 26 de mayo; 168(10): 1049-1054. doi: 10.1001/archinte.168.10.1049.
PRÁCTICA GP 2014; 9(5): 40-41